ANÁLISIS | Eric Paschall, la grata sorpresa de los Warriors
El novato está consiguiendo números impresionantes y ya es decisivo
Los Golden State Warriors han entrado en una nueva fase de desarrollo. Con Steph Curry y Klay Thompson fuera con lesiones a largo plazo, la franquicia de la Bahía ha centrado todos sus esfuerzos en desarrollar a los jóvenes y pelear por tener opciones de tener un pick de lotería. Su tarea en los últimos días se ha vuelto aún más difícil con las lesiones de Draymond Green y D’Angelo Russell. Además de eso, Kevon Looney está fuera de las pistas con una neuropatía, un problema de salud que conocemos bastante bien, pues ya ha afectado en otros casos a jugadores reconocidos como Kawhi Leonard.
Todas estas circunstancias les deja con un equipo formado principalmente por jugadores jóvenes que todavía están aprendiendo cómo se juega en esta liga. En estas situaciones, a menudo lo mejor que se puede esperar es lo que sucedió contra los Charlotte Hornets hace un par de noches, donde unos Warriors con una rotación muy corta se mantuvieron firmes, pero al final no pudieron cerrar la victoria en el Chase Center. En última instancia, lo que se busca en un equipo en las condiciones en las que están los Warriors, es saber en qué jugadores puedes confiar a un lado y al otro de la pista, quién es capaz de leer una jugada del rival, quién te puede aportar ese plus de energía en los momentos más importantes.
Eric Paschall tira la puerta abajo
Después de la derrota ante los Hornets, muchos aficionados perdieron la poca esperanza que quedaba en hacer algo significativo esta temporada, preguntándose cuándo podría llegar la próxima victoria de los Warriors con este equipo tan precoz. En cambio, anoche los aficionados de los Warriors recibieron una grata sorpresa por parte de uno de los chicos nuevos del equipo. A pesar de que Damian Lillard, nativo de Oakland, firmó 39 puntos y dejó algunas declaraciones interesantes sobre el estado de los Warriors y su desplazamiento a San Francisco, llegó esa tan deseada primera victoria en su nuevo hogar.
Los jóvenes Warriors estuvieron liderados por un monstruoso Eric Paschall, que dejó sobre el parqué un dominio casi sin precedentes para un novato. El jugador seleccionado con el pick número 41 del Draft de 2019, consiguió unos registros totales de 36 puntos y 13 rebotes con un 11 de 19 en tiros de campo y un 4 de 6 desde larga distancia. Estos números llegaron a tras una impresionante carta de presentación transformada en 25 puntos contra los Hornets en el partido anterior, y otro choque de 20 puntos contra Phoenix que fue eclipsado por la noticia de la grave lesión de Curry. Paschall es ahora el primer novato de los Warriors desde el propio Curry en conseguir dos partidos consecutivos de 25 puntos, y ya ha conseguido ser el novato con más puntos anotados en un solo partido en lo que llevamos de temporada, superando los 30 puntos de Ja Morant en la derrota de Memphis Grizzlies ante Brooklyn Nets en la prórroga. Además, se ha convertido también en el primer novato desde Chris Webber en conseguir un partido de 30 o más puntos y 10 o más rebotes.
Uno de los factores más interesantes del novato Paschall es cómo y cuándo obtiene esos puntos que tan bien han recibido en el seno de los Warriors. Anoche lo que más sorprendió fue su capacidad para anotar triples incluso con defensores delante, pero su juego es todo energía, versatilidad y fuerza. Puede anotar con facilidad desde media distancia, tras bote o dentro de la pintura. Está ganando posición con su cuerpo en la zona a jugadores experimentados, y hace algo que es muy raro para un novato, saca faltas de tiro y anota sus tiros libres. Todo esto por no mencionar el esfuerzo que hace al otro lado capturando rebotes y evitando tiros con su intimidación.
Paschall ha demostrado en sus primeros partidos que no es un jugador que vaya a achantarse bajo los grandes focos. En el último cuarto, hizo dos jugadas de gran importancia que dieron impulso a los Warriors en un momento en el que los Blazers parecían coger fuelle para remontar el partido. El primero fue un triple desde el ala para aumentar la ventaja de los Warriors a siete tantos con poco más de cinco minutos para el final. Eso les dio una separación crucial en el marcador con respecto de los Blazers. El segundo fue un rebote ofensivo y una mate con 1:40 por jugar que los puso con una de sus mayores ventajas de todo el partido, +12. Mientras tanto, anotó algunos tiros libres importantes, justo cuando los jóvenes Warriors parecían tambalearse un poco delante de unos experimentados Blazers.
En la rueda de prensa postpartido, dejó una frase que bien explica su mentalidad en partidos como estos a pesar de ser un jugador sin experiencia en la competición. Nadie espera que un novato pueda tener el impacto que está teniendo sobre el parqué, pero estas palabras han servido para dar un golpe sobre la mesa y declararse diferente al resto.
«Tienes que sentirte el mejor jugador que está en la pista. Esto es un mundo de perros donde hay que comerse a otros perros. En la NBA, si no eres agresivo, te comerán vivo. Hay algunos asesinos por a los que no les importa si es tu primer año o no”.
Draymond Green, un espejo donde mirarse
Para ser un jugador seleccionado tan tarde en el Draft, hay que tener una fortaleza mental considerable para seguir rindiendo a gran nivel a pesar de las críticas. Y como era de esperar, al ser un jugador de segunda ronda que se ha pasado los últimos cuatro años en la Universidad enrolado en un proyecto históricamente ganador, y además su posición como un interior ‘undersized’, Paschall tiene que ser comparado casi a la fuerza con un compañero que entró a la liga con características muy similares, Draymond Green.
El propio Steve Kerr fue el encargado de hacer la primera comparación después de la victoria ante Portland Trail Blazers:
“Realmente nos gustó Eric por su fuerza y su poder en todas las facetas del juego. Decían que no tenía el tamaño suficiente, pero hoy en día los chicos de ese tamaño en la posición de cuatro suelen ser muy fuertes y tienen esa envergadura. Lo hemos visto aquí durante los últimos siete u ocho años con Draymond Green. Sentimos que Eric iba a tener la oportunidad de tener un impacto similar al de una selección de segunda ronda, alguien a quien podrías meter directamente en la pista y que tuviera impacto sobre el juego del equipo, particularmente tras haber jugado cuatro años en el baloncesto universitario en un gran programa y donde ganó un campeonato nacional”.
Sin embargo, esta similitud que se está ejerciendo sobre las personas de Paschall y Green sigue sin parecer justo para ambos jugadores. Eric es un defensor por encima de la media y posee algo de esa preciada versatilidad de los Warriors, pero no tiene la mentalidad defensiva o las habilidades que tiene Green. Realmente, es complicado acercarse al nivel que tiene Draymond, o al menos tener el potencial de conseguirlo algún día. Pocos en la historia de la NBA aportan lo que hace Green defensivamente. Paschall es más un anotador, y su camino en la liga podría ser más un jugador al estilo Paul Millsap o Larry Johnson, que tantas alegrías dio en Charlotte con sus habilidades ofensivas.
Las primeras comparaciones para los novatos siempre son arriesgadas. Por un lado, Paschall ha llegado a la liga listo para jugar y ser importante. A sus 23 años recién cumplidos anoche, se encuentra en el mismo rango de edad que otros compañeros suyos como Looney y Russell. Por lo tanto, aunque solo ha jugado siete partidos en la NBA y seguramente se desarrollará aún más, no tiene la ventaja de un novato más joven. Las probabilidades están en contra de que se convierta en ese tipo de jugador All-Star, aunque Millsap fue 47º en el Draft del 2006.
Sin embargo, los Warriors seguramente estarán encantados con lo que ha mostrado hasta ahora. Por lo menos, se parece a un jugador que puede salir del banquillo cuando los titulares se recuperan y necesiten un descanso para proporcionar físico, poder y una habilidad ofensiva diferente a la que han tenido en la pintura en los últimos dos años. Junto con su impresionante versatilidad, es una pieza que puede contribuir desde ya mismo a un equipo que en estos momentos lo que más necesita es activos para poder competir.
Una ‘foundational piece’ a largo plazo
Los Warriors tampoco tendrán que preocuparse por el peligro de perder a Paschall pronto. Casi inconscientemente, y en parte debido a las restricciones que el espacio salarial tan corto les impuso, utilizaron una parte de su ‘mid level exception’ para firmarlo con un contrato mínimo de tres años en lugar del habitual contrato de dos años para los novatos de segunda ronda. Es un movimiento que hicieron con Green también en su momento. Además del beneficio obvio de un tercer año adicional a un bajo coste, también significa que tienen todos sus ‘Bird Rights’ cuando se convierta en agente libre, lo que significa que no están restringidos en lo que puedan ofrecerle.
Es una buena pieza a largo plazo para los Warriors. Por ahora, pueden disfrutar de los números que consiga Paschall en la pista mientras lleva a sus jóvenes compañeros de equipo a resultados inesperados como el de anoche frente a Portland Trail Blazers.