Orlando Magic se lleva un derbi marcado por la igualdad
Orlando Magic 136 - 130 Miami Heat
El derbi de Florida entre Miami Heat y Orlando Magic se presentaba como el más igualado de los últimos años, ya que ambos tenían balances y rachas muy similares, con los de Orlando ligeramente por encima en la clasificación. El estilo de juego también está siendo muy similar, con ambas franquicias atravesando muchos problemas en esta primera fase de la temporada para anotar y basando su juego en la defensa.
No así empezó el partido, con un ritmo muy animado en ataque y las defensas concediendo tiros más o menos fáciles. Eso sí, la igualdad se mantuvo durante todo el primer cuarto, con hasta 14 cambios de líder y ninguna ventaja superior a los tres puntos; y que finalmente se lo adjudicaron los Heat por 27-28. En el segundo todo siguió igual, aunque apareció un nombre por encima del resto, Elfrid Payton. Con el base a los mandos los Orlando Magic siguieron luchando y apretando y, pese a que las ventajas sí superaron en alguna ocasión los tres puntos en este periodo, sobre todo en favor de unos Heat que llegaron a la docena, los cambios de líder siguieron siendo continuos hasta que el final de los primeros 24 minutos dictaminó que Miami estaba por delante por 57-64.
El descanso en los vestuarios trajo consigo la naturaleza de ambos equipos, la defensa. En la reanudación ambos equipos corrieron menos y defendieron más, por lo que el ritmo del marcador también disminuyó. Solo un pequeño parcial final de los locales liderado por Whiteside les permitió mantener el liderato de cara a los últimos 12 minutos, 85-89. Miami logró ampliar hasta nueve la diferencia en el inicio del periodo definitivo, pero entonces los Magic, de la mano de Nik Vucevic con siete puntos seguidos, se marcaron un parcial de 12-0 que les ponía por delante. A partir de ahí, lo de toda la noche, igualdad máxima hasta los instantes definitivos.
En el último minuto se sucedieron las canastas tras tiempo muerto, las jugadas ensayadas y algún que otro tiro libre, hasta que a falta de diez segundos los Magic perdían por dos puntos y tenían la posesión. El intento de triple de Fournier para ganar no entró, pero Ibaka anotó tras rebote la canasta más inverosímil de la temporada, prácticamente de espaldas y desequilibrado, para empatar. Quedaba un segundo y la pelota estaba en el tejado de los Heat, que no pudo encontrar un hombre libre. Prórroga.
¿Sabéis qué sucedió en la prolongación? Exacto, igualdad. Winslow se destapó en el extra time y lideró a los Heat a un parcial de 8-0 que les situó con cuatro de ventaja a 30 segundos, pero cinco tiros libres de Orlando por solo uno de los Heat dejaron el marcador empatado a 16 segundos; con posesión de los locales. Ni Winslow primero ni Fournier después pudieron anotar, forzando una segunda prórroga. En la segunda fue Orlando Magic quién cogió la iniciativa y a un minuto lideraban por cinco puntos. Ese minuto se hizo eterno por los tiros libres, pero ellos sí supieron anotarlos y certificar la victoria en su favor, que se saldó por 136-130.
Los tiros libres, capitales
Miami Heat es el peor equipo de la NBA en tiros libres y ayer volvió a demostrar porqué. Con un muy bueno 14/16 hasta bien entrado el último cuarto, a partir de ahí se bloquearon y solo anotaron 2/7 entre el final del periodo y las dos prórrogas. En cambio, los Magic anotaron 8/10 en la segunda prórroga, cuando de verdad lo necesitaban para asegurar la victoria.