ANÁLISIS | Las 5 claves de los nuevos Lakers
La defensa y el Staples Center son algunos de los pilares básicos del equipo
Tras arrancar la temporada dejando muchas dudas acerca del proyecto, Los Angeles Lakers ya ocupan la quinta posición en el oeste a dos partidos y medio de la cabeza de la liga. Esto es todo un mérito teniendo en cuenta la gran revolución que se produjo en la franquicia este pasado verano.
El primer mes de competición fue de los más irregular ganando solo 3 de los 8 encuentros disputados, a esto se le debe sumar que en aquel entonces se observaba un equipo sin identidad ni roles asignados dentro de la plantilla siendo en resumidas cuentas un caos sin organización alguna. Sin embargo, la franquicia angelina ha reordenado las bases del equipo. El buen momento de los de Lebron James se puede entender teniendo en cuenta algunos factores diferenciales que han aupado al equipo a la zona alta de la liga.
La defensa
El factor más necesario para que el equipo de Luke Walton gane los partidos con una mayor seguridad es su defensa. Con la llegada de Tyson Chandler, el equipo comenzó a mejorar en este apartado y a no sufrir una auténtica quimera para poder ganar los partidos. JaVale McGee es el otro gran muro que tienen en su zona el equipo púrpura y oro y está en un momento dulce de su carrera, colocando un promedio de 2,6 tapones por partido.
Al igual que Tyson Chandler ha sido uno de los jugadores importantes para la defensa interior, Lonzo Ball lo ha sido para defender la zona exterior de los Lakers y para frenar a los rivales. Su carencia ofensiva ha sido sobrepasada por su gran defensa siendo considerado por los aficionados y por sus propios compañeros como un pilar básico y muy necesario en el equipo. Ver al base defendiendo al rival en toda la pista es ya una imagen “normal” para los aficionados a la liga, demostración de la dedicación y esfuerzo físico del jugador en la defensa que tantas alegrías están dando a los Lakers.
La aportación ha conseguido que el equipo pasara de ser una de las peores defensas a principio de temporada a estar entre las diez mejores defensas de toda la NBA (10º con un rating defensivo de 106,5). El claro reflejo de que la defensa es indispensable para los Lakers es que la mayoría de los encuentros en los que la franquicia ha logrado que su rival anotara menos de 115 puntos se han traducido en victoria.
Amplitud de la plantilla
Ante las bajas de Rajon Rondo y Brandon Ingram, el equipo daba un paso al frente y lograba no mostrar una gran debilidad pese a perder a dos de los jugadores más importantes en la plantilla. Durante ésta situación, se ha mostrado la gran plantilla que poseen los Lakers esta temporada, logrando que en los 18 partidos que no estuvo el base veterano el equipo sufriera solo 7 victorias. En el caso del joven jugador exterior el equipo acusó más su pérdida, con un balance de 50 % de victorias en los 8 partidos jugados.
Varios jugadores dieron un paso adelante y mostraron una gran versión en la ausencia de estos jugadores. Lonzo Ball, Kentavious Caldwell-Pope y Kyle Kuzma, han sido los que han ocupado el hueco de los jugadores que faltaban. Kuzma merece una mención especial dado su gran rendimiento y papel en los últimos partidos. Por ello, es nuestra tercera clave.
Kyle Kuzma
El jugador nativo de Utah está siendo hasta el momento el pilar ofensivo por excelencia de los Lakers junto a Lebron James, pero especialmente aumentando sus promedios en los últimos 12 partidos hasta llegar a los 21,5 puntos, 6,6 rebotes y 3,3 asistencias. Kuzma ha sabido aprovechar la baja de Brandon Ingram para volver a mostrar su mejor versión tras un mes de noviembre en el que fue bastante discutido. Si logran combinarse, pueden ser una de las mejores duplas jóvenes del equipo y conseguir que la ofensiva de los Lakers sea aún más temible.
Tras un mal mes el joven jugador de la franquicia angelina ha logrado el nivel esperado y está siendo una de las muchas noticias positivas del equipo de Hollywood hasta el momento. Por el momento Kuzma está demostrando a la NBA que no fue flor de una sola temporada y que ha llegado para quedarse y ser importante de la mano de Lebron James.
Factor Staples
Uno de los factores que determinan si un equipo se encuentra en la cúspide de la liga es el papel que la franquicia tiene en su propio pabellón. Se ha observado a lo largo de los años como los Rockets, Warriors y Spurs eran las potencias de la Conferencia Oeste y convertían sus pabellones en lugares inexpugnables, donde cada rival sudaba sangre para poder ganar un partido en estos lugares.
El Staples Center en los últimos años no ha vivido sus mejores momentos, teniendo cierta incapacidad para honrar su pabellón y defender su feudo. Sin embargo, parece que las aguas han vuelto a su cauce ya que el balance actualmente del equipo en su casa es de 12-5, sufriendo solo cuatro derrotas en 17 partidos.
Los aficionados de los Lakers pueden volver a su templo para contemplar a su equipo venciendo a la mayoría de los rivales que visitan su casa. Echando la vista atrás a las últimas tres finales se puede ver el papel primordial que jugó en aquellos momentos las victorias en casa para poder formar parte del olimpo de la Conferencia Oeste.
A las órdenes del Rey James
Como era de esperar, Lebron James tiene su parte de culpa en el buen momento de los angelinos, y es que el alero está siendo el guía de este equipo en los momentos difíciles y el arquitecto del juego de su equipo. Y aunque esto no es una sorpresa, lo cierto es que mantiene, con una plantilla más extensa que la del año pasado, los promedios de siempre: 27,3 puntos, 8,3 rebotes y 7,1 asistencias, con porcentajes muy altos.
Además de ser el líder sobre el papel, también es el líder estadístico del equipo en todo los ámbitos menos en robos y tapones, en las cuales está también entre los mejores de su equipo. La repercusión del rey es indiscutible en este equipo, que ha pasado de ser una de las peores franquicias de la liga en los últimos años a, por el momento, estar en el TOP-5 de su conferencia.