Denver Nuggets iniciaba su andadura en los Playoffs por primera vez desde su última aparición en 2013, cuando fueron eliminados en primera ronda por Golden State Warriors. Ahora, la situación es completamente diferente, cuentan con un proyecto joven que tiene mucha hambre por hacer algo grande en los próximos años.
Les tocaba medirse a los dominadores del inicio de siglo en la competición, San Antonio Spurs, que no estaban dispuestos a dejarse marchar tan rápido. Y así fue, los tejanos han sido capaces de golpear primero aprovechándose de la inexperiencia de un grupo al que le ha salido caro el confiarse así como el factor cancha.
El partido fue para los Spurs en todo momento, llevaron la delantera en el marcador durante buenas partes del partido, y desde el segundo cuarto no lo soltaron para mantenerlo hasta el final. DeMar DeRozan llevó la voz cantante en un ataque muy coral en el que cinco jugadores sobrepasaron los quince puntos. El escolta finalizó con 18 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias para terminar firmando una actuación muy completa. Estuvo acompañado en tareas ofensivas de Aldridge, Forbes y Gay, todos con quince puntos, así como un destapado Derrick White con 16 tantos.
Los Nuggets no supieron reaccionar ante la inadmisible experiencia de un entrenador que anoche se convirtió en el hombre con más victorias en la historia de los banquillos de la NBA con un total de 1.413. Nikola Jokic se estrenó en postemporada con un triple-doble insignificante, 10 puntos, 14 rebotes y 14 asistencias, pues no fue de lo más destacado en pista de los Nuggets. Sí lo fue Gary Harris, que ante la abstinencia de sus compañeros aprovechó para atacar el aro y sacar faltas en todo momento. Los Spurs salen reforzados del primer partido, y los Nuggets tratarán de darle la vuelta a la situación en su próximo choque.