Jabari Parker, no vales lo que quieres
Está forzando su juego encarando así su próximo contrato

El dinero mueve el mundo, mueve a las personas, el dinero nos guste o no, es el motor de este planeta, de esta raza y eso se traslada a todos los ámbitos posibles. Saben por donde voy, y saben que esto ocurre en el baloncesto, tristemente los valores tradicionales que antes figuraban en la idiosincrasia de este bello deporte se están perdiendo. Es un hecho que año a año decrecen los jugadores que se mantienen fieles a una franquicia toda su carrera, y aumentan los sobrepagos, los mínimos y los máximos salariales y los contratos exagerados.
Esto es un problema en alza para la NBA, no como institución, sino como pasión y profesión, ya que muchos se ven condicionados por lo anterior. El caso del que vengo hoy a hablaros es nada más y nada menos que del caso Jabari Parker, jugador que este verano promete realizar uno de los culebrones más interesantes de la agencia libre, de esos que ocupan portadas y mueven mucho dinero, demasiado. Y que sin duda está muy relacionado con el concepto del baloncesto actual explicado.
Pues el de Duke se encuentra en una situación más que común en la NBA, el final del contrato rookie, donde acaba su contrato de leche y empieza su despegue como jugador multimillonario de la liga. En esta situación, los grandes jugadores aspiran a tener un gran aumento de contrato respecto a su anterior firma, ahora faltará ver que Jabari haga lo propio, y que lo haga en Milwaukee. Debido a que sus pretensiones no se adecuan con su juego y últimamente vale lo mismo que aporta, poco o nada.
Aquí es donde quiero especificar, no es por la lesión, ni por su adaptación en proceso sino por su actitud y sus objetivos. Ya que Jabari no está remando en la misma dirección que los Milwaukee Bucks, es un ciervo desorientado en la familia, un ciervo que deja muchísimas dudas sobre sus intenciones. Y lo hace con su juego, sobre todo en ataque, donde casi por obligación se ve forzado a ser el protagonista (o más bien el antagonista) y no me equivoco si digo que con él en pista los de Wisconsin son peores que sin él.
Me atrevo a decir sin tapujos que está prefiriendo que su equipo juegue peor solamente para tener más aspiraciones económicas en verano, e incluso para irse. Pero de lo que no se da cuenta es que con ese juego está logrando el efecto inverso, que nadie le pague la millonada que se espera. Puesto que hasta día de hoy el de Chicago cuando entra en pista ofensiva crea una dinámica que solo y únicamente le favorece a él (realmente no le favorece, tan solo goza de más oportunidades para el error).
Ocupa espacios que por sistema, por juego, por jugada y por lógica no le corresponden, y se muestra totalmente desorientado, sin voluntad colectiva, pensando en obtener el balón y tirarse hasta las zapatillas. Únicamente quiere anotar, no le importa fallar, no le importa perjudicar al rendimiento colectivo e individual de sus compañeros, lo cuales ilusionados por su vuelta no hacen más que buscarlo. El foco que está encima de él los menos de 20 minutos que juega por noche no le sienta bien, ha dejado de hacer cosas tan simples como buscar un pase al exterior cuando la defensa se cierra, buscar el lado menos poblado y con menos ayudas para penetrar o realizar acciones y frecuentar zonas que entren en sus registros.
El problema de concentración, no veo mal que si tengas un verano movido a la vista quieras dar la talla, pero ya que lo haces, hazlo bien. Abre al equipo rival con tu tiro, que está sorprendiendo a mucha gente (aunque cuando recibe le cuesta el catch and shoot por la mala postura de las manos en la recepción), penetra en el hueco que te dejan tus compañeros con el nuevo sistema, y más que nada haz ayudas ofensivas a Giannis que son punto que te regala sin querer. Y de la defensa mejor ni hablemos, los problemas de siempre que nunca se solucionan, y que en la NBA con tanto entrenador, tanto asesor, tanto vídeo y tanto scouting es un pecado que un jugador que el año que viene esté donde esté va a ser muy determinante no tenga unos fundamentos tan básicos.
Es más ajeno al artículo, pero si quiere un buen contrato no puede dejar a un alero con fiabilidad desde el triple solo por hacer una ayuda de lado fuerte. No puede quedarse a medias en ayudas innecesarias y vender la espalda a precio cero, y sobre todo, que se calme, esto no es un partido de benjamines, ¿Por qué persigue el balón?
En definitiva, la defensa realmente no es el problema que se quiere tratar, al fin y al cabo siempre ha sido uno de sus aspectos a mejorar. En cambio el ataque es penoso, es el año en su carrera que más ha influido en el ataque colectivo (13%), volviendo de una lesión de 350 días y queriendo ser protagonista desde el minuto 1. Las cosas no son así, hay que dar pasos atrás y poco a poco avanzar, lo jóvenes e inmaduros que son algunos jugadores se nota en este tipo de decisiones, se va a arrepentir. Y evidentemente que Jabari es el primero que quieren que las cosas salgan bien, y que el equipo gane. Pero no está siendo autocrítico con su situación, y es por eso que si quiere el dinero que se lo quede, pero bien lejos de Wisconsin, aquí queremos a gente que reme hacia un mismo destino, no a funcionarios del parqué.