Valencia Basket se complica su existencia en Euroliga

Sexta derrota consecutiva del equipo en Europa

Valencia Basket Erick Green
No bastaron los 26 puntos de Erick Green, el Valencia Basket cayó derrotado frente a Olympiacos – Carlos Calvillo (SB)

La cosa ya pinta mal para Valencia Basket en Euroliga. Hay que hablar con sinceridad, es así. Sexta derrota consecutiva en una competición en la que ganar en casa es vital. El marcador final (64-72) refleja el flojo partido en ataque por ambos lados, y aunque perder para los ‘taronja’ era previsible, lo peor fueron las sensaciones que siguen trasmitiendo.

Sí, había un duro rival delante, Olympiacos, pero ayer estos no mostraron su mejor versión precisamente. Fueron superiores a Valencia Basket en todo momento, pero su juego fue correcto. Ni bueno ni malo. A base de un acierto aceptable (Valencia tuvo incluso mejor porcentaje en tiros libres y tiros de dos) consiguieron estar siempre por delante.

El partido comenzó a perderse en el primer cuarto, donde se registró ya la mayor diferencia, de más de dos dígitos. Ya desde las primeras jugadas, se notó una gran dificultad de Valencia Basket para circular el balón, sobre todo en comparación con los griegos. En ataque, de nuevo, previsibles. Desde un principio ya se buscó a Green para finalizar. Tuvo que ser Sam Van Rossom el que abriera el camino e hiciera entrar en el partido a sus compañeros.

Fue un momento. Vuelta a la desconexión, y Olympiacos lo aprovechó. Lo mejor del primer cuarto fueron las ganas que puso Tryggvi Hlinason sobre la pista. 20 años, se nota que le queda por aprender, pero se notaba su ‘hambre’, cosa que falta en algunos.

En el segundo cuarto, buena reacción con Vives y Rafa Martínez desde el triple. Pero, de nuevo, falla el dar continuidad a ese acierto ofensivo. El problema estuvo en la defensa, donde se vio una bajada de intensidad que puso a los griegos a diez puntos otra vez. No se aprendía.

No cayó la lluvia gracias a Erick Green. Tras un primer cuarto nada bueno por su parte, fue capaz de volver a meter a su equipo en el partido cuando peor lo estaba pasando con 11 puntos seguidos. Las sensaciones no eran buenas, pero al menos se iban al descanso con pocos puntos de distancia (30-35).

Valencia Basket Tibor Pleiss
Tibor Pleiss estuvo muy solo en la pintura taronja – Carlos Calvillo (SB)

Sin Green y Pleiss no hay paraíso

En la reanudación, pocos cambios se vieron. Al buen estado ofensivo de Green solo se unió Pleiss. En el tercer cuarto, Valencia Basket no mostró una versión diferente y eso que tuvo oportunidades para hacerlo. La Fonteta, que de nuevo tuvo una noche algo apagada, reclamó en varias acciones arbitrales, pero de nada sirve eso. Por mucho que te piten acciones a favor, si no creas juego, poco puedes hacer, y menos en Euroliga.

Olympiacos no bajó su listón en ataque en ningún momento. Y eso hizo que la poca confianza que tenían los de Vidorreta, se esfumara. Erick Green y Tibor Pleiss lideraban al equipo en ataque, no se podía sacar de otra manera. Y lo peor parecía llegar con una fuerte caída de Joan Sastre tras un mate. Al parecer quedó en un susto, aunque sí hay lesión, previsiblemente nada grave.

Esto sirvió para unir a la grada. Poco duró. A falta de dos minutos, la distancia se volvía a colocar a diez puntos, y varios aficionados no dudaron en abandonar el pabellón antes de que se terminara el partido. No querían ver como su equipo volvía a darles el mismo final en Euroliga. Sexta derrota, y el próximo rival es Maccabi Tel Aviv en su casa. Momentos duros, pero lo más importante es recuperar las sensaciones de inicio de temporada.

Porque el juego en equipo funcionó para que Olympiacos se llevara la victoria. Tuvieron anotaciones muy repartidas. Kostas Papanikolaou fue el máximo anotador con 13 puntos. Todo lo contario que en Valencia Basket. Si miramos los puntos en los ‘taronja’, vemos que Erick Green es el que más anotó con 26 puntos, por detrás encontramos a Tibor Pleiss con 14, y ya luego solo destacable los 7 de Van Rossom. Los demás, anotaciones ínfimas que reflejan claramente esa falta de juego en equipo en ataque, que tanto exprimió el año pasado el equipo con Pedro Martínez y que lleva fallando ya hace semanas.