Llegó el día, llegó la hora, queridos fans de los Milwaukee Bucks, Jason Kidd al fin ha sido destituido, el ex de los Dallas Mavericks ya no seguirá siendo el entrenador de la franquicia de Wisconsin. Pues tras un inicio de temporada bastante malo, en este inicio de 2018 ha tocado fondo, llegando a cuestionarse incluso si un equipo tan potente y con tanto talento como los Bucks se podría quedar sin playoffs. Este es un cambio a mejor, la mayoría de seguidores lo estaban pidiendo y era obvio que Kidd ya no daba para más, se le notaba desganado y pasivo, con pocos cambios frente a la situación tan opuesta.
Se acabaron las defensas horrorosas, se acabaron los ataques monótonos y sin ideas, adiós también a las rotaciones polémicas, adiós al peor rebote de los Bucks, adiós Jason. Ahora empieza una nueva etapa, todo queda atrás, hay que olvidar y creer, esperar y no reclamar resultados inmediatos, venga quien venga lo hará bien. No olvidarnos tampoco de valorar el coraje de directiva que se atrevió a culminar una labor que John Hammond nunca llegó a realizar. Pese a esto, máximo respeto y agradecimiento a Jason Kidd, sabemos que con este tipo de equipos jóvenes no es nada fácil, y que él ha sido el primero que ha deseado que las cosas fueran bien, desde Buck to Buck le deseamos mucha suerte en su futuro más próximo.
Suerte que vamos a necesitar en las próximas semanas en las que se vienen cambios profundos, la llegada de un nuevo entrenador va a ser algo rompedor, clave, ya que hasta el momento jugadores importantes en el proyecto solamente han tenido a Kidd de entrenador y habrá que ver como afrontan las nuevas dinámicas. Esto puede ser un problema en el peor de los casos, pues por ahora las reacciones no son buenas, y figuras como Giannis Antetokounmpo están totalmente desolados con la marcha de su ex coach. Esperemos que el nuevo entrenador venga con ganas de cambios profundos y sepa a lo que se enfrenta, lo primero es imponerse y empezar con el pie adecuado.
Vaya días le esperan a los Milwaukee Bucks, el trade deadline, la vuelta de Jabari Parker y la búsqueda de un nuevo entrenador.
