Ni Boston ni Houston Rockets han podido evitar que Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers vuelvan a verse las caras en unas nuevas Finales de la NBA. Primero fue LeBron James con un partido espectacular en el Garden quien dio el primer paso, y luego fue Stephen Curry rozando el triple-doble quien llevó a Golden State Warriors a unas nuevas Finales tras haberse enfrentado a su rival más difícil en la era de Steve Kerr.
El resultado final del partido fue de 101-92 aunque los Warriors necesitaron otro gran tercer cuarto para poder darle la vuelta a un partido que perdían por quince puntos en la primera mitad. Se hizo la magia durante el descanso y Steve Kerr volvió a poner las cosas en su sitio para que sus chicos encontraran de nuevo el camino a la gloria. Con un parcial de 12-4 en el tercer cuarto, permitió a Golden State reducir una ventaja que iría yendo cada vez a menos por parte de Houston.
El dato que más llamó la atención fue la falta de acierto de Houston Rockets en el triple tras el descanso. Golden State apretó la defensa y lideró a un total de 27 triples consecutivos fallados que llevó a que los Warriors rompiesen el partido definitivamente. Stephen Curry fue el más destacado del partido con una actuación muy completa, 27 puntos, 10 asistencias, 9 rebotes y 4 robos mientras que Kevin Durant terminó con 34 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Tendremos la cuarta entrega de las Finales entre Golden State y Cleveland Cavaliers, donde los Warriors son más favoritos que nunca.