Nuevo «déjà vu» en Toronto

El balón echó a rodar. Los focos apuntaron a Toronto y la NBA se engalanaba para recibir el primer partido de postemporada. Los oronto Raptors, una de las revelaciones de la temporada y segundo en la Conferencia Este, recibían a los Indiana Pacers en a priori una eliminatoria asequible para los locales. Pero los guiones en la NBA nunca siguen el curso prestablecido. Todos los equipos deben jugar su mejor baloncesto porque sino siempre rondará por la cabeza la ya famosa frase «win or go home». 

El partido fue muy duro, intenso, fomentado quizás por el mal arbitraje que no favoreció a unos ni a otros. Demasiadas faltas sin sentido pitadas y muchos parones en un partido en el que ambos equipos se mostraron fallones de cara al aro. El primer cuarto fue para los locales con un fenomenal Jonas Valanciunas quien se fue al banco dejando seco a Mahinmi y rondando el doble-doble. El backcourt de los de Toronto no parecía entonado. Sin embargo, durante el segundo periodo fueron los visitantes quienes empezaron a coger el tono al encuentro con buenos minutos de Solomon Hill y especialmente de Myles Turner quien, pese a la superioridad del lituano JV, conseguía imponer su superioridad física.

Tras el descanso aparecería por fin una de las tres estrellas llamadas a marcar la eliminatoria. Paul George enmudeció Toronto y con 27 puntos en los últimos 24 minutos fue remando con el barco llamado Indiana hacia la victoria gracias, sobretodo, a un fenomenal acierto exterior y a una defensa sobre DeMar DeRozan que, sin duda, pasará a formar parte de las hemerotecas de la liga. En los locales solo Cory Joseph, canadiense, de Toronto y con una motivación extra rindió a su nivel con 18 puntos, 3 rebotes y 3 asistenciass; así como Jonas Valanciunas con 19 rebotes, aunque con un 4/14 en tiros de campo (para 12 puntos). Entre DeMar DeRozan y Kyle Lowry firmaron un 8 de 32 en tiros de campo para un total de 25 puntos, algo inaceptable por un equipo «contender». En los visitantes la estrella Paul George despertó y se marchó con 33 puntos, 4 rebotes, 6 asistencias, 4 robos y 2 tapones (con un 4/5 en T3). Le secundaron Ellis, George Hill, «Solo» HIll y Myles Turner, todos ellos por encima de los 10 puntos.

La clave fue sin duda la defensa de los Pacers sobre DeRozan y Lowry y el acierto visitante desde el triple, con un genial 11/21 (52.4%). La única buena noticia de los canadienses es que la segunda unidad funciona y es muy superior a la de Indiana, tan solo necesitan más oportunidades, tiempo de juego y que DeMarre Carroll (9 puntos 6 rebotes) vaya entrando en juego poco a poco. El lunes, próximo asalto, mismo escenario y mismos protagonistas. Esperemos que el «fantasma Paul Pierce» desaparezca del Air Canada Center y podamos ver una serie 1-1 en campo Pacer.