La jornada más polémica de la Euroliga, por las famosas ventanas FIBA, ha terminado con la derrota de ambos conjuntos españoles en sus respectivos partidos. Han sido dos partidos locos con remontadas, muy físicos y llenos de errores tanto por parte de los jugadores como de los árbitros. El Real Madrid sucumbió ante el Panathinaikos por 82-80 y, en Málaga, el Unicaja perdió por 80-89 ante el CSKA Moscú.
El Real Madrid visitaba Atenas para enfrentarse al Panathinaikos de Xavi Pascual tras la victoria en la octava jornada ante el Unicaja. Sin embargo, el conjunto blanco no ha sido capaz de cerrar una victoria que, en el descanso, parecía casi asegurada. Los de Pablo Laso se bastaron con la gran primera parte de Luka Doncic, que fue al descanso con 10 puntos y cuatro rebotes, para llevarse una ventaja de 14 puntos sobre los griegos.
Por desgracia para el Real Madrid, todo cambió en la segunda parte con un Panathinaikos enchufado y más duro en el rebote ofensivo, donde sacó una ventaja descomunal. De hecho, James Gist terminó con cinco rebotes ofensivos de los siete totales que logró en el encuentro. Además, K.C. Rivers (20 puntos) sacó la muñeca fue decisivo con unos triples que acercaron al equipo local a cinco puntos al final del tercer cuarto y habiendo llegado a empatarlo.
El último cuarto estuvo repleto de emoción pero las malas decisiones del Real Madrid en ataque acabaron sentenciando la remontada. El Panathinaikos se puso dos arriba y los de Pablo Laso tuvieron la oportunidad de ganar con un triple de Thompinks que no entró. El hombre del encuentro fue James Gist con 15 puntos y siete rebotes y 18 de valoración.
Por su parte, el partido entre el Unicaja y el CSKA Moscú empezó con el equipo español muy perdido en ataque y viendo como el conjunto ruso se escapaba en el marcador y acababa el primer cuarto 11 puntos por encima. Sin embargo, el Unicaja consiguió poner el ritmo que le interesaba y, con la ayuda de un Martín Carpena repleto, remontó los 11 puntos y al final del tercer cuarto estaba por encima en el marcador (65-63). Un tercer cuarto loco por las polémicas decisiones de los árbitros que alimentaron los pitos y cánticos en la grada.
El Unicaja tiró de orgullo todo lo que pudo y más pero no fue suficiente para detener a un Sergio Rodríguez que terminó con 21 puntos y cuatro asistencias (22 de valoración) y dio un recital para poner al CSK Moscú por delante en el marcador y terminar con una ventaja cómoda (80-89).
Pese a ser dos derrotas tienen un impacto completamente distinto en ambos conjuntos. El Real Madrid está en quinta posición con un balance de cinco victorias y cuatro derrotas. Sin embargo, el Unicaja cae hasta la decimosexta plaza con solo tres partidos ganados y seis perdidos. Ahora lo que toca es reponerse de esta dura derrota, por parte de los dos, y pensar en el próximo partido para salir con todo a sumar una nueva victoria en el casillero.
