Tiempo de Clásico en el WiZink Center. La jornada 12 de la Euroliga traía el primer encuentro entre ambos con ambos equipos necesitados. El Real Madrid marchaba octavo, coqueteando con quedarse fuera de puestos de playoffs, y con la necesidad imperante de acabar la mala racha de resultados en la máxima competición europea. El Barcelona llegaba también al partido con necesidades, siendo undécimos en la clasificación y remando por darle la vuelta a la imagen en la Euroliga de los de Sito Alonso.
El partido prometía espectáculo y desde el primer minuto lo fue. Costó dos minutos ver la primera canasta y llegó del lado blaugrana. Aparecieron en escena Facundo Campazzo en ataque con ocho puntos seguidos y Walter Tavares en defensa intimidando en la zona. Sito Alonso era incapaz de dar con la tecla para romper la gran defensa que estaban mostrando los pupilos de Pablo Laso.
Kevin Seraphin tiraba del carro del Barcelona, y el Real Madrid no conseguía adelantarse en el marcador. Se pusieron por delante los de Sito Alonso a falta de 1:48 para el final con una canasta de Pierre Oriola, pero Rudy Fernández devolvió la ventaja y luego llegaron las alternancias en el marcador. El partido comenzaba a subir de revoluciones, no dejaba de ser un Clásico. Muchas faltas hasta un final de cuarto que dejó en el marcador un 15-15.
La rutina cambio para el Barcelona en el segundo cuarto. Conseguían mover el balón y llevaban el timón del marcador, pero a toda canasta blaugrana había una contestación blanca. Jaycee Carroll metió los siete primeros puntos del Real Madrid, mientras Rakim Sanders ejercía de ejecutor del nueve veces campeón de la Euroliga. Se abrió una minibrecha en el marcador con el 28-22 tras un despertar de Felipe Reyes y la técnica al banquillo del equipo catalán. Sito Alonso, a falta de 6:58, se veía obligado a pararlo.
A la vuelta del tiempo muerto la ventaja se acabaría alargando a los siete puntos tras un triple de Luka Doncic. El Real Madrid comenzaba a gustarse sobre el parquet del WiZink Center, sobre todo con un inspirado Doncic que con dos triples seguidos se metió en el partido tras no salir de titular. Los pupilos de Pablo Laso sumaban de tres en tres, y le costaba al Barcelona seguir el ritmo anotador. Kevin Seraphin y Thomas Heurtel intentaban llevar el barco. Al descanso, los madridistas se llevaban la victoria 40-38, tras una discutida falta técnica a Rudy Fernández que ayudó a que el Barcelona redujera la diferencia.
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— KIA en Zona 🏀 (@kiaenzona) 14 dicembre 2017
La hora de los valientes
La vuelta del descanso no apaciguaba las ganas de ambos equipos de ganar el partido desde la defensa. Aún con esas, el Real Madrid fue superior y consiguió irse hasta diez puntos arriba, con un gran Trey Thompkins que anotó cinco puntos consecutivos. 48-38 y Sito Alonso, obligado a parar el partido. No fue suficiente para frenar a un desatado Real Madrid que se mostraba con más ideas que su rival sobre el parquet del WiZink Center.
El Real Madrid estaba cómodo. Jugaba a su ritmo y negaba al Barcelona con su gran defensa. Y todo esto sin Luka Doncic, que entró a falta de poco menos de cuatro minutos que acabara el tercer cuarto. Gran trabajo en las ayudas defensiva cocinado desde el horno de Pablo Laso para oscurecer el partido a Adrien Moerman y Kevin Seraphin, ejecutores de los blancos en el pasado Clásico de ACB. No le salía nada a los blaugranas, se mostraban desesperados sobre el parquet, y todo mientras Facundo Campazzo orquestaba a su equipo en dirección a una nueva victoria. Finalizaba el último cuarto con el partido muy de cara para los de Pablo Laso, 68-52, con un triplazo de Luka Doncic desde el triple desde su campo.
Estos partidos son para los jugones, y Luka Doncic lo es. Se echó el Real Madrid a la espalda en el espectáculo que se encargó de ensuciar Juan Carlos Navarro, encarándose con Facundo Campazzo en un gesto de impotencia que acabó con el argentino expulsado. El Barcelona estaba desbordado ante la superioridad del equipo blanco.
Pegó coletazos el Barcelona. Ante la expulsión de Facundo Campazzo, los de Sito Alonso bajaron la diferencia a 14 puntos, 75-61, y con esperanzas de remontada. El partido se afeó cortesía del capitán del Barcelona, Juan Carlos Navarro, y el Real Madrid sufrió una minidesconexión del encuentro. Los blaugranas se acabaron metiendo en el encuentro, nueve abajo a falta de 4:10. Algo se encargó de paliar Luka Doncic, que rompió dos veces a Víctor Claver y le dejó por los suelos. El partido murió plácido, dominado por un todopoderoso Real Madrid ante un encogido Barcelona que va de mal en peor Euroliga. El marcador ponía el colofón a una noche blanca, 87-75.
Ficha técnica
Real Madrid 87: Causeur (6), Randle (-), Fernández (10), Radoncic (-), Doncic (16), Maciulis (-), Reyes (14), Campazzo (10), Carroll (10), Tavares (3), Thompkins (12), Taylor (6).
Barcelona 75: Seraphin (6), Rivas (5), Pressey (6), Hanga (5), Navarro (7), Heurtel (11), Oriola (11), Sanders (8), Koponen (-), Claver (-), Tomic (12), Moerman (4).