ANÁLISIS | Jimmy Butler y Miami Heat, relación perfecta
El alero ha llegado a Florida para continuar el legado de Wade
La franquicia de Miami Heat ha sufrido una gran pérdida este verano cuando Dwyane Wade se retiró finalmente del baloncesto profesional. Uno de los jugadores más importantes de la historia de la organización, que pasó con ellos casi toda su carrera al completo y donde ganó los tres anillos de campeón que ostenta el equipo en su palmarés. Que se retire un jugador tan fundamental para la identidad de un equipo como Wade, es un golpe muy importante que muy pocos jugadores pueden rellenar.
Para intentar conseguir una transición mucho más liviana, los Heat han echado mano al mercado adquiriendo a uno de los agentes libres más codiciados para que tome las riendas del equipo. Jimmy Butler será el encargado de intentar rellenar ese vacío que ha dejado uno de sus mejores amigos en la competición, una estrella que ha terminado desencantada tras su paso por Minnesota Timberwolves y Philadelphia 76ers en una sola temporada, y que espera poder volver llegar a lo alto llevando él solo a un equipo al máximo escalón posible.
Sin embargo, eso de contar con una sola estrella para hacer todo el trabajo no se identifica a la perfección con los valores de una franquicia que ha tenido un especial éxito en lo que llevamos de siglo. No obstante, aunque él no lo sepa todavía, Jimmy Butler es una de las estrellas que mejor se puede amoldar a esta cultura, a este estilo de vida y forma de entender el baloncesto que tienen en la ciudad de Miami.
La identidad es lo más importante
No es fácil encontrar a jugadores que sepan amoldarse a la cultura que hay en Miami. Podría hacerse un símil entre San Antonio Spurs y los Heat, siendo estos el equipo más parecido en la Conferencia Este en cierto modo. Si hay un punto que tienen en común estas dos franquicias son que tienen como referencia a dos hombres con mucha experiencia y que son capaces de leer el baloncesto como nadie más, Gregg Popovich y Pat Riley. No es fácil adaptarse a su visión, y no todos son capaces de aguantar esta dura prueba, pero si están dispuestos a absorber como esponjas, pueden convertirse en auténticos genios; solamente hay que fijarse en casos como los de Tim Duncan o el propio Wade.
No todos son capaces de adaptarse a una situación así, pero Jimmy Butler es uno de esos jugadores que no deberían tener mucho problema para hacerlo. Ya conocemos muy bien cómo es la personalidad de Butler, una persona muy dura, pero que sabe sacar el lado humorístico a todo, un competidor nato que fue capaz de presentarse a uno de sus últimos entrenamientos con Minnesota Timberwolves y gritarle al dueño de la franquicia que le necesitaban para poder ganar, después de no haber podido llegar a un acuerdo con ninguna otra franquicia para finalizar su traspaso.
Con un jugador como Butler en la plantilla, los Heat se aseguran que esa identidad que Wade ha representado a la perfección durante sus temporadas en la franquicia, seguirá estando presente. Solo hay que ver cuáles han sido algunas de las primeras acciones de Jimmy Butler como jugador de los Heat, acudiendo a las cuatro de la madrugada a las instalaciones del equipo para entrenar.
Calidad a raudales en búsqueda de estabilidad
Butler no ha tenido mucha suerte en sus últimas temporadas. A pesar de ser uno de los jugadores más talentosos, no le ha seguido la estabilidad en el vestuario. En un primer momento, fue traspasado de Chicago Bulls a Minnesota Timberwolves a cambio de Lauri Markkanen y Zach LaVine entre otros, y en el norte casi termina a puñetazos con sus compañeros. En Philadelphia tuvo una mejor relación en los compañeros, pero su instinto competitivo nato y de líder de la horda, le forzaron a salir de la franquicia ante la presencia de otros dos titanes de la competición como Joel Embiid y Ben Simmons.
En Miami tendrá la oportunidad de conseguir esa estabilidad que no ha podido lograr desde su salida de Chicago. A pesar del sentimiento de baloncesto grupal que siempre han ejercido en Miami, Jimmy Butler podrá ser el líder indiscutible en todas las facetas del juego, esa cara visible de la franquicia que tanta falta hace y que nunca han tenido con tanta intensidad desde la llegada de LeBron James en el verano de 2011.
Con opciones a todo
El aterrizaje de Jimmy Butler en Florida aprieta mucho más las cosas en la Conferencia Este. Primero fue LeBron James, quien decidió dejar el este para poner rumbo a Hollywood y unirse a Los Ángeles Lakers, y después fue Kawhi Leonard, que tras convertirse casi indiscutiblemente en el jugador más talentoso de la conferencia y ganar el campeonato con Toronto Raptors, ha hecho las maletas a Los Ángeles para jugar en los Clippers de su ciudad natal.
Está condición abre mucho más las cosas en el este, donde los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo parecen ser el equipo más peligroso, pero sin representar un gran salto de calidad con respecto al resto de franquicias aspirantes. Con Jimmy Butler en la plantilla, Miami Heat se convierte en un equipo con aspiraciones a llegar a postemporada y pasar de ronda, a partir de ahí, este deporte se convierte en un circo con animales indomables donde nunca se sabe qué puede llegar a pasar.