Mason Plumlee, líder inesperado en Denver
El jugador, importante tras la lesiones de Jokic y Millsap
«Alguien tiene que dar un paso al frente y ser una especie de voz, atraer a la gente, y no puede venir solo del cuerpo técnico, nosotros tenemos que apropiárnoslo internamente y lidiar con ello». – Estas fueron las contundentes declaraciones de Mason Plumlee tras la derrota de Denver Nuggets ante Utah Jazz por casi 30 puntos.
Dicho e interiorizado. Plumlee ha pasado en menos de un año de ser objetivo de críticas a uno de los jugadores que mayores galones tiene en los Denver Nuggets. Su honestidad, sobre todo en las declaraciones pospartido han demostrado el carácter que esconde detrás, inesperado pero que ha llegado en el momento justo, con las lesiones de dos hombres importantes como son Jokic y Millsap.
Protagonismo sorpresa en un jugador cuestionado en su comienzo con los de Colorado. Mason Plumlee llegó a la franquicia en febrero de 2017, visto como el primer paso en falso de Tim Connelly, y no extenso de polémica. Recordemos que un enfadado Jusuf Nurkic cambió Denver por Portland y como recambió vino Mason Plumlee. El movimiento nunca pareció agradar para Nuggets.
El de Fort Wayne, con una lesión abdominal, no cuajó un buen inicio con su nuevo equipo, y esto fue utilizado para criticar negativamente el cambio. No se supo de sus dolencias hasta tiempo más tarde, y en Denver, conscientes de ello, decidieron hacerle un contrato de 41 millones de dólares por tres años. Y en esta temporada, de momento, el trato parece el correcto.
El líder organizativo y mediático
El cambio de rol de Mason Plumlee ha salvado a Denver Nuggets de caer en lo más hondo tras la baja de Nikola Jokic y la de Paul Millsap, jugadores clave en el equipo. Junto con Gary Harris, han aguantado la altura del conjunto de Colorado, demostrando no solo talento, sino un buen síntoma de futuro para la franquicia.
El gran trabajo de Plumlee ha venido protagonizado por su rol de defensa principal, por saber asegurar la colocación perfecta de sus compañeros en la pista, lo que ha sido más que valioso. Esto le ha permitido ser un líder, una voz como él mismo expresaba, alguien que asume responsabilidades cuando falta Jokic, y fue sin Millsap ante Utah cuando se certificó.
Ha sido algo extraño, tras tener en la defensa su punto débil la temporada pasada, pero que en esta ha sabido establecer la pauta. Pero las estadísticas no reflejan el trabajo que Plumlee ha efectuado. Sus números son de 6’8 puntos, 1’1 bloqueos y 1’9 asistencias. Nada fuera de lo normal e incluso podrían parecer flojas, sino fuera por lo que se ve en la pista. Plumlee equilibra a sus compañeros, ha sabido organizarlos y asumir galones ante la prensa y en los partidos.
El ex de la Universidad de Duke, por su parte, se quita méritos y da sus propias razones a su nuevo rol: «Es cuestión de ritmo. Hay algo cuando juegas que no puedes hacer entrenando o en ningún otro sitio. Tú solo lo puedes lograr en la pista con tus compañeros y lo haces».
El ser portavoz del equipo en momentos complicados, como en la derrota ante Minnesota o ante Utah, tampoco se refleja en las estadísticas, pero habla mucho de su carácter y del rol que Mason Plumlee está dispuesto a jugar en estos Denver Nuggets. La propia prensa local reconoce que era una voz que no esperaba, pero Plumlee ha visto su oportunidad perfecta, y parece que no está dispuesto a dejarla escapar.