Tras haber vencido en el primer partido de su historia en unas Finales, los Raptors tenían la oportunidad de poner las series muy a su favor en un segundo partido donde los Warriors tampoco iban a poder contar con Durant. Los chicos de Kerr se verían contra las cuerdas en el caso de no poder poner el empate, por lo que este enfrentamiento en el Scotiabank Arena era una obligación para poder seguir con muchas opciones de vida.
Los de la Bahía respondieron con una gran victoria conseguida principalmente con una reacción nunca antes vista en unas Finales. El parcial fue de 20-0 entre los últimos minutos del segundo cuarto y el inicio del tercero, donde consiguieron revertir la situación y colocarse con 13 puntos de ventaja en el marcador, un liderato que aguantaron hasta el final del partido para poner el 1-1.
Los Warriors tuvieron que sufrir mucho para conseguir la victoria, sobre todo por sumar dos nuevas lesiones a una enfermería que ya era lo suficientemente grande con el impacto que tiene la baja de Durant. Kevon Looney tuvo que retirarse tras un fuerte golpe contra el suelo donde sufrió una contusión en el cuello y el hombro, mientras que Klay Thompson se marchó por unas molestias en el isquiotibial de la pierna izquierda. Aún así, hicieron todo lo posible para ganar, donde Klay con 25 puntos, Steph con 23, Draymond con 17, 10 rebotes y 9 asistencias y Cousins con 11 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias, fueron los grandes protagonistas.
Toronto no contó con la misma versión de un Siakam que fue fundamental en la consecución de una de las victorias más importantes de la historia de la franquicia. Se metió en problemas de faltas muy pronto, aunque contaron con un Kawhi Leonard mucho más enchufado. Terminó con 34 puntos, 16 de ellos desde la línea de personal, y 14 rebotes. Fred VanVleet le siguió con 17 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias.