ANÁLISIS | Golden State y la estela de los Spurs del 97′
La franquicia de la Bahía se enfrenta a una situación que marcó el destino de otra dinastía
La temporada 1996-97 será recordada por el “año sabático” que los San Antonio Spurs decidieron tomar tras haber sido los segundos clasificados del Oeste el curso anterior, y haber llegado hasta las semifinales del Oeste. La lesión de su principal referencia de la franquicia, David Robinson, levó a los tejanos a tomar esta decisión, la de frenar por un curso y dejar que las derrotas se sucedieran para volver al año siguiente con la mayor fuerza posible. Esa decisión cambió para siempre la historia de los Spurs, y un caso particular de este curso está llevando a una franquicia a seguir el mismo camino. Todo lo que está sucediendo en el seno de la franquicia de Golden State, trae un recuerdo conocido a las mentes de los aficionados que vivieron esa campaña de finales de siglo.
Ese año, los Spurs solamente ganarían 20 partidos, siendo el segundo peor equipo de su Conferencia, y consiguiendo el número 1 del Draft de 1997. Con esa elección, San Antonio decidió hacerse con un joven interior que prometía mucho llamado Tim Duncan, en lugar de apostar por otros jugadores más sonados como Tracy McGrady o Keith Van Horn. La temporada siguiente, David Robinson volvería con más fuerza que nunca, y al año siguiente, esta joven promesa de apellido Duncan lideraría a la franquicia a conseguir su primer campeonato en toda la historia.
Ahora, es fácil trazar una línea con lo que están viviendo los Warriors actualmente. En 2019, Golden State era el equipo más dominante de toda la competición, perdiendo en las Finales ante Toronto Raptors a causa de la lesión de Kevin Durant. Este hecho todavía sigue siendo discutible, pero pocos son los que dudan que, con un Durant completamente sano, los Warriors a penas hubieran sufrido para conseguir su tercer campeonato consecutivo. Posteriormente, en el Game 6 de esas mismas Finales, Klay Thompson cayó con una lesión en el ligamento cruzado anterior, casi todo el año fuera. Para más inri, Stephen Curry se lesiona nada más comenzar la temporada con una fractura en su mano izquierda que le hará estar fuera mínimo tres meses, y con la posibilidad de aumentar ese plazo si el equipo no parece tener opciones de sacar algo de provecho de la temporada.
No obstante, los Warriors siguen contando en su plantilla con dos All-Stars, Draymond Green y el recién llegado D’Angelo Russell. Sin embargo, la plantilla que tienen alrededor es muy corta, y ya han demostrado que lo tendrán realmente difícil para competir a lo largo del curso para meterse en puestos de Playoffs. Casi de manera inevitable, Steve Kerr y los Warriors deben centrarse en un proyecto a largo plazo para volver a comandar en la competición, un proceso que puede empezar tan pronto como ahora mismo.
Stephen Curry, Draymond Green, Klay Thompson y D’Angelo Russell han renovado sus contratos con la franquicia de la Bahía a largo plazo, por lo que los Warriors no tendrán que preocuparse por la salida de ninguno de ellos durante este proceso. En el mejor de los casos, Golden State puede encontrarse con una plantilla formada por cuatro All-Stars, un grupo de jóvenes que han tenido toda una temporada para tener minutos y desarrollarse y, en el mejor de los casos posibles, el número uno del Draft de 2020. No parece muy precipitado hablar de esto viendo el nivel de los Warriors sobre la pista, con jóvenes que aún siguen buscando su sitio en la liga en estos primeros compases y con un historial de lesiones que no para de crecer.
Esos Spurs del 97’, que optaron por el tanking completo, cerraron su temporada anterior con un total de 59 victorias, pero terminaron tropezando en las Semifinales del Oeste ante unos sólidos Jazz formados por Stockton y Malone que perderían ante los SuperSonics en la Final de la Conferencia. Ellos no tuvieron que maniobrar tanto para formar un núcleo de jugadores talentosos sobre los que construir en el futuro, pues por aquel entonces no existía esta tendencia de hoy en día de marcharse a otros equipos para formar pareja con compañeros de otros equipos o amigos para tener más opciones de pelear por el título.
Contando con veteranos de calidad como Sean Elliot, Avery Johnson, Vinny Del Negro, Charles Smith o Vernon Maxwell, los Spurs solamente necesitaban poner una guinda al pastel para construir un equipo competitivo de cabo a rabo. Cuando draftearon a Tim Duncan con la primera elección del Draft de 1997, la franquicia tejana sabía que este talento tan joven iba a ser el encargado de liderar al grupo hacia la contención del título, y todos sabemos cómo acabó la historia.
Para no caer en la absoluta decadencia, la mentalidad de los Warriors debe ser similar a la de esos Spurs y saber que la historia está ahí para respaldar una posibilidad que no es para nada una locura. Tienen talento veterano en la competición, jugadores que son o pueden llegar a ser All-Stars perennes y que todavía están sanos como Draymond Green y D’Angelo Russell, a pesar de que su rendimiento en la pista todavía no sea el mejor posible. Va a haber noches en las que las cosas salgan bien, y otras donde todo sea un absoluto desastre y sean destrozados por el rival. Los Playoffs no son una realidad para esta temporada, y eso deben saberlo. Lo que verdaderamente es cierto es el hecho de que tendrán que pelear por conseguir el mejor pick posible, aunque las reglas del juego han cambiado enormemente con la impulsión de los cambios que se hicieron efectivos a partir del verano anterior.
La presente temporada, de por sí, no estaba pintando bien, pues hasta incluso con Curry sano sufrieron una derrota humillante en la primera jornada ante los Clippers, por no mencionar una pretemporada donde nada salió bien. Casi de manera paradójica, tanto a los Warriors como a Kerr les vino bien la lesión de Curry, pues así tienen un motivo evidente para evadir las críticas y que el puesto del entrenador no se vea en riesgo en esta temporada de transición, o al menos para no llevarse todas las críticas, pues no parece que la gerencia esté pensando en cambiar fichas en el banquillo.
La otra opción para este equipo sería buscarle valor en el mercado a D’Angelo Russell, pues si consiguen un paquete interesante, podrían formar un equipo mucho más profundo para la próxima temporada con el regreso de su ‘backcourt’ de ensueño. El base todavía no parece haber encontrado su lugar en el equipo, además de mencionar las dos lesiones que le han llevado a perderse un número considerable de partidos en este inicio de temporada.
¿Necesitan los Warriors tener el mejor o uno de los mejores picks del Draft? Realmente no, igual que los Spurs no necesitaban hacerlo, pero aún así consiguieron un jugador de gran potencial que pasaría a ser uno de los mejores, si no el mejor, jugador de la historia de la franquicia. Golden State tiene delante una oportunidad de oro, pues ellos saben perfectamente que la historia será muy distinta la próxima temporada. Solo deben ser pacientes y esperar a que se repita la historia para culminar una dinastía que se niega a decir adiós tan pronto.