Golden State Warriors y Los Ángeles Clippers se vieron en el parqué del Staples Center en el cuarto partido de la serie entre ambos, el que esperaban que fuera el último desde el seno de la franquicia de la Bahía. Sin embargo, una remontada histórica por parte de los angelinos en el segundo partido evitó que este deseo se hiciera realidad.
Los chicos de Steve Kerr ya respondieron en el tercer choque con un gran partido de Kevin Durant, y en el cuarto volvieron a imponerse dejando la serie casi sentenciada a la espera del quinto duelo en el Oracle Arena. Esta vez fue especialmente la noche de Klay Thompson, que no había estado especialmente acertado en los anteriores partidos y brilló con luz propia en el cuarto.
El escolta terminó con 32 puntos y 6 triples, 27 de ellos en la primera mitad y 17 en el primer cuarto. No obstante, no fue el máximo anotador del partido ya que su compañero Kevin Durant estuvo mucho más regular durante la noche y finalizó con 33 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, muy activo en todos los apartados. El alero se marcha de Los Ángeles habiendo firmado un total de 71 puntos y habiendo callado todas las críticas.
Los Clippers mostraron resistencia durante toda la noche y le pusieron las cosas muy complicadas a unos Warriors que ganaron de ocho (113-105). Estuvieron muy activos en el primer y tercer cuarto, llegando a ponerse por delante y consiguiendo su mayor ventaja de la serie con 5 puntos de diferencia. El novato Shai Gilgeous-Alexander sorprendió y finalizó con 25 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias, siendo de los más importantes de su equipo.