Portland Trail Blazers y Oklahoma City Thunder se midieron en un segundo partido de la serie que se esperaba muy intenso tras cómo había finalizado el primero. Los locales fueron capaces de llevarse la victoria en los minutos finales gracias a los triples desde lejos de Damian Lillard y a los rebotes ofensivos de un Kanter que mantuvo a su equipo con vida.
Esta vez, los Thunder parecieron por instantes superiores a su rival, sobre todo en la primera mitad. Los chicos de Billy Donovan plantaron cara y mostraron una mentalidad completamente distinta en los primeros dos cuartos. Paul George, lejos de sus problemas físicos, tuvo una actuación fundamental para que los suyos se mantuvieran por delante en el marcador.
Pero esto solo se mantendría en la primera mitad, ya que tras el descanso se destapó lo que muchos estaban esperando, la explosión de Lillard y McCollum como uno de los ‘backcourts’ más letales de la competición. Partido sin reproches de la pareja exterior de los Blazers, con 33 puntos para el de Cleveland y 29 para el base que volvió a martirizar a Russell Westbrook en defensa y le dejó seco, 5 de 20 en tiros de campo. Los Blazers recuperaron su poder y acabaron imponiéndose con 22 puntos de ventaja en el marcador.
Oklahoma City Thunder se coloca ahora ante un gran problema, marchan al Chesapeake Energy Arena con una desventaja de dos partidos tras no haber sido capaces de hacerse con ninguno en los dos primeros asaltos en el Moda Center. Muchos les veían superiores a Portland en este enfrentamiento, aunque los problemas de salud de Paul George están siendo determinantes a la hora de decantarse por un vencedor en esta serie. Afrontan ahora el tercer partido con la inexorable necesidad de poner el 2-1 y evitar una salida pronta de los Playoffs.