Los resultados de los partidos anteriores habían desembocado en una necesaria jornada de baloncesto de domingo en la que por un lado Denver Nuggets y Portland Trail Blazers, y por otro Toronto Raptors y Philadelphia 76ers, tuvieron que determinar las plazas finales para los dos puestos restantes en las Finales de cada Conferencia.
Denver Nuggets 96-100 Portland Trail Blazers
Tras una temporada regular magnífica por parte de la plantilla de Michael Malone, llegaba un nuevo momento decisivo, el segundo séptimo partido que disputaban en esta postemporada tras haber tenido que jugar en esta condición en la serie anterior frente a San Antonio Spurs. Controlaron el partido y mantuvieron la ventaja en el marcador a lo largo de la noche. Sin embargo, cuando empezó a torcerse el partido, los Nuggets no pudieron encontrar respuesta y sucumbieron ante el partido inmaculado de C.J. McCollum, que con 37 puntos y 9 rebotes llevó en volandas a los suyos hasta la victoria y la plaza en las Finales del Oeste ante Golden State. Nikola Jokic terminó con 29 puntos y 13 rebotes, pero esta vez no contó con toda la ayuda posible por parte de sus compañeros.
Toronto Raptors 92-90 Philadelphia 76ers
Iba a ser un final muy igualado, eso es lo que se podía intuir al ver lo justos que habían sido algunos de los partidos de esta serie. Séptimo partido en Toronto, algo vital para una franquicia tan joven y con una plantilla construida para tener éxito esta misma temporada, sin saber qué es lo que sucederá con Kawhi Leonard el próximo verano. Raptors y Sixers compartieron puñetazos a lo largo de la noche con intercambios constantes de liderato en el marcador. En cada tramo cambiaba el dominio de un lado a otro y no se podía atisbar quién iba a tomar la delantera. Eso se tradujo en el final de partido, donde los Sixers lograron remontar un buen parcial de su rival para llegar al último segundo con el marcador en 90-90.
Ahí tuvo que aparecer el jugador más importante de toda la serie y por el que muchas franquicias se matarán por conseguir en la agencia libre. Kawhi Leonard mantuvo al equipo en pie, una vez más, en cada instante, y no podía ser menos en un momento tan importante como este. Esta vez finalizó con 41 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias. Con poco más de un segundo para que terminara el tiempo reglamentario, Kawhi lanzó un tiro casi sin equilibrio desde la esquina que rebotó en el aro con suavidad en dos ocasiones y que finalmente entró por el aro desatando la locura de todos los presentes en el Scotiabank Arena. Un final de infarto para unas series que se han mantenido en esta dinámica.