ENTREVISTA | Nos atiende Igor Rakočević, leyenda del Baskonia

Repasamos con un toque especial todo lo que fue su carrera deportiva

Igor Rakočević (Belgrado, 1978), ha sido uno de los anotadores más puros de la historia del baloncesto europeo, y hoy en día, una leyenda en los lugares y equipos en los que dejó huella. Tras una larga carrera con comienzo y fin es su casa, en el Estrella Roja de Belgrado, “Rako” ha jugado en la NBA y en varios equipos europeos, donde sin duda, destaca uno en concreto: el Baskonia, el club de su corazón.

Una LEYENDA con todas las letras, que ha tenido el detalle de charlar largo y tendido con  SomosBasket.

Julen Aramendia: Igor Rakočević, un placer charlar con una leyenda de tu altura. Bueno, ¿qué tal te va todo? ¿qué es de tu vida? Cuéntanos.

Igor Rakočević: Antes de nada muchísimas gracias por el cariño que siempre recibo de vosotros, y como sabéis yo también os echo mucho de menos. Respecto a mi vida actualmente todo me va muy bien, la verdad que estoy muy feliz y disfrutando mucho. Por lo que respecta al baloncesto soy actualmente el vicepresidente de la selección Serbia de baloncesto, y a parte de eso trabajo con las categorías inferiores de nuestro baloncesto. Soy el encargado de las selecciones juveniles, y desde que llegué hace cuatro años el progreso está siendo muy grande. En este tiempo hemos ganado tres medallas de oro y una de bronce. Pero lo más importante de todo es que estamos formando muy buenos jugadores. Muchos con los que ahora trabajo serán estrellas en el futuro. Esto es lo que se refiere a mi vida profesional un poco, y en lo personal, muy feliz. Mi hijo pequeño, Ivan, que nació en Vitoria, ya tiene once años y lleva dos jugando al baloncesto. Estoy muy feliz por él, porque es un gran chico, y además muy talentoso al baloncesto. En mi tiempo libre, además de disfrutar con mi familia, tengo una gran afición a practicar jiu-jitsu.

Una Serbia que asusta

JA: Vicepresidente de la Federación Serbia de baloncesto actualmente, ¿qué nos puedes contar sobre el baloncesto Serbio? Algo se debe estar haciendo bien, subcampeones del Eurobasket, subcampeones del mundial, de los Juegos Olímpicos…

IR: Sí, desde luego que sí. El baloncesto Serbio está en  muy buen momento y en una grandísima dinámica. Pero lo más importante es lo que viene por detrás, ya hay muchos jóvenes con muchísimo talento que vienen apretando muy fuerte. Por ello, la ilusión que tenemos es muy grande, y no tenemos ningún miedo al futuro. Sabemos que se está forjando mucho talento que nos va a hacer crecer, con jugadores de nivel top que seguro llegarán a jugar en la selección.

JA: Teodosic, Nedovic, Bogdanovic, Bjelica, Milutinov… y sobre todo, Nikol Jokic. Esta selección, asusta. ¿Crees que puede ser Serbia el país que reviva el éxito que en su día tuvo Yugoslavia?

IR: Sí, creo que sí. Los momentos que marcan el futuro de un equipo es cuandos se da un cambio de generación total, cuando muchos salen y muchos nuevos entran. Lo que hemos conseguido está bien, pero cuando en un par de años esta selección termine de confeccionarse lograremos muchos éxitos, sin duda.

Recuerdos…

JA: Hablando de tu carrera, es imposible no mencionar a tu padre, Goran Rakočević. ¿Qué ha significado para ti tu padre, y qué importancia ha tenido en tu carrera profesional?

IR: Lo significó todo para mi. Sobre todo en los inicios de mi carrera, cuando yo era joven y estaba empezando en el mundo del baloncesto. Me dió unos consejos muy valiosos para el baloncesto y para la vida en general. Además, es gracias a él que yo jugué al baloncesto. Recuerdo cuando yo tenía diez años y me llevó por primera vez a un entrenamiento, a las canchas de entrenamiento de Estrella Roja. Desde aquel momento, yo supe que el baloncesto iba ser mi “gran amor”. Después, sin duda que la influencia de mi padre ha sido muy grande para mi carrera, sobre todo, en los comienzos.

JA: Con 18 años, ya debutaste en el Estrella Roja de Belgrado, y desde entonces, siendo casi un niño, te hiciste un hueco muy rápido. ¿Cómo recuerdas tus inicios?

IR: Desde que comencé con el baloncesto yo mejoré mucho y muy rápido. Desde muy joven se hablaba de mí como uno de los mayores talentos del baloncesto, pero aún así mis inicios no fueron fáciles. Mi modelo de entender y jugar el baloncesto, no se entendía en aquella época. Podemos decir que yo jugaba hace 20 años el modelo de baloncesto que se practica ahora,y que antes, no se entendía. Mi concepto de juego era muy avanzado. Rapidez, velocidad, versatilidad… yo me veo reflejado un poco en Sergio Llull. Éramos muy similares, bases muy anotadores, muy rápidos, capaces de volar, de hacer mates… En aquel tiempo, ese estilo de juego no estaba bien visto en Europa, y no se terminaba de entender a los jugadores que lo practicaban. Por todo ello, a mi me costaba adaptarme al juego que se practicaba entonces, y a los compañeros también les costaba adaptarse a mi juego. Con las posesiones de 30 segundos en vez de 24, el juego era muy muy lento, y eso no cuadraba con mis características. Por suerte para mí, el modelo y estilo de juego fue cambiando y “adaptándose” más a mí.

Sueño corto en la NBA

JA: Probaste suerte en la NBA en el año 2003, con los Minnesota Timberwolves, y al año siguiente volviste a casa, al Estrella Roja, ¿por qué?

IR: Cuando fiché, lo hice por contrato mínimo de NBA, es decir solo por un año. Además, aquellos años era muy difícil para todos los jugadores europeos hacerse un hueco en Estados Unidos, y más siendo base o escolta como era mi caso. A diferencia de ahora, la NBA parecía algo “cerrado” para los jugadores blancos y jugadores europeos. Aún así, siento que no terminé de tener la oportunidad que me hubiera gustado. Además, tenía por delante de mí a dos muy buenos bases como Rod Strickland y Troy Hudson, pero cuando alguno de estos faltaba y tenía la oportunidad de jugar, yo lo hacía bien. Pero después, volvía a no jugar. Me queda la sensación de que no tuve una oportunidad de verdad para mostrar mi talento, y demostrar que valía para la NBA.

JA: ¿Ahora, con el paso del tiempo, no tienes la espinita clavada de no haber podido triunfar más en la NBA viendo el éxito que tuviste posteriormente en Europa?

IR:Tras este año ví que mi lugar era Europa, y volver a mi casa, al Estrella Roja creo que fue la mejor decisión que he tomado en mi carrera. Tras un año así, necesitaba volver a jugar, volver a sentirme importante, y en Belgrado sin duda lo conseguí. Tuve la suerte de tener de entrenador a Zmago Sagadin, un grandísimo entrenador que me ayudó muchísimo a mejorar como jugador.

Baskonia y Estrella Roja, sus dos hogares

JA: Durante tu larga y exitosa carrera deportiva, has pasado por varios clubes, pero sin embargo, siempre dices que te quedas con Estrella Roja y Baskonia, ¿a qué se debe?

IR: La clave está en que yo me identifico con estos dos clubes, con sus valores. Me siento parte de ellos. Más que sentirme parte de ellos, diría que soy parte de ellos.

Yo nací en Estrella Roja, toda mi familia jugó y entrenó allí, y pude cumplir mi deseo de retirarme en Estrella Roja. Es mi casa. Aún así Baskonia es muy, muy especial para mí. Rápidamente me introduje en la filosofía y los valores del club, haciendo parte de mi lo que llaman “Carácter Baskonia”. Jugar puro, “con fuego”, dandolo todo siempre, con respeto con seriedad. No es casualidad, yo también soy así y por eso lo entendí muy pronto. Lo que yo viví en Baskonia fue increíble, el respeto que me dieron, el cariño… no lo olvidaré jamás. Siendo sincero te diré que me siento muy, muy, pero que muy triste y arrepentido de no haber jugado más años en Baskonia. Si pudiese volver al pasado después de Estrella Roja jugaría toda mi carrera en Baskonia, hasta volver a jugar mi última temporada en casa, en Belgrado. Aún así, me siento muy feliz porque dí mis mejores años de cuerpo y baloncesto a Baskonia en los tres años que estuve. Para mí, Baskonia es una memoria que significa muchísimo para mí, imposible olvidarlo ya que siempre lo llevaré conmigo.

Me arrepiento muchísimo de no haber jugado más años en el Baskonia. Si pudiese volver al pasado, jugaría muchísimos más años en Vitoria, sin tener en cuenta el dinero.

JA: Un ídolo de la afición, padre de un hijo nacido en Vitoria, considerado uno de los mejores jugadores de la historia del club… entre Baskonia y tú, existe una relación especial, ¿verdad?

IR: Efectivamente. Entre Baskonia y yo existe un “amor eterno”. Yo no tengo ninguna necesidad de hablar bien de Baskonia, lo digo porque lo siento, porque es lo que he vivido y lo que llevaré para siempre en mi corazón. Amo a este club, a su afición, a su gente… Josean Querejeta, Alfredo Salazar, Félix Hernández… Su actitud conmigo no la olvidaré nunca. Su apuesta por mí fue muy valiente y sincera. Hay que recordar que yo había sufrido muchos problemas en el Real Madrid. Pasé mucho tiempo lesionado, luego cogí paperas…en resumen, lo pase muy mal, y Baskonia asumió ese riesgo de contratarme. ¡Además por tres años! Por todo esto, mi agradecimiento es eterno. La confianza que tuvieron en mí, Querejeta e Ivanovic y Perasovic como entrenadores fue increíble. Les estaré agradecido de por vida, les considero parte de mi familia.

Entre Baskonia y yo existe un «amor eterno

JA: De tus tres temporadas en Baskonia, ¿con qué momento te quedas?

IR: Me quedo con la final de Copa del Rey 2009 contra Unicaja en Madrid. Ese fue  mi momento más difícil y al mismo tiempo el más increíble y especial. Había ganado Liga ACB y Supercopa anteriormente con el Baskonia en España, y me faltaba la Copa del Rey, y tenía muchísimas ganas de ganarla. Pero la mala suerte se cebó conmigo antes de la final. Sufrí una gran indisposición antes de la final, debido a algo que comí en mal estado. Pasé una noche horrible, mi estómago estaba fatal, y de hecho pasé toda la noche vomitando, y no pude dormir absolutamente nada.

Al día siguiente en la cancha estaba como un “zombie”, no jugaba, solamente podía caminar. Todavía no comprendo cómo pude sacar esa energía para pelear,para jugar, para anotar. Pero por suerte, pude hacer un gran partido y ayudé al equipo a ganar. Ese fue sin duda mi momento más difícil, pero gratificante y reconfortante al mismo tiempo.La satisfacción al levantar el titulo fue enorme.

JA: Compartiste vestuario con Dusko Ivanovic de entrenador, ambos balcanicos. Cuéntanos, ¿cómo era como entrenador?

IR: Dusko es como yo. Somos iguales. Tenemos la misma mentalidad y el mismo carácter. Recuerdo historias de Dusko cuando todavía era jugador que lo definen muy bien. Cuando su equipo hacía “sprints” de lado a lado de la pista, y un solo jugador no tocaba con el pie la línea blanca del final, él paraba el ejercicio para ordenarle que lo hiciera bien, ¡y todavía era jugador!.

Dusko es como yo, honesto, sincero y duro al mismo tiempo. Yo jamás en mi vida me he dejado de hacer un ejercicio, un sprint, una serie de entrenamiento.. siempre me he esforzado al máximo, hasta el final. Y Dusko es así, obviamente como todos sabemos es un entrenador muy duro, el más duro que yo he tenido en mi carrera, pero por encima de todo honesto. Si mereces jugar y te lo has ganado, Dusko te pondrá. En mí época con él tuve alguna “pelea” con él, porque los dos teníamos un gran carácter y podíamos chocar. Aún así, él hacía lo que tuviese que hacer, me multaba pero al día siguiente jugaba. Dusko te da lo que mereces, siempre. Con él no existen las excusas. Si quieres entrenar, y si quieres mejorar es muy fácil jugar con Dusko.

Dusko y yo eramos dos personas iguales.  Él era muy duro, pero también muy sincero y muy honesto. Dusko siempre te daba lo que merecías. 

JA: ¿Qué se te viene a la cabeza cuando te digo este quinteto; Prigioni, Rakocevic, Pete Mickeal, Teletovic y Tiago Splitter?

IR: Increíble sería la palabra. Podíamos jugar con los ojos cerrados, era muy fácil jugar rodeado de esos jugadores, y ahí se ven los éxitos que hemos tenido. Era un equipo all-star (risas). Fíjate las carreras que hemos tenido todos los jugadores de ese quinteto…increíble. Además de buenos jugadores yo valoro mucho que tambíen son muy buena gente. Con Tiago tenía un “feeling” increíble, todo el día estábamos riendo, pasándolo bien. De Pablo Prigioni que puedo decir, el mejor base con el que he jugado nunca. Mirza, Pete Mickeal… menudas dos bestias. Era muy muy difícil jugar contra nosotros. Que recuerdos…

EFE – ESPAÑA-BALONCESTO-COPA DEL REY – DEP – Baloncesto – MD111. MADRID, 22/02/09.- El escolta serbio del Tau Cerámica Igor Rakocevic celebra la consecución de una canasta, durante el partido, correspondiente a la final de la Copa del Rey de Baloncesto, disputado esta tarde en el Palacio de los Deportes de Madrid. EFE/Juan Carlos Hidalgo ESPAÑA-BALONCESTO-COPA DEL REY – Madrid – C. A. de Madrid – España – Juan Carlos Hidalgo – vmo

JA: Lo tuvisteis muy cerca, pero os faltó una Euroliga. ¿Tienes la pena de no haber ganado una para Baskonia habiendo estado tan cerca?

IR: La pena es muy grande sin duda, porque además de llegar a dos Final Four, yo creo que lo merecimos. Pero sería injusto quedarme con la espina clavada. En mi carrera como jugador he ganado prácticamente todo, y por eso no puedo tener penas. Además tengo la suerte de haber logrado un campeonato del mundo. Suena fácil pero es impresionante. Ganar un campeonato en el que participan los americanos es un logro superior a todo lo demás. Es una pena no haber logrado una Euroliga con Baskonia, pero la vida es así. Otros la ganarán, Baskonia ganará una Euroliga seguro. Ojalá la gane mi hijo jugando en el Baskonia. Es mi sueño.

Sueño con ver a mi hijo jugando en el Baskonia.

JA: En 2014 ayudaste a Baskonia en un momento complicado, cuando el club más lo necesitaba con el aumento de capital. 

IR: Porque así lo sentí. Soy una persona muy agradecida, y siempre estoy agradecido a aquellos que me han ayudado o que han sido honestos conmigo, y en Baskonia lo fueron mucho. Eso es algo que jamás olvidaré y por eso en el momento que me llamaron para explicarme la situación, instantáneamente dije que sí, que por supuesto ayudaría. Me alegro muchísimo de haber colaborado en un momento así.

JA: El homenaje posterior que recibiste en el Buesa fue precioso, ¿verdad?

IR: Coincidió con el final de mi carrera y fue un momento super emocionante para mí. Agradezco mucho a la afición de Baskonia,al grupo de animación, a “baskonistas de Leza”… a toda la afición en general. Dejé muchos amigos en Vitoria, a los que tengo muchísimo cariño. Mi amigo Fernando, mi amigo Jon… Aprovecho para saludar a Juan de la carnicería Armentegi, donde sin duda comía las mejores carnes y chuletones que he probado nunca.

El test SB

Para terminar esta entretenida entrevista, hacemos con “Rako” este entretenido ‘test’ para conocerlo más a fondo, algo que se está haciendo ya habitual en nuestras entrevistas.

Un lugar: Belgrado.

Una comida: Chuletón a la brasa.

Un consejo que te hayan dado y que siempre recuerdes: “Nadie piensa en aquel que piensa mucho”.

Un momento en una cancha de baloncesto: La Copa del Rey 2009 en Madrid. Fue un momento fenomenal para mí.

Un momento fuera de una cancha de baloncesto: Cuando nació mi hijo, en Vitoria.

Una canasta: Uf, muy difícil, ha habido muchas. Pero me quedaría con el mate sobre Betts.

Un hobby además del baloncesto: Practicar jiu-jitsu.

Un compañero de equipo: Imposible elegir, he tenido a los mejores.

Una manía antes de los partidos: Todo lo tenía que hacer igual. Comer a la misma hora que siempre, hacer los mismos ejercicios de calentamiento en el mismo orden…

¿Te veremos en el Buesa en la Final Four? Sí.

Lebron James o Michael Jordan: Michael Jordan, sin duda.

Un deseo en voz alta: Que mi hijo juegue en Baskonia.

Para despedir, todo tuyo, un mensaje para toda la afición de Baskonia y toda la gente que te sigue en España: Solo puedo agradeceros por todo lo que habéis hecho por mi y todo lo que he vivido junto a vosotros. Jamás os olvidaré.