Mike Tobey y un viaje de ida y vuelta
Primer fichaje de Valencia Basket 18-19
Donde hubo fuego siempre quedaron cenizas, o al menos eso es lo que dice el refrán, pero bien lo podríamos relacionar con Mike Tobey y el Valencia Basket. Y es que el club taronja volverá a contar con el pívot norteamericano para la temporada 2018-2019, después de que este hiciera un buen papel en la pasada campaña con Iberostar Tenerife.
Tobey llegó en febrero de 2017 a Valencia, como sustituto de Slava Kravtsov, lesionado en ese momento para varios meses. El estadounidense no destacó en el poco tiempo que vistió de taronja, tampoco es que contara con muchos minutos para demostrar su valía. Sin ir más lejos, sus minutos totales fueron de 30 en tres partidos, donde tuvo un promedio de 5 puntos y 4 rebotes.
Las sensaciones no fueron malas viendo lo poco que jugó, pero el reto de la Euroliga se quedaba grande para contar con Mike Tobey y se decidió prescindir de él. El americano escogió Tenerife aconsejado por su excompañero Luke Sikma, y no le pareció ir nada mal allí. Se hizo el dueño de la pintura en el club aurinegro con un promedio de 11 puntos y 7 rebotes, con mejores actuaciones ante Montakit Fuenlabrada con 24 puntos y 7 rebotes.
Una temporada que no ha pasado desapercibida para Chechu Mulero, quien ya se fijó en él para hacerle debutar en ACB y que no dudó en volver a contar con él para sustituir a Tibor Pleiss como segundo cinco por detrás de Bojan Dubljevic, pudiendo también hacer de ‘cuatro’, una posición que Valencia Basket debe reforzar aún en el mercado.
No solo desde el conjunto taronja se quería su vuelta, o eso al menos parece. En su regreso a la Fonteta en el partido de vuelta entre Valencia Basket e Iberostar Tenerife, Mike Tobey no podía disimular su sonrisa. Emocionado por reencontrarse con excompañeros, con un lugar donde siempre recordará su debut en España y donde manifestó sentirse muy a gusto. Quien sabe si ya rondaba por la cabeza del americano el retornar lo más pronto posible.
El recuerdo de la Liga ganada estaba presente en su retina nada más pisar el parqué de la Fonteta. Un momento inolvidable para un jugador que hacía unos meses había emprendido un viaje lejos de su casa, y de donde había dado sus primeros pasos en el deporte de la canasta. Lo que está claro es que la vuelta a Valencia será una gran oportunidad para demostrar lo que no pudo en su primera etapa como taronja.
¿Otro caso Van Rossom?
Se dice que las segundas partes nunca fueron buenas, pero en Valencia Basket saben que eso no tiene por qué ser siempre así y tienen un ejemplo en esta misma temporada con Sam Van Rossom. Ante la lesión de Antoine Diot, se decidió volver a contar con el base belga al que no se le había renovado el contrato en junio de 2017. Tan solo unos meses después regresó al equipo y no defraudó.
Van Rossom demostró que estaba totalmente recuperado de la lesión que le hizo perderse el tramo final de la temporada anterior. Y aunque se llegó a perder un tramo, para muchos ha sido el mejor jugador durante la 2017-2018 y ha demostrado que puede llegar al máximo nivel a pesar de las lesiones, y que nunca viene mal dar segundas oportunidades.