ANÁLISIS ACB | La Copa del Rey, un toque de atención para el Real Madrid
El club blanco sucumbió ante el Barcelona descubriendo sus mayores problemas
La victoria del otro día del Real Madrid ante el FC Barcelona en Euroliga fue gloriosa. Ya fuera por las bajas locales o por la indiferencia sobre ese partido del Barça, que ya no se jugaba nada, los madridistas dieron un recital de baloncesto en los dos lados de la pista y apalizaron al eterno rival por 74-101. Sin embargo, 5 días antes, los blancos sucumbían en suelo canario ante un muy buen conjunto blaugrana, que había sufrido un lavado de cara sin igual.
¿Cómo es esto posible? Pues bien, parece ser que, precisamente, la Copa del Rey fue un toque de atención para los blancos. Tras la derrota en la final ante el mismo equipo, el FC Barcelona, el equipo puso sobre la mesa muchos de los problemas que este suele arrastrar. Y hoy, en este artículo, vamos a analizar todo lo que sobrellevó este campeonato para el Real Madrid, tanto las cosas buenas como las cosas malas.
Facundo Campazzo ya es una realidad
Y cómo no, teníamos que hablar de uno de los jugadores más importantes del equipo y que ha marcado la diferencia en este torneo; Facundo Campazzo.
Una vez más, confirmamos tras tres años en el UCAM Murcia que Facundo Campazzo es una realidad en este Real Madrid. Gracias a su coraje, su esfuerzo defensivo, su implicación en ataque y su aportación en los momentos más “clutch”, es la cara que todos han buscado en esta Copa. Y esto, con la lesión de Llull ayuda en gran medida a que Luka Doncic no esté sólo en ataque y tuviera un defensor exterior excelso al lado en la Copa, torneo de quizás más exigencia en este apartado.
En la rueda de prensa de después del partido ante el Unicaja, en el cual cosechó 18 puntos, 3 rebotes y 7 asistencias, Pablo Laso confirmó su estado de gracia contestando así a la pregunta que un servidor SomosBasket tuvo el placer de hacerle:
“Me alegro de que todos reconozcáis el trabajo de Facu. Yo lo tenía muy claro hace tres años, cuando tenía dos jugadores muy buenos por delante como eran Chacho y Llull. Es un jugador con mucho talento, que puede generar muchas cosas al equipo y que se vacía físicamente. Me alegro de que me preguntes por eso, pues demuestra que valoráis todo eso, algo que nosotros valoramos desde hace ya cuatro años, cuando decidimos traer a Facu a casa”.
Con Campazzo y Tavares se defiende mejor
Otra de las conclusiones que hemos podido sacar de la Copa del Rey es que, con estos dos jugadores en pista, el rendimiento defensivo crece exponencialmente. Gracias a la intensidad y el coraje con los que Campazzo defiende el juego sin balón y el juego con balón del base y la increíble dotación física de Walter Tavares para proteger el aro, el núcleo defensivo de los de Pablo Laso les da esa diferencia que necesitan al final de los partidos.
Y esto, tal y cómo pudimos ver ante el mismo Unicaja y por momentos ante el FC Barcelona, ayuda a explotar la mejor virtud que tienen los blancos: el contraataque. Con ésta defensa, el Madrid pudo encontrar el juego rápido que le permitió ganar a malagueños y que les permitió llegar hasta donde llegaron ante los blaugranas, remontando hasta 16 de los 18 puntos de la ventaja azulgrana.
De hecho, el propio Laso también ha hablado de Tavares:
“Ha acabado con 12 de valoración, pero ha hecho un partidazo. Ha hecho un gran trabajo en defensa, protegiendo el rebote, cambiando tiros… Ha sido importantísimo para nosotros”.
Luka Doncic: ésta no fue su Copa
Las expectativas, a veces, no juegan buenas pasadas. Ya sea por la presión que estas infringen o la sensación de insuficiencia con el resultado final, pero las expectativas nunca fueron buenas. Eso es justo lo que le ha sucedido a Luka Doncic. Todos teníamos mucha expectación por ver cómo se desenvolvía en un torneo tan competitivo como este, llegando a especular acerca de su aumento de posibilidades de ser el primer elegido del Draft si se proclamaba MVP de esta copa, pero no ha sido así.
Luka Doncic no comenzó bien en esta Copa del Rey. La mayoría de gente destacó, sobre todo, su mediocre rendimiento en el partido de cuartos de final frente al Unicaja, en la que todos los marcajes del conjunto malagueño fueron dignos de admiración. Lo que iba a ser la copa de Doncic, como lo fuera de Pau o de Rudy, se estaba quedando lejos viendo sus 11 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias para 20 de valoración, con poca incidencia en el juego y poca importancia en los minutos finales, cediendo el mando a Facundo Campazzo.
Ante el Iberostar Tenerife y haciéndolo desde el banquillo, pudimos ver a un Luka Doncic más líder de la ofensiva y, sobre todo, del equipo. Fue el que más destacó de un Real Madrid desacertado de cara a canasta con 17 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias 4 robos vitales en el tercer cuarto para despegar el rendimiento y 28 de valoración para ganar al equipo de casa. En este partido tuvo más libertad ofensiva y la defensa no fue tan exigente como la del Unicaja. Todo estaba de cara para que el esloveno fuera el jugador de la final…
Pero Luka Doncic no apareció en la final. Quizás por el desgaste físico de la temporada, quizás por el buen nivel del Barça… Pero el base del Real Madrid no anotó sus dos primeros puntos en juego hasta el último cuarto. A pesar de que acabó con 14 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias, no supo ser el líder del equipo cuando el Madrid más le necesitaba en el que era su torneo. Y es que a veces nos olvidamos de que tiene aún 18 años, pero hacer una buena Copa del Rey y brillar más en un ambiente más competitivo habría disipado muchas de las dudas acerca de su posición del Draft. No es que vaya a bajar significativamente (será TOP-5 seguro), pero… ¿será el pick #1?
Trey Thompkins y su arsenal ofensivo, la sorpresa de la Copa
Y la otra cara de la moneda es, quizás, el ala-pívot del equipo. Sin muchas expectativas nunca, siempre cumple para el conjunto de Pablo Laso, en el que es uno de los mejores jugadores ofensivamente hablando. A pesar de fallar muchos tiros, sobre todo en el segundo partido con 1 de 7 ante el Iberostar Tenerife. Trey no dejó de tirar en ningún momento y se va de esta copa con el récord de triples sin fallo, récord que también ostenta Sergio Llull. Éstos han sido sus partidos:
– 14 puntos (4/9 en TC, 2/6 en triples) y 4 rebotes ante el Unicaja.
– 13 puntos (5/12 en TC, 1/7 en triples) y 3 rebotes ante el Iberostar Tenerife.
– 17 puntos (6/8 en TC, 5/5 en triples) y 3 rebotes ante el FC Barcelona Lassa.
En total, el estadounidense se va con 14,6 puntos, 3,3 rebotes, un 51,7 % en tiros de campo y un 44,4 % en tiros de tres, porcentajes nada malos para una semifinal nefasta en este apartado; imagínense si hubiera estado fino.
Los partidos duran 48 minutos, y más en Copa
El problema del Madrid fue no jugar los partidos desde el minuto 1. Obviamente se pueden fallar tiros como contra el Tenerife, se puede ganar con una defensa muy intensa al final del partido como contra el Unicaja… Pero en una final contra el eterno rival, que además está desplegando un buen juego, no puedes relajarte ni un minuto porque te lavan la cara. Y esto el Real Madrid lo ha acusado.
El 4Q de la final fue verdaderamente increíble; Pablo Laso ordenó una presión a toda pista con la que el Barcelona perdió 6 balones en este cuarto, posibilitando así que los blancos hicieran lo que mejor saben hacer. Aprovechando estas pérdidas, el equipo merengue tuvo un 7/10 en triples y un 11 de 20 en tiros de campo, un total de 38 puntos en este periodo. ¿El problema? El problema es que, aunque el resultado no me de la razón, en el último cuarto ya es demasiado tarde. Los blancos debieron salir más concentrados defensivamente en el tercer cuarto. De esa manera, quizás el resultado habría sido diferente, por muchos puntos que el conjunto de Pablo Laso pudiera remontar.
En definitiva, este Real Madrid es capaz de lo mejor y de lo peor. Es capaz de perder la final de copa con un mediocre rendimiento y después es capaz es de ganar de 27 puntos ante el eterno rival, en su casa y en Euroliga. Veremos si papeles como el de la copa no se vuelven a repetir este año.