ANÁLISIS | Fin de una era en Detroit Pistons

La trade deadline se lleva por medio el proyecto de los Pistons e inicia una reconstrucción

Eran los 20:30 de un jueves normal. Normal para el resto, porque esta tarde es la tarde de las vibraciones de móviles, los «no, no, nonononono NO», o los «imposible que se lo hayan tragado».

Media hora antes del cierre del mercado. En Detroit todo tranquilo, oficinas con moqueta gris, paredes blancas y oficinas de cristal, con teléfonos sonando, conversaciones anodinas y alguna que otra risa de fondo. Nada fuera de los común. El reloj voltea el 0 para tornarse en 1 y todo es radicalmente diferente. Gente corriendo, papeles volando, gritos de despacho a despacho y teléfonos chillando para ser descolgados.

Cinco minutos después, con la locura todavía reciente, el ambiente es extraño. Los Pistons acaban de traspasar a Andre Drummond, seguramente el jugador en el que más esperanzas han depositado en los últimos 10 años. El pívot que podía devolver a la gloria a la ciudad del motor, el que iba a comandar el  tridente de los Pistons en la época de los Big Three de la NBA. Pero la imagen que todos queríamos haber tenido de Drummond no se ha correspondido con la realidad. Lo cierto es que el pívot neoyorkino ha terminado su andadura cuestionado por una gran parte de la bancada Piston y con las puertas abiertas de par en par por parte de la franquicia. Su rendimiento numérico no era una muestra real de su actuación en pista, y su desidia defensiva y sus extralimitaciones en ataque le han valido criticas abundantes en su propia casa. Al final Drummond ha terminado lanzando un tweet contra las formas con las que la franquicia ha llevado su traspaso y con una parte de los seguidores deseándole lo mejor y otros abriendo la bolsa del confeti. Lo que empezó con Andre Drummond saliendo a pista en la Opening Night frotándose los dedos escenificando su «contract year», ha acabado siendo una salida por la puerta de atrás sin mediar palabra con la directiva de los Pistons.

Pero, ¿cómo valoramos el traspaso de Andre Drummond? La verdad es que el precio sorprende y deja muy desconcertado al mundo de la NBA. El traspaso ha sido el siguiente:

  • Los Detroit Pistons reciben a: Brandon Knight, John Henson (ambos con contrato que acaba esta temporada) y una 2ª ronda de 2023 (la peor entre las de Golden State o Cleveland).
  • Los Cleveland Cavaliers reciben a: Andre Drummond.

Básicamente los Pistons han hecho borrón y cuenta nueva. Un borrón que empezará el 1 de julio, cuando Brandon Knight, John Henson y hasta Reggie Jackson terminen contrato. Y aquí terminará el proyecto que empezó Stan Van Gundy en su primer año en Detroit.

¿Sorprende que el precio de Andre Drummond, el mejor reboteador que ha dado la NBA en los últimos 15 años, sea tan exageradamente bajo? Lo que los Pistons han recibido por Drummond son básicamente la manutención de dos jugadores por 5 meses y una segunda ronda que tendremos suerte de ver debutar en la NBA y tener minutos consistentes. Personalmente me sorprende. Drummond tiene puntos débiles, empezando por la defensa. Se viene abajo ante pivots de primer o segundo estamento de la liga, y su cobertura deja mucho que desear. En ataque es donde reluce más, pero nunca como primera espada. En sus buenas noches puede revolucionar el ataque, pero no es ni mucho menos un «go to guy». Su consistencia y actitud es su otro punto a tratar. Es de esos jugadores en los que notas cuando no está para jugar. Verle subir y bajar la pista duele, y sus miradas al parqué son recurrentes.

Pero dejando claro todo esto, hay que decir que Drummond también puede ser un jugador muy válido que no debería acabar siendo un jornalero de la liga. Rodeado de jugadores que sepan hacerlo jugar puede ser una pesadilla para el rival. Su pick and roll es de un nivel superior, y su capacidad para el rebote es la mejor de la liga. Los Pistons siempre tendrán la pena de que Reggie Jackson no haya estado sano durante estas temporadas para verlo en acción con Drummond. El único año en el que ambos estuvieron al 100%, los Pistons llegaron a los PlayOffs contra todo pronóstico y plantaron cara a los que serían futuros campeones, los Cleveland Cavaliers.

Por lo tanto, ¿sorprende su precio? Sí. ¿Es comprensible? También. Su contrato es exageradamente alto (casi 29 millones si ejerce su player option). Pocos equipos están dispuestos a tenerlo un año así, y su nuevo contrato no deberá asomarse a estas cifras. Sorprendería incluso que llegase a los 20 millones por temporada. Eso sí, creo que sería una parte importante de un equipo contender.

Los Pistons cortan a Tim Frazier

El movimiento derivado por el traspaso de Drummond. Con la adquisición de Knight y Henson, los Pistons contaban con 16 jugadores en el roster, y por lo tanto, 1 debía salir. La pugna estaba entre Frazier y Khyri Thomas. Thomas todavía es joven y está por probar, y Frazier ya ha tenido muchas oportunidades con las bajas de Rose y Jackson (oportunidades que nunca habría imaginado haber tenido). Pese a poder jugar minutos significantes, Frazier no ha aprovechado su tiempo en pista y cuando Casey ha tenido a Bruce Brown disponible ha preferido ponerle a él. Frazier no dejará más recuerdo en el imaginario Piston que el de un tercer base que parecía muy majo cuando animaba desde el banquillo y que en pista nos dejó a todos bastante fríos.

Los Pistons no traspasan a Luke Kennard

Quizás sería por la proximidad del límite de los traspasos que los Pistons se volvieron todo oídos para aquellos jugadores que no pensábamos que estarían en medio de conversaciones de intercambio. Luke Kennard, una de las grandes esperanzas de los Pistons, había estado en conversaciones con los Suns para firmar su traspasos por Jevon Carter, Elie Okobo y una primera ronda protegida (todo rumores). El poco renombre de los jugadores y la protección de la ronda (los Suns la querían de lotería, los Pistons TOP 4), hacían que nos lleváramos las manos a la cabeza.

Luego los Suns dijeron que Kelly Oubre Jr. estaba en el mercado. Ahí nos replanteamos el traspaso. Luke Kennard ha tenido ya cuatro lesiones en su corta carrera en la NBA, y se ha perdido 53 partidos en 2 temporadas y media. Oubre no ha dejado de mejorar y para el 4 no, pero como alero sería una mejora importante para el equipo. Finalmente no ha pasado nada, pero ha servido para darnos cuenta de que Kennard ilusiona, pero sus lesiones empiezan a ser preocupantes y que los Pistons no le hacen feos a la ideas de traspaso que se proponen.

Christian Wood se queda en Detroit

No era algo que con lo que tuviéramos previsto estar alerta, pero ha trascendido que los Celtics han intentado hacerse con los servicios del pívot de los Pistons y éstos no han atendido a las llamadas verdes. Lo único que se ha dicho es que los Pistons tienen en mente ofrecer a Wood un contrato de larga duración este verano, y bien que hacen. Wood ha sido la sensación de la Motown y aún undrafted, lesionado una temporada entera y rebotado de diversas franquicias, es un jugador con unas condiciones atléticas tremendas y unas ganas incomparables. Eso sí, no nos vengamos muy arriba y lo pongamos como titular indiscutible. Su sitio, lo más probable, por ahora, está en el sexto hombre.


Hasta aquí la valoración de la trade deadline de los Pistons. Un día en el que lo que ha pasado no podemos decir que haya sido ni bueno ni malo, simplemente ha sido. Estas igual pero de diferente forma. Y el futuro es desconcertante.