Noche más que especial para la Universidad de Virginia, que consiguió proclamarse campeón del campeonato de baloncesto universitario, el March Madness, por primera vez en su historia ante otro equipo que logró romper todas las expectativas plantándose en la gran final, Texas Tech.
Tras haber sido eliminados en primera ronda el pasado año, los Cavaliers han consumado una historia perfecta que ha tenido a Kyle Guy como principal protagonista. El joven jugador ha sido el más destacado de su equipo durante todo el torneo y terminó llevándose el premio a mejor jugador.
El partido tuvo esa esencia que tanto gusta de los encuentros universitarios. A pesar del dominio de Virginia en los primeros compases, Texas Tech consiguió recuperar fuelle aunque Jarrett Culver, su máximo exponente, había comenzado con un 0 de 8 en tiros. No obstante, el dominicano Brandone Francis tomó el control de la anotación y permitió que los suyos volvieran a meterse de lleno en el encuentro.
Ambos equipos pudieron ganar en los últimos instantes, aunque los dioses del baloncesto prefirieron que la contienda se resolviera en la prórroga, donde Virgina fue el claro ganador y terminó alzando ese tan deseado premio por todas las promesas del baloncesto de Norteamérica.