Damian Lillard siguió demostrando que se encuentra en un estado de forma increíble y consiguió liderar a los Blazers a la victoria en el primer partido de la serie frente a Los Ángeles Lakers por 100-93.
En el baloncesto, tendemos a sobrerreacionar a todo lo que sucede, y en un escenario tan amplio como los Playoffs es inevitable que muchas personas se echen las manos a la cabeza y salgan a la calle gritando revolución si los Lakers y los Bucks, ambos número uno de sus respectivas conferencias, pierden su primer partido, algo que no sucedía desde el año 2003.
A continuación pasaremos a señalar algunas de las cosas que tienen que pasar para que los Lakers recuperen su estabilidad y puedan empatar la serie en el segundo partido.
Mejorar su lanzamiento exterior
El partido de los Lakers en el lanzamiento de tres fue absolutamente aterrador. Anotaron un total de 5 triples de 32 intentos, lo que hace un porcentaje del 15,6% de acierto. LeBron y Anthony Davis no estuvieron finos en el triple, y los más habituales como Danny Green o Kyle Kuzma tuvieron una de esas noches en las que no les entraba nada. Al otro lado de la pista, los Blazers consiguieron finalizar con un 13 de 34 mucho más potable que la actuación de los púrpura y oro. LeBron James habló tras el partido sobre esta situación y tienen muy claro lo que debe suceder para poder solucionarlo.
“Tuvimos buenos tiros pero simplemente el balón no quiso entrar. No hay nada más que se pueda decir al respecto. Hemos creado buenas situaciones de tiro, tendremos que seguir haciendo y esperar a que finalmente pase por el aro”.
No sé si será por la presión de no haber mostrado el nivel de la temporada regular en la burbuja y por el cartel que traían los Blazers de “Not your average 8th seed” si se me permite la expresión anglosajona, pero tienen que superar esa barrera mental pronto si no quieren darse un buen susto y tener que verse con la espada contra la pared.
¿Cómo se detiene a Damian Lillard?
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Algo bastante obvio, detener al mejor jugador rival. La tarea parece complicarse mucho cuando se trata ni más ni menos que del MVP de la burbuja, un tipo que ha conseguido meter a los suyos en Playoffs en 9 partidos, consiguiendo números históricos para coronarlo con esos 61 puntos que les endosó a los Mavericks.
¿Cómo se puede detener a un tío que es capaz de meter triples como bandejas desde el lago con tanta facilidad? La única manera posible es ponerle a un defensor a toda cancha que no le deje ni respirar. Si Rondo puede volver a la rotación, facilitará mucho el trabajo, pues los Lakers no parecen tener un especialista que se haga cargo de mantener a Lillard a raya.
Garrett Temple daba el mejor consejo posible para detenerle a su compañero Jeremiah Martin: “Si Lillard tiene el balón, vete a por él, no me importa si se queda solo C.J. McCollum o Michael Jordan… el tipo va a tirar desde el lago de la NBA”.
Meter en ritmo a Anthony Davis
Davis lideró a los Lakers en anotación con 28 puntos, 11 rebotes, una asistencia, dos tapones y dos robos. Parece una línea estadística más que respetable, pero realmente su aportación en pista no fue tan positiva.
Con Davis en pista, los Lakers registraron un -20. Davis, como el resto de sus compañeros, tuvo problemas desde fuera de la pintura. Los Lakers necesitan que domine en la zona y se convierta en el interior que pueda darles una canasta en el poste cuando el partido se aprieta y las cosas se ponen feas.
Sin embargo, sigue insistiendo en sus tiro de media y larga distancia que no deja de perjudicar al equipo cuando tiene una noche con malos porcentajes, como casi todas sus últimas en la burbuja.
Cambios en la rotación
Kentavious Caldwell-Pope y Danny Green tuvieron una mala noche en el Game 1. Los dos titulares en el backcourt se combinaron para anotar solo 4 de 21 en total y 2 de 13 desde el triple. Caldwell-Pope falló sus nueve intentos de tiros de campo y terminó con un -18 en 29 minutos. Green se unió a su compañero Anthony Davis con un -20 en 24 minutos de juego.
Desde el banquillo, Alex Caruso consiguió un +12 en 29 minutos, pero solo logró anotar uno de sus seis tiros de cambio. ¿Deberían los Lakers echar mano un poco más profundo en el banquillo para darle la oportunidad a los nuevos jugadores?
J.R. Smith y Dion Waiters dejaron buenas sensaciones en los partidos que disputaron de los “seeding games” y tras una debacle en el primer partido de la serie no sería una mala idea darles la oportunidad de entrar en el partido y cambiar la dinámica.
Se trata de dos jugadores con buena mano en el lanzamiento exterior, algo muy necesario en estos momentos para batir a un equipo como los Blazers. J.R. Smith no saltó a la pista y Dion Waiters solo estuvo 1:13.
