ANÁLISIS | El sistema ofensivo de los Raptors sorprende en este primer choque

Toronto hizo ayer muy bien las cosas en ataque

Nick Nurse supo montar un sistema ofensivo parecido al que montó para enfrentarse ante Milwaukee, pero con algunos ajustes. Aprovechó las capacidades físicas de su plantilla, involucró a los tiradores y supo ajustarse a lo que el partido requería en cada fase. Así fue que, anoche, los Toronto Raptors golpearon primero en las Finales de la NBA ante unos Warriors que mostraron la peor de sus caras a nivel defensivo. Más allá de las actuaciones individuales, fue esto lo que le dió la victoria a los canadienses, que se ponen ya 1-0.

Al más puro estilo Spurs

Cómo se notó ayer que Kawhi Leonard, aunque él renegara de ello, es el pupilo en el que más ha influido Gregg Popovich de todos los que ha desarrollado. En consecuencia, por eso es su mejor producto.

Más en la primera parte se pudo notar esa vena más spur del alero. El sistema se basó, en gran parte, en las inversiones de balón. Esto provocó un movimiento de balón que desgastó la defensa de los Warriors por completo, obligando a Klay Thompson a estar corriendo por el perímetro todo el rato y castigando sobre todo las dificultades defensivas de Stephen Curry.

El encargado de generar esto fue, no, Kawhi Leonard, el jugador idóneo para hacerlo por capacidades físicas y facilidades para entrar a canasta. Ya fue capaz ante los Bucks de doblar el balón cuando la defensa se le cerraba en los aclarados, fórmula que ayer funcionó también con los Warriors. A veces, subestimamos el potencial pasador de The Klaw.

Pero no sólo Kawhi Leonard se dedicó a hacer esto. Pascal Siakam, desde el mismatch en el poste bajo, también pudo sacar el balón fuera y obtener ventaja.

Tanto Danny Green, gran conocedor de este sistema, como Marc Gasol, al que por fin se le está dando la posibilidad de desplegar el potencial ofensivo que él es capaz de ofrecer, se nutrieron de espacios que castigaron en base a estos desajustes. Su aportación va a ser clave, teniendo en cuenta que no están en su mejor nivel desde el triple en estos Playoffs. Ayer, entre los dos, acabaron con un 5-11 en triples, lo que representa un 45,5 %, que contrasta de manera clara con lo visto anteriormente.

En la segunda parte, el nivel defensivo en estático de Golden State mejoró, pero los Raptors supieron sobreponerse y buscar otras alternativas. Fue ahí cuando emergió en el partido la figura de Pascal Siakam en transición. También con Kawhi Leonard generando en transición, el camerunés encontró la manera de hacer daño al rival. Y vaya si la encontró. En los últimos treinta años, sólo Shaq y MJ habían hecho un partido de más del 80% en tiros de campo.

Como comentó Damiel en la retransmisión, los Warriors no cuentan con ningún jugador grande como Embiid o Brook López que pueda frenar sus embestidas.

La necesidad de una segunda espada

Lo comentamos en la previa, que podéis leer aquí. Toda opción de los Raptors en estas Finales pasa porque Kawhi Leonard consiga estar un poco más liberado en tareas ofensivas, o por lo menos, estar mejor acompañado, pues jugando al «hero ball», es obviamente imposible plantar cara a estos Warriors.

No sólo ayer encontró dos patas anotadoras más en Marc Gasol (20 puntos, 14 en la primera parte) y en Pascal Siakam (32 puntos, 14-17 en tiros de campo), sino que el propio Leonard fue la segunda espada en el partido.

¿Es sostenible el sistema?

El sistema será tan sostenible, al menos hasta la vuelta de Kevin Durant, en la medida de lo convencidos que estén los Raptors de que el sistema puede funcionar. Hasta la vuelta de KD, e incluso después también con algunos matices, está en mano de los de Nurse ser capaces de seguir encontrando huecos en la defensa Warrior, sobre todo en zonas perimetrales. Todo se basa en que Kawhi encuentre a su alrededor (Marc, Siakam, Van Vleet, Lowry, Ibaka…) jugadores que puedan dar la cara en momentos en los que el alero no esté tan acertado, para poder así mantener el ritmo ofensivo y no conceder parciales definitivos. Sin duda, el objetivo debe ser ese. Si no, están muertos.

Por ahora, 1-0 en la eliminatoria, con el segundo en casa. La posición es privilegiada.