OPINIÓN | Gracias Sitapha; cuando el baloncesto pasa a un segundo plano

Repasamos la carrera del pívot

Esta mañana, recibíamos una noticia que nos dejaba un poco en shock. Quizás nos dejaba en shock por la simpatía que todos tenemos hacia él o porque pensábamos que este momento nunca llegaría; pero la realidad es que nada es eterno. A pesar de ser un secreto a voces desde hace ya varios meses, Sitapha Savané, tras 14 temporadas en la ACB, ha decidido poner punto y final a su carrera en el Movistar Estudiantes con estas palabras:

Sin quedarme con lo meramente factual de este hecho, he querido redactar unas palabras acerca de Sitapha. Realmente, creo que es necesario. Creo que es necesario un pequeño homenaje para una de las personalidades más queridas y, desde luego, más comprometidas que ha pasado por nuestro deporte.

14 años en la ACB dan para mucho

Nacido en Dakar y, tras haber vivido en Estados Unidos (país donde se formó baloncestísticamente), llegaría a España en el año 2000, firmando por el Menorca Basquet. Ahí estuvo un año, en LEB, pues los dos siguientes cursos los pasaría en el Unelco Tenerife, uno de ellos en LEB y otro en la ACB. Pero el momento clave de su carrera fue cuando, en la temporada 2004-05, firma por el por aquel entonces CB Canarias, el club de su vida. Ahí pasaría 8 temporadas, postulándose como máximo anotador histórico de la historia del equipo. En su mejor temporada, la 2005-06, acabaría con unos promedios de 14 puntos, 5,7 rebotes, 1,4 asistencias y 1,5 tapones. Con el CB Canarias jugaría también 6 veces los Playoffs y 7 la Eurocup.

Savané, leyenda en el Granca. Fuente: Zona Dos Tres

Sitapha nunca fue el más talentoso dentro de la cancha, pero siempre ha destacado por la sangre y la energía que aportaba. A pesar de no ser un pívot muy alto (2,01 de estatura), sus capacidades físicas muy por encima de la media y, sobre todo, su garra y su entrega, le hacían un fijo en cada equipo en el que estaba. Defensivamente muy apto, fuerte al rebote y muy buen taponador e intimidador, era un dolor de cabeza para cualquier pívot rival.

Después de una pequeña travesía de 3 años en el FIAT Joventut de Badalona, volvería en la temporada 2015-16 al Granca una temporada más, esta vez ya con el Herbalife delante. En ese año, 5,5 puntos y 2,9 rebotes a sus 37 años, agrandaban su leyenda.

Pero como toda buena película, la carrera de Sitapha Savané ha llegado a su ocaso tras dos años en el Movistar Estudiantes, donde ha sido el capitán indiscutible. En Madrid, en uno de los mejores estadios para acabar su carrera, hemos podido disfrutar de sus últimos coletazos de baloncesto. En el Estu, ya con un rol de veterano, ha sido clave en la progresión de jugadores como Edgar Vicedo, Darío Brizuela o Víctor Arteaga, con el cual comparte posición.

El legado de Sitapha Savané

Sería casi de imperativo categórico decir que Sitapha Savané es el profesional perfecto; jugador que siempre cumple en cancha, siempre dispuesto a dejarse la piel… Pero es que, realmente, Sitapha si es un imperativo categórico, pues; ¿a alguien le cae mal Sitapha Savané? 

Si por algo se recordará a Sitapha Savané es, sin duda, por su compromiso con lo social. Junto a su madre, embajadora de la ONU, y en una época donde las crisis de valores están en el orden del día de cada ámbito y en cada materia, Sitapha es un ejemplo de todos aquellos valores que definen a un deportista y, sobre todo, a una persona. Y es que nos quedaríamos cortos; simpatía, compromiso con lo social, solidaridad, esfuerzo, respeto, amabilidad… Muchos son los adjetivos que definen lo que ha sido la carrera del pívot senegalés.

Y lo voy a resumir en una sola anécdota que me llevo de esta temporada. Yo, joven apasionado de esto que llamamos baloncesto, estoy viviendo muchas cosas por primera vez; primeras acreditaciones, primeros coletazos en ruedas de prensa… Y primer contacto directo con jugadores, entre ellos Sitapha. La primera vez que pisé las inmediaciones de un vestuario ACB fue el pasado fin de semana, tras la victoria del Movistar Estudiantes ante el Iberostar Tenerife. Tras una gran victoria, en la cual el pívot no fue convocado para jugar, fue de los primeros en salir de dicho vestuario, con el polo del equipo. Y antes de salir por la puerta que comunica el Palacio con la avenida de Felipe II, con su siempre presente sonrisa, le dijo a su mujer; «espera, que voy a saludar a los niños». Y eso hizo. Con esa sonrisa, se puso a hacerse fotos con los niños y a firmar camisetas… Fueron 15 minutos en los que comprendí, a pesar de que llevo relativamente poco tiempo en esto, lo importante que es Savané para la ACB y para el baloncesto en general.

Gracias, Sitapha. Gracias por dominar debajo del aro. Gracias por tu entrega, tu coraje y tus ganas de trabajar siempre y en cualquier situación. Gracias por tu carisma. Pero también, y más importante,, gracias por estar siempre dispuesto a ayudar, a sumarte a cualquier campaña social o a crearla tu mismo. Gracias por ser el ejemplo de deportista de élite. Gracias por apostar ciegamente por esos valores por los que cada vez menos gente apuesta. Gracias por hacernos entender que ser deportista no sólo es calzarte unas Nike cada sá bado o anotar más puntos que el rival. Gracias por hacernos entender que ser deportista de élite va más allá de todo eso. Gracias por ser el ejemplo de toda una generación.