Chicago Bulls 2018-19: Soplan vientos favorables en Windy City

Los jóvenes Bulls están listos para comenzar a competir

JASP (jóvenes, aunque sobradamente preparados). Cuatro letras que definen a la perfección el plantel de los de Illinois. Los Chicago Bulls 2018-19 son, quizás, la última oportunidad para un Fred Hoiberg que no ha conseguido imponer el estilo de juego alegre que se le presuponen a sus equipos desde su época como head coach en Iowa State. Mimbres tiene para ello, veremos si consigue devolver la ilusión a un United Center que nunca ha dejado de apoyar a los suyos y lidera la liga en promedio de espectadores año tras año.

LaVine, Hoiberg y Parker en el Media Day – nba.com/bulls

Año l post Jimmy Butler

La temporada en Chicago estuvo marcada por la noche del Draft del pasado año. La marcha de Jimmy Butler a Minnesota provocó un vendaval en Windy City que trajo consigo un paquete formado por Zach LaVine, Kris Dunn y Lauri Markkanen como séptimo pick del sorteo.

De esta forma se enterraba el último vestigio de los Bulls de Tom Thibodeau, dando así comienzo a nuevo proyecto cargado de interrogantes. Dunn y su decepcionante primer año. Markkanen y su adaptación a la liga. La difícil convivencia de Mirotic y Portis después del gancho que el segundo proporcionó al primero en un entrenamiento. LaVine y su lesión.

Kris Dunn, mucho más que números

De todos ellos, algunos fueron respondidos a lo largo del año. Kris Dunn demostró que los increíbles 207 centímetros de envergadura que presenta esconden un muy buen base titular para esta liga y, si las lesiones le permiten jugar más de los 52 partidos en los que saltó a la cancha el pasado año y sigue su evolución, un posible candidato al All Star en el futuro próximo y un perenne miembro del All-Defensive Team.

13,4 puntos, 6 asistencias, 4,3 rebotes y 2 robos en menos de media hora de juego por partido y actuaciones como estos 32 puntos contra los Mavericks invitan a ser optimistas con el playmaker. Además, cuando estuvo al 100%, pudimos ver a Dunn liderando al equipo cuando la pelota más quemaba, demostrando el clutch player que lleva dentro.

Lauri Markkanen, from downtown

El ex Wildcat demostró que el hype que giraba a su alrededor tras su fantástico Eurobasket 2017 -19,5 puntos y 5,7 rebotes para liderar a Finlandia hasta los octavos de final- no era infundado. A base de triples demostró que la comparación con el mejor jugador europeo de todos los tiempos no le viene grande, y eso ya es mucho.

Sus 15,2 puntos y 7,5 rebotes por noche le hicieron miembro por pleno derecho del NBA All-Rookie First Team. El futuro de los toros se escribe en finés.

Mirotic- Portis, o uno u otro

En cuanto al caso Mirotic-Portis, el hispano-montenegrino hizo las maletas rumbo Nueva Orleans, instaurando una calma que hacía mucho no se veía a orillas del lago Michigan. No sin antes, eso sí, desplegar el mejor baloncesto de su carrera. Tras perderse los primeros 23 partidos de la temporada, promedió 16,8 puntos por partido en menos de 25 minutos por partido, liderando una racha victoriosa que llegó a poner en peligro las verdaderas intenciones del equipo, tanquear. Chicago no era lo suficientemente grande para los dos.

LaVine, muelles al servicio del United Center

Los signos de interrogación que rodean a Zach LaVine deben abandonar al escolta lo antes posible. ¿Razón? Los 78 millones de dólares en 4 años que el bueno de Zach ha firmado en las oficinas del United Center y que pueden ser una losa que impida al atlético jugador brincar de la misma forma que lo hacía antes de la fatídica lesión.

Hasta ahora solo hemos visto al dunker vestir la camiseta Bull 24 ocasiones y, siendo honestos, en ninguna de ellas ha estado cerca de su máximo nivel. 11 meses de parón son muchos y para un jugador tan dependiente de su físico, como es LaVine, lo son más aun. Poco a poco, eso sí, fue ganando consistencia en su juego hasta promediar 16,7 puntos, 3,9 rebotes y 3 asistencias en los poco más de 27 minutos que permanecía en pista cada partido. Además, regaló partidos como su «venganza» particular contra sus ex, los Minnesota Timberwolves, a los que endosó 35 puntos de todos los colores.

Todo lo anteriormente expuesto condujo a los de Hoiberg a un balance de 27 victorias y 55 derrotas. Si bien una temporada de 27 victorias no se puede considerar positiva, y menos si hablamos de un equipo habituado a jugar post temporada, las sensaciones sí que lo fueron. En momentos puntuales se vió a un equipo con capacidad ganadora y, de no ser por la predilección por una elección alta en el draft, se hubiera conseguido alguna victoria más.

Como bien afirmaba Danny Ainge poco después del traspaso del pasado verano, «los Timberwolves dieron demasiado por Butler», y más si tenemos en cuenta la tormenta que la otrora estrella de Chicago ha levantado en Minneapolis.

Objetivo: competir y ¿algo más?

Puede parecer pronto para exigir victorias día sí y día también a unos todavía bisoños Chicago Bulls. Y lo es. Sin embargo, el plantel que tiene en sus manos Fred Hoiberg es de muchos quilates y las nuevas piezas adquiridas ilusionan a una parroquia que se desvive por su equipo.

La llegada de Jabari Parker – con un contrato excelente dicho sea de paso- y del rookie Wendell Carter Jr. – de nuevo top-7, como Markkanen un año antes- completan un roster muy completo que, de evolucionar correctamente, puede devolver a los Bulls a los playoffs antes incluso de lo que se preveía en un principio.

Antes mencionábamos la racha de victorias que el tanking se encargó de enterrar. Por ello, con un equipo más completo y sin lesiones en el horizonte – Hoiberg debería comprarse un traje de madera para no dejar de tocarla en ningún momento-, no es descabellado pensar que puedan luchar de igual a igual con Miami Heat, Detroit Pistons o Charlotte Hornets para intentar colarse como octavo clasificado de la costa Este.

Como decíamos al comienzo de este artículo, Fred Hoiberg puede encontrarse ante su última oportunidad de demostrar que es el entrenador que los Chicago Bulls necesitan. Hasta ahora ha tenido que luchar con el difícil caracter de algunos de sus jugadores- Butler y Rondo no han puesto las cosas fáciles al bueno de Fred- y no ha podido contar con todas sus estrellas sanas en prácticamente ningún momento. Es por ello que, en un año con todo a favor, se le va a exigir mucho más que hasta ahora.

Así, en declaraciones recogidas en el Media Day que tuvo lugar dos semanas atrás, Fred Hoiberg reconoce el gran trabajo que han hecho desde arriba Gar Forman y John Paxson.

Les doy todo el crédito que merecen por conseguir formar este equipo.

El objetivo de Hoiberg debe ser claro, dotar al equipo de una identidad. Si lo consigue, la calidad de sus jugadores hará el resto. Si por el contrario fracasa, las horas pueden estar contadas para el entrenador natural de Lincoln, Nebraska.

Jabari Parker, como en casa en ningún sitio

Las lesiones y un tal Giannis Antetokounmpo robaron el status de estrella que Jabari tenía en Milwaukee por lo que el forward decidió aceptar la oferta de 40 millones en dos años – el segundo es opción de equipo- que le plantearon desde su Chicago natal.

Cuando hablamos de Parker hablamos de un jugador que, antes de romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda – por segunda vez en su corta carrera Nba-, estaba promediando 20,1 puntos y 6,2 rebotes por partido. Un jugador del que se esperaba que a estas alturas ya hubiera probado las mieles del partido de las estrellas y que, de no ser por sus ligamentos, es probable que lo hubiera hecho.

Jabari está llamado a liderar el equipo junto a LaVine y Markkanen, quienes han trabajado duro en verano como bien han declarado en el Media Day, y está dejando destellos en pretemporada de lo que puede llegar a hacer.

El mayor problema de Parker viene, no obstante, en la parcela defensiva y es ahí donde debe centrarse. Sin embargo, declaraciones como las vertidas en «The Bernstein and McKnight Show» dejan claro que su prioridad no es esa en estos momentos.

El bueno de Bari es honesto y deja claro que lo suyo es conseguir canastas y no evitarlas, pero este tipo de comentarios deberían quedar en meras anécdotas si quiere llegar a ser el jugador que un día se dijo que sería.

Plantilla

El principal cambio entre un año y otro ya ha sido analizado y responde al nombre de Jabari Parker. No obstante, Wendell Carter Jr. merece unas líneas dentro de esta previa Nba.

Nos encontramos con un pívot moderno. 220 centímetros de envergadura en un cuerpo de 208 centímetros de altura. Inteligencia posicional. Buena mano desde más allá del arco- 41% de acierto en la universidad-. Buen timing de salto. Todas estas características hacen de Carter el 5 ideal para cualquier quinteto del tan popular small-ball de los últimos años.

La pareja que pueda formar con Markkanen será una de las pinturas del futuro más completas y versátiles del universo Nba y la gestión posicional que Hoiberg haga de ambos debería marcar el devenir de los toros esta misma temporada.

No debemos olvidar a Chandler Hutchinson, vigesimosegunda elección del draft de este año y cuya versatilidad -puede jugar tanto de 3 como de 4- puede facilitarle su entrada en la liga.

En el apartado de bajas cabe destacar la marcha de Jerian Grant y David Nwaba, sobre todo de este último, ya que sus aptitudes defensivas podrían haber sido muy válidas en un equipo que no anda sobrado de ellas.

Altas: Jabari Parker, Antonius Cleveland, Derrick Walton, Rawle Alkins (contrato dual), Wendell Carter Jr. (Draft), Chandler Hutchinson (Draft).

Bajas: Jerian Grant, David Nwaba, Quincy Pondexter, Noah Vonleh y Paul Zipser.

Chicago Bulls 2018-19
No. Player Pos Altura Peso Fecha de nacimiento Exp Salario
22 Cameron Payne G 6-3 185 8 de agosto, 1994 3 $3,263,294
5 Bobby Portis F 6-11 230 10 de febrero, 1995 3 $2,494,346
3 Omer Asik C 7-0 255 04 de julio, 1986 8 $11,286,516
42 Robin Lopez C 7-0 255 1 de abril, 1988 10 $14,357,750
45 Denzel Valentine G 6-6 212 16 de noviembre, 1993 2 $2,280,600
32 Kris Dunn G 6-4 210 18 de marzo, 1994 2 $4,221,000
24 Lauri Markkanen F-C 7-0 230 22 de mayo, 1997 1 $4,536,120
6 Cristiano Felicio F-C 6-10 275 7 de julio, 1992 3 $8,470,980
7 Justin Holiday G 6-6 185 5 de abril, 1989 5 $4,384,616
Antonius Cleveland G 6-6 195 2 de febrero, 1994 1 $1,378,24
15 Chandler Hutchison G 6-7 197 26 de abril, 1996 R $1,991,520
34 Wendell Carter Jr. F 6-10 259 16 de abril, 1999 R $4,441,200
8 Zach LaVine G 6-5 189 10 de marzo, 1995 4 $19,500,000
2 Jabari Parker F 6-8 250 15 de marzo, 1995 4 $20,000,000
9 Antonio Blakeney G 6-4 197 4 de octubre, 1996 1 $1,349,383
51 Ryan Arcidiacono G 6-3 188 26 de marzo, 1994 1 $1,349,383
20 Rawle Alkins  (TW) G 6-5 220 29 de octubre, 1997 R
Derrick Walton G 6-1 189 3 de abril, 1995 1 $1,349,383
Kaiser Gates F 6-8 217 8 de noviembre, 1996 R $838,464

Tabla obtenida de Basketball-Reference.com

 

Cerramos con un vídeo con las mejores jugadas de los Chicago Bulls 2017-18. Esperemos que las lesiones no hagan acto de presencia y podamos disfrutar de los maravillosos jugadores que vestirán el uniforme que Michael Jordan puse en los armarios de todo amante del mejor baloncesto del mundo.