Tom Thibodeau se reinventa en estos Wolves

Ha evolucionado como técnico durante su año sabático

Tom Thibodeau no será en Minnesota el mismo que en los Bulls - Keith Allison (CC)
Tom Thibodeau no será en Minnesota el mismo que en los Bulls – Keith Allison (CC)

Después de tantos años por el desierto los Minnesota Timberwolves parece que han encontrado la brújula que necesitaban para guiar a la manada, por primera vez en mucho tiempo tienen un roster joven e ilusionante a partes iguales, y lo más importante, un entrenador que puede exprimir todo su potencial, Tom Thibodeau.

Por todos es sabida la disciplina del entrenador, de las más duras de la liga por no decir la que más, lo está demostrando en sus primeras semanas con más entrenamientos que nadie antes de su estreno, enfocándolos en un estilo basado en una gran defensa la cual ha tomado como santo y seña. Sobre esta ha destacado una de las líneas a seguir en este curso, ser un equipo que habla sobre el parquet, algo que se echó en falta y mucho la pasada campaña. Sobre la defensa y las múltiples sesiones enfocadas a ello habló el mismo entrenador:

«Debemos llegar a comprenderlo (lo importante que es defender). No podemos descansar. Tenemos que ser un equipo que se comunique (en defensa), tenemos que dificultar los tiros rivales, tenemos que defender durante toda la posesión«.

«Es como construir un edificio; aún estamos en los cimientos«.

Tom Thibodeau ha llegado a la franquicia después de un año sabático en el que se ha centrado en descansar y evolucionar su estilo después de su periplo en Chicago, en ese período ha estado viajando por todo el territorio americano, 13 equipos NBA le han acompañado en su viaje mientras él observaba, preguntaba y aprendía de ellos para mejorar y llevar su baloncesto un paso adelante, pero sobre todo en un par de puntos muy importantes.

Rotaciones

Uno de los grandes errores del entrenador en años anteriores fue la gestión de la plantilla, y es que el bueno de Tom es muy dado a contar poco con los jugadores jóvenes, lo cual le será casi imposible con la plantilla que tiene, y cargar de minutos a los titulares del equipo. Como ejemplo Luol Deng, del 2011 al 2013 tuvo una media de minutos por partido de 39.4 y 38.7, y Jimmy Butler, el cual tiene el récord en Chicago por haber jugado 60 minutos en un partido contra los Orlando Magic, acumuló a sus órdenes 38.7 minutos en esas dos temporadas.

En la postemporada se revela aún más el grave error en sus rotaciones, que se quedan en prácticamente nada. Después de 82 partidos las piernas empiezan a pesar cuando los partidos se juegan a vida o muerte y Thibodeau se ha dado cuenta de ello, por eso ha querido observar a las mejores plantillas en ese aspecto. Aquí los San Antonio Spurs, con la filosofía de Gregg Popovich, que llega incluso a pagar multas para dejar a sus pupilos descansar, o los Golden State Warriors con Steve Kerr y su strength in numbers, la cual fue determinante a la hora de ganar el campeonato ante unos cansados Cleveland Cavaliers, quienes afrontaron las Finales con piezas muy limitadas.

Una buena defensa gana campeonatos, pero solo si el fondo de armario te permite que tus jugadores estén al 100% para ejercerla. Por ello, el Head Coach de los Wolves ya ha mostrado más de una vez su satisfacción por la profundidad de la plantilla, que le permitirá rotar mucho más y llegar más descansado a la parte final de la regular season, donde seguramente deberán meterán todas las marchas posibles para intentar obtener una de las deseadas posiciones que dan acceso a postemporada.

Sin duda las bajas de última hora de Kevin Garnett y Nikola Peković no ayudan a esa profundidad, pero Tom Thibodeau tiene unos buenos recambios en el juego interior gracias a Jordan Hill y Cole Aldrich, ambos veteranos en comparación con la edad media de la plantilla y con posibilidad de luchar por muchos minutos. Por otra parte, también está Nemanja Bjelica, al que Tom Thibodeau ya habría comunicado su intención de jugar de ala-pívot a tiempo completo; siendo una variante táctica más con la posibilidad de jugar con un stretch forward.

Ataque

Algo que no es nuevo en Minneapolis es el problema desde la línea de 3 puntos, una faceta del juego con la que el nuevo entrenador lleva luchando para mejorarla en los últimos años, y es que el estilo de Thibodeau, porque no decirlo, anticuado en ataque, ha dejado a su equipo como el nº 28 y 29 de forma consecutiva en número de triples intentados, aunque mejorando notablemente en el último año consiguiendo llevarlos hasta el nº16.

En su «gira» Thibs se dio cuenta de que muchos equipos estaban añadiendo a un entrenador de tiro en sus planteles, y él ha hecho lo propio contratando a Peter Patton, ex jugador en DePaul University donde ostenta el récord en una temporada desde el triple con un impresionante 54.1%, en parte gracias a su mentor, el también entrenador de tiro de los San Antonio Spurs, Chip Engelland. Otro paso más al frente para la renovación en el estilo de Tom Thibodeau.

El potencial ofensivo de Minnesota Timberwolves es innegable, cuentan con Andrew Wiggins, Zach LaVine, Brandon Rush o Kris Dunn en el exterior y con Karl Towns o Nemanja Bjelica en el interior; todos con la posibilidad de anotar de forma consistente desde el triple. Por tanto, se trata de constancia y de concentrarse en ese aspecto de cara a esta temporada. Tom Thibodeau ya avisó en el Media Day, el triple iba a ser uno de los puntos importantes de esta pretemporada y el equipo debía mejorar en ese aspecto respecto a la campaña anterior.

Los números cuadran y parece que el final del túnel se acerca, en pocos días empezaremos a ver si las matemáticas se cumplen, porque la NBA no es una ciencia exacta, pero en este equipo parece que se están haciendo bien las cuentas.