Qué fácil es ganar con Kevin Durant

Los Warriors se impusieron en The Q con un partidazo del alero en un nuevo enfrentamiento cara a cara con LeBron del que salió victorioso, esta vez 108-118.

Durant Warriors
Golden State Warriors consiguió una nueva victoria frente a Cleveland con un gran Kevin Durant – Scott Daniel (CC)

No llegaban los Cavs en su mejor momento del año sin duda, posiblemente el peor desde el retorno de LeBron a Cleveland, y esta noche era la oportunidad de resarcirse y de dar un poco la vuelta a las cosas. Esta noche acontecía el segundo duelo de la temporada regular entre Warriors y Cavaliers, y lógicamente el último hasta unas hipotéticas Finales de NBA. Y el duelo entre Kevin Durant y LeBron James.

Y no era la noche idílica para jugar en The Q: bajo cero en la ciudad y según informaciones del periodista de As Sergio Andrés, sin agua caliente en el vestuario de los Warriors. Coincidencia, pero un simple aliciente de motivación más. Arrancaron muy bien los locales siendo una gran amenaza, pero 48 minutos ante los Warriors suelen hacerse muy largos y anoche eso le pasó a los Cavs, que terminaron sucumbiendo ante la tempestad de los de La Bahía.

De inicio ya tuvimos la revolución: Bell de pívot titular, el novato de nuevo empezaba ante los Cavaliers y remplazaba a un Pachulia más lento en busca de una mejor respuesta ante la búsqueda de constantes emparejamientos fáciles para LeBron. El rookie sigue en camino de ser ese escudo humano que utilizan los Warriors en sus frías noches de invierno, porque el primero ya todos sabemos que es el ‘23’: Draymond Green, el hombre para todo de Kerr, el todocamino. En el arranque los locales fueron a por todas tratando de olvidar las Finales y el partido de Navidad y lograron algunas ventajas cómodas a pesar del gran inicio de Klay Thompson haciendo más de la mitad de los puntos de los suyos (18-11, 34-27, un pico de 44-35 o 64-57 al descanso). Todo ello estaba implicando un esfuerzo máximo, mientras los Golden State daban la sensación de estar agazapados esperando el momento ideal para atacar. Durante gran parte del partido fueron por debajo y obtuvieron la primera ventaja del partido bien entrado el tercer cuarto, 72-73. La sangre se derramaba y acudían a ella como vampiros hambrientos.

Hasta entonces detalles muy buenos de Isaiah, el hombre que revoluciona la marcha de los Cavaliers cuando está en pista, el ‘enano’ que tiene a todo el pabellón metido en el bolsillo y que con algún pase de película como los de anoche para LeBron y sus 19 puntos, pero siguen reservándolo y anoche apenas pasó de los 30 puntos. No deja de ser un partido más de temporada regular, cierto, pero ganar a los Warriors es algo que quiere cualquiera.

El ‘23’ de los Cavaliers hizo un gran primer cuarto con 16 puntos y siendo sin duda el mejor del equipo, pero la pena es que en los tres siguientes solo logró otros tantos. Gran número, pero muy poco acompañado, y aquí un dato que refleja la realidad del partido: en el primer cuarto ambos equipos pasaron de 55% de acierto en tiros de campo, y en el tercer cuarto entre Curry y Kevin Durant lograron más puntos que todos los Cavaliers.

Los acontecimientos se sucedían poco a poco: ‘matazo’ brutal de Durant sobre LeBron, más tarde el ‘Rey’ le sacaba una bandeja con un tapón alucinante, como se lo ponía más tarde a un Curry que realizaba en The Q su primer mate de toda la temporada (los veremos contados), ocho pérdidas de LeBron o el récord de juego de Thomas esta año con 32 minutos. 91-93 para el último cuarto con 12 minutos aún por jugarse, aquí es donde entran en juego dos factores clave: los Cavs son un equipo muy veterano y los Warriors uno de los mejores equipos de NBA que se ha visto y se verá jamás.

La clave en este cuarto la pusieron Durant y el banquillo de Golden State: West, Livingston y un Iguodala en horas bajas pusieron el camino fácil para los Warriors que no tenían en pista ni a Durant ni a Steph. Salieron ellos y ya remataron el partido, porque qué sencilla es la vida con ‘KD’ y Curry en tu equipo. Kevin Durant tiene una superioridad insultante, que da hasta vergüenza a veces, porque defiende como el mejor, tapona, roba, tira triples, mates alucinantes y no falla, es que no falla, por momento parece un robot formado en la misma NASA. Y Steph, que volvió a tope y ante los Cavs volvió a firmar muy buenos números y momentos muy importantes cuando los suyos más lo necesitaban. El resto fue ir al ralentí, ventajas de más de 10 puntos que se acabaron traduciendo en ese 108-118 final.

La clave, como ya he dicho, la pusieron Kevin Durant la profundidad de armario de los visitantes: 32 puntos y 8 asistencias para ‘Durantula’ con 8/16 en TC y 10/10 en tiros libres. Lo dicho, no falla. Steph acabó con 23 puntos y las mismas asistencias con 4/8 en triples, Klay acabó con 17 y fue vital en el arranque visitante. Draymond, en otra de sus noches top, acabó rozando el triple-doble con 11 puntos, 9 asistencias y 16 rebotes, de locos, estaba en todos lados. Los Iguodala, Bell y Young pusieron las gotas que colmaron el vaso, de manera silenciosa por supuesto.

LeBron logró 32 puntos y 8 rebotes, Isaiah llegó a los 19, 17 y 7 rebotes para Love y 10 con 7 rebotes para Wade.

A continuación un resumen del partido de anoche: