Las 500 noches de Dwane Casey en Toronto
El headcoach ha alcanzado esa cifra de partidos en Raptors
Ya lo decía Joaquín Sabina, pero no sabíamos que se refería a Dwane Casey con aquello de los 19 días y las 500 noches. En este mes de diciembre, el entrenador ha superado la barrera de las cinco centenas de encuentros al mando de los Raptors.
Toronto Raptors es una franquicia que, contando este curso recién empezado, lleva 23 temporadas en la NBA, una franquicia relativamente nueva, con menos historia comparada con otras como Los Ángeles Lakers, Boston Celtics, Philadelphia 76ers o Chicago Bulls. Para que os hagáis una idea, jugadores como Shaquille O´Neal, Jason Kidd o Grant Hill aún tenían contratos de novato cuando los Raptors entraron en la liga, coincidiendo con la entrada de otro icónico jugador como Kevin Garnett, que fue el número 1 del draft de 1995 que se celebró en Toronto precisamente por la entrada de los dos equipos canadienses, los Toronto Raptors y los Vancouver Grizzlies.
En estas 23 temporadas, los Raptors han ido vagando por la mitad de la Conferencia Este en la mayoría de ellas, destacando las épocas de bonanza del 1999 al 2002 con Vince Carter a la cabeza y con Lenny Wilkens en el banquillo, y la de 2006 al 2008 liderados por Chris Bosh y siguiendo las órdenes de Sam Mitchell. Ninguno de estos grandes jugadores y entrenadores lograron superar, por ejemplo, una primera ronda de Playoffs, o las 50 victorias en temporada regular, cosas que el entrenador natural de Indianápolis sí ha conseguido.
El camino de Casey hasta Toronto
Dwane Casey tenía ya un historial en los banquillos de la NBA, una carrera que empezó en la temporada 1994-1995 como asistente en Seattle Supersonics, equipo y cargo que mantuvo durante 11 años. Después, tuvo su oportunidad como entrenador jefe de Minnesota Timberwolves en la temporada 2005-2006 y en la 2006-2007, siendo despedido incomprensiblemente a mitad de esta última temporada cuando el equipo marchaba con un récord de 20-20. Tras un año sabático, Dwane volvió a ocupar el puesto de asistente, pero esta vez en Dallas Mavericks y con Rick Carlisle desde el 2008 hasta 2011, año en que los tejanos consiguieron ganar el anillo de la NBA contra los todopoderosos Miami Heat de LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh, que no pudieron con Nowitzki, Terry y Kidd.
Posteriormente, se le volvió a presentar la oportunidad de dirigir a un equipo como entrenador jefe, empezando aquí su andadura como headcoach de los Raptors en la temporada 2011/2012.
La andadura canadiense de Dwane
La relación que comenzaron los Raptors y Casey en el 2011 y que se extiende hasta el día de hoy, temporada por temporada:
2011/2012
Dwane se encontró con un equipo que necesitaba una reconstrucción, ya que tras la marcha de Bosh a Miami, el equipo que pedía a gritos una renovación de plantilla y una estrella que los liderase.
En aquella temporada 2011-2012, los Raptors consiguieron un récord de 23-43, siendo un equipo cuya principal baza era José Calderón, Andrea Bargnani y un jovencísimo DeMar DeRozan, que se encontraba en su año sophomore.
2012/2013
Otra temporada difícil en Toronto. El equipo consiguió mejorar el récord hasta un 34-48, pero seguía perteneciendo a la parte baja de la tabla. El liderazgo recayó, y sigue desde entonces, en las manos de DeMar DeRozan ya que, con la llegada de la juventud de Kyle Lowry, unida al alto salario de Calderón, los Raptors decidieron traspasar al base extremeño a Detroit Pistons antes de la fecha límite.
En el roster ya se encontraban como rookies Terrence Ross y Jonas Valanciunas, que más temporadas más tarde irían contando con un mayor protagonismo.
2013/2014
El progreso del equipo se hizo realidad en esta temporada. Masai Ujiri llegó al puesto que ostenta actualmente de General Mánager de la franquicia, y los Raptors consiguieron entrar en Playoffs por primera vez tras cinco años de ausencia en la fase más importante de la temporada.
DeRozan siguió su progresión, con un Kyle Lowry cada vez más importante en el equipo y junto con el apoyo de Amir Johnson y los sophomores JV y T-Ross. La primera vez que Casey terminó con récord positivo, ya consiguió batir el récord de victorias de los Raptors en temporada regular, presentando un registro de 48-34.
A pesar de la entrada en Playoffs, en Toronto continuó la maldición de la primera ronda y cayeron 4-3 contra los Brooklyn Nets de Deron Williams y Joe Johnson.
2014/2015
Continuando con la trayectoria de los años anteriores, los Raptors mejoraron una vez más su récord, llegando en esta ocasión hasta las 49 victorias y 33 derrotas, asistiendo por segundo año consecutivo a Playoffs.
Esta temporada se convirtió en la primera de la dependencia absoluta en DeRozan y Lowry, aunque eso sí, ayudados por la salida desde el banquillo de Lou Williams, que fue nombrado Sexto hombre del año.
Toronto terminó cuarto de la Conferencia Este y se esperaba que pudiera superar la primera ronda, pero se encontró con un 4-0 por parte de Washington Wizards que supuso un auténtico batacazo y que tambaleó la posición de Casey en el banquillo, hasta el punto de estar muy cerca de ser destituido.
2015/2016
Con las dudas sembradas en la postemporada del año anterior, los Raptors firmaron la mejor temporada de su historia en todos los aspectos. Ese verano recalaron en Toronto jugadores como Luis Scola, Bismack Biyombo, Cory Joseph o DeMarre Carroll, dando una auténtica mejoría tanto en profundidad de plantilla como en calidad de la misma.
Se estableció el récord de victorias en 56, y los Raptors acabaron en segunda posición del Este, sólo por detrás de Cleveland Cavaliers. Llegaron los Playoffs, y se sembraron las dudas. La primera ronda, que nos enfrentó a Indiana Pacers, la comenzamos con una derrota en casa que no hizo otra cosa que revivir fantasmas del pasado. A pesar de una serie estelar de Paul George, la actuación de jugadores como Norman Powell y Valanciunas fue determinante para finalmente acceder a las Semifinales de Conferencia tras vencer por 4-3. Ese mismo verano, se llegó a comentar que si el equipo no hubiese sido capaz de pasar de ronda, Dwane Casey hubiera sido despedido a todos los efectos.
En Semis esperaba Miami Heat que, aunque a trancas y barrancas, conseguimos derrotar, también por 4-3. Los Raptors accedieron por primera vez en su historia a las Finales de la Conferencia Este, donde nos enfrentamos al Rey LeBron.
Después de las dos primeras derrotas en la cancha de Cleveland, la serie viajó al Air Canada Centre, donde se demostró que el Norte puede acabar con cualquiera. DeRozan y Lowry, que hasta entonces habían estado desaparecidos, lideraron al equipo y consiguieron poner el 2-2 en la serie. Finalmente, dicho esfuerzo no sirvió para nada, ya que Cleveland ganó los dos partidos siguientes, accediendo a las Finales de la NBA y dejando a los Raptors a las puertas de pelear por el anillo.
2016/2017
El de 2016 fue un verano complicado en Toronto. Se marcharon jugadores en la agencia libre como fue el caso de Bismack Biyombo y Luis Scola, dejando un agujero en el puesto de 4 de los Raptors. Se intentó contratar a ala-pívots de mucha clase como Paul Millsap, Pau Gasol, Taj Gibson o Serge Ibaka, pero el que finalmente firmó fue Jared Sullinger, tras una buena temporada en Boston Celtics, aunque la realidad para Toronto fue otra. Sullinger llegó pasado de peso y, después de ponerse en forma y estar listo para jugar, se lesionó y estuvo la mayor parte de la temporada fuera, siendo incapaz de aportar lo que se esperaba de él a su regreso.
A pesar de que DeMar DeRozan estuvo en modo MVP, y registró números que no se veían desde Michael Jordan en cuanto a anotación, en los Raptors era necesario un cambio, ya que se estaba cuestionando incluso si hacer una reconstrucción u optar porque corriese aire fresco en el banquillo. Masai Ujiri se movió muy bien antes del cierre de mercado y consiguió hacerse con los servicios de Serge Ibaka a cambio de Terrence Ross, y con los de PJ Tucker a cambio de Jared Sullinger, un movimiento muy aplaudido por todos los fans del Norte. A pesar de la lesión de larga duración de Lowry, el equipo mejoró notablemente y acabó tercero en el Este, por detrás de Celtics y Cavs.
En primera ronda de Playoffs, otra vez empezaron con derrota ante Milwaukee Bucks, pero Casey supo darle la vuelta a la situación imponiéndose finalmente 4-2. En Semifinales de Conferencia nos encontramos con lo que nadie en el Este quiere verse las caras, otra vez con LeBron. Los Cavaliers pasaron por encima con un arrollador 4-0.
Todo lo que rodeaba a los Raptors quedó en el alambre, e incluso Kyle Lowry llegó a decir que lo que quería era ganar un anillo, dejando entrever que, ese verano como agente libre, no volvería a firmar con Toronto.
2017/2018
Y llegamos a la actual temporada. Otro verano movido en las oficinas canadienses, con la salida a la agencia libre de Kyle Lowry, Serge Ibaka, PJ Tucker y Patrick Patterson, en la que los Raptors sólo firmaron a los dos primeros. Además, consiguieron deshacerse del contrato lastre de DeMarre Carroll que fue enviado a Brooklyn Nets, y consiguieron al tirador que tanto necesitaban, CJ Miles, que vino desde Indiana a cambio de Cory Joseph.
Como ya avisó Casey en pretemporada, este año el juego del equipo ha evolucionado a un estilo en el que tiran mucho más desde fuera, y con una plantilla muy larga en la que está depositando toda su confianza. Jugadores como Poeltl, Siakam, VanVleet o el rookie Anunoby están siendo piezas muy importantes en el equipo, que junto a los pilares formados por DeRozan, Lowry e Ibaka, forman uno de los mejores equipos de la NBA actualmente.
Después de 26 partidos, contamos 18 de ellos por victorias, con una proyección de superar las 55 al finalizar la temporada, siendo este uno de los años en los que el equipo más ilusiona, ya que está construido para ganar ahora, con una camada de jugadores jóvenes liderados por estrellas que están en la cima de sus carreras.
¿El eterno infravalorado?
Después de todas estas temporadas, Casey se ha convertido en el primer entrenador en alcanzar los 500 partidos al frente de los Raptors. Con el último partido frente a Phoenix Suns, suma 502 encuentros, con 279 victorias y 223 derrotas, lo que supone un porcentaje del 55,6% de triunfos. El único borrón son sus partidos en Playoffs, ya que de los 41 que ha dirigido, 17 han acabado en victoria y 24 en derrota.
No hay que olvidarse tampoco de que, desde que Casey lleva consiguiendo que los Raptors entren en Playoffs, en todas las temporadas ha logrado hacerse, una vez por temporada, con el reconocimiento de Entrenador del mes, en diciembre de 2013, noviembre de 2014, enero de 2015 y diciembre de 2016.
Puede que Casey no sea del agrado de muchos aficionados, y que una buena parte de la gente crea que un equipo como los Raptors puede ser mucho más peligroso de lo que consigue que lo sea él. Pero lo que es innegable es que, con Casey, los canadienses han alcanzado una estabilidad inédita en el banquillo, han cosechado los mejores resultados de su historia en prácticamente todos los aspectos, y que, antes o después, será reconocido su impresionante trabajo liderando a los dinosaurios temporada tras temporada y crítica tras crítica.