Ben McLemore vuelve a la casilla de salida

Sacramento Kings continúa con su plan de formar una plantilla competitiva para la próxima temporada. En su último movimiento, dieron la bienvenida a un viejo conocido de la franquicia del norte de California. Garrett Temple salía como moneda de cambio con destino a Memphis por Ben McLemore, Deyonta Davis y 1,5 millones de dólares que caerían en las arcas moradas. McLemore fue seleccionado por Sacramento Kings con la elección número siete del Draft de 2013, y tras pasar sus cuatro primeras temporadas en Sacramento, decidió poner rumbo a Memphis para mejorar su contrato. Una temporada más tarde, vuelve a a que fue su casa desde que llegó a la NBA.

Por su parte, Deyonta Davis es un pívot de 21 años que ha promediado 5,8 puntos y 4 rebotes en los 15 partidos que disputó la temporada pasada. En este traspaso, los Kings pierden alrededor de un millón de dólares en salarios además de esos 1,5 millones que reciben en el trato. No es algo que preocupe en estos momentos a unos Kings que se encontraban nueve millones por debajo del límite permitido por la competición. Añaden otro pívot más a una franquicia que cuenta con muchos de ellos. La adición de McLemore aporta más poder a una posición de alero que ya contaba con jugadores como Buddy Hield, Bogdanovic o Iman Shumpert.

Sacramento Kings no ha estado muy presente durante la agencia libre, la llegada de Marvin Bagley III ha acaparado todos los titulares y sus buenas actuaciones en la Summer League, han sido suficientes para mantener felices a sus aficionados. Cuando nadie lo esperaba, se deshacen de un Garrett Temple que ha ejercido de líder tanto dentro como fuera de la pista. Su presencia veterana podría haber sido muy importante para continuar el proceso de desarrollo de sus jóvenes. A cambio, llega un McLemore cuyo papel en los Grizzlies no ha sido determinante para ayudar al equipo a conseguir buenos resultados durante la temporada regular.

Firmó un contrato de dos años por 10 millones de dólares, por lo que sería agente libre al finalizar la temporada 2018-19. Un movimiento un tanto extraño para unos Kings que podrían justificarlo utilizando estos ‘assets’ para llevar a cabo otro traspaso que permita aterrizar a un jugador de mayor nivel. Vlade Divac debe tener claras sus prioridades y dejar que su equipo crezca de manera natural para que nombres como Fox, Giles, Bagley o Justin Jackson puedan llegar a ser los que ostenten las llaves del futuro de la franquicia. La búsqueda de veteranos para que ayuden a solidificar este proyecto debe ser la prioridad.