Mike Conley, baja por un tiempo indefinido

Mike Conley no ha estado jugando al 100%. En lo que va de temporada ha registrado los peores porcentajes de su carrera, incluyendo su temporada inaugural con los Grizzlies. Despidió el año pasado con su mejor versión postulándose como el mejor base no All-Star de la liga y justificando con creces su lustroso y cuestionado contrato. Pero este año no ha conseguido coger ritmo y el bajón se ha atribuido a problemas físicos relacionados con el tendón de Aquiles.  De hecho, su ausencia en el último partido en el que los Grizzlies cayeron  contra los Pacers se especuló con que lo estaban protegiendo de lo que podía acabar en una lesión de gravedad.

En un intento de darle margen en su recuperación David Fizdale explicaba que Mike Conley permanecería apartado durante un tiempo indefinido y así evitarían males mayores. La nota positiva llegaba hace apenas unas horas cuando Chris Vernon, periodista especializado en los Memphis Grizzlies, revelaba que los problemas físicos no provenían del tendón de Aquiles como pensábamos la mayoría, sino que se trataba de molestias en su tobillo. Si algo hemos aprendido con los antecedentes en tendinopatía que han sufrido constantemente profesionales de este deporte es que no se puede jugar con fuego. Los aficionados de los Grizzlies pueden respirar aliviados dado que perder a Mike Conley supondría un descenso en picado de sus opciones de post-temporada, y el tobillo es una parte menos delicada que el tendón de Aquiles. Con reposo y sin forzar puede sanarse fácilmente.

Mientras Conley no pueda volver a las canchas se confía en que Tyreke Evans siga manteniendo el nivel ofrecido y se espera un paso adelante de Mario Chalmers, su relevo natural en el puesto de titular, cuyos números deben augmentar paralelamente a su incremento de minutos.