Paul George y su clínic ofensivo-defensivo ante los Houston Rockets

Eran mediados del tercer cuarto en el partido que disputaban los Houston Rockets ante los Indiana Pacers. Paul George con el balón, acelera, se va de Trevor Ariza, se levanta y… ¡BOOM! Matazo espectacular posterizando a Clint Capela, en una jugada que quedará grabada en la retina de todos los aficionados de los Pacers.

Lo cierto es que no veíamos un mate de este calibre desde hacía mucho tiempo, antes de la horrorosa lesión que sufrió en agosto de 2014, pero ayer demostró que aquello ha quedado muy lejos ya.

«Realmente Capela no se acercó hasta que llegué al aro,» decía George, explicando la jugada. «Yo yendo hacia canasta con impulso y él viniendo tarde… este es el tipo de jugada que va a suceder.»

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Ya es el cuarto partido consecutivo en el que George sobrepasa la barrera de los 30 puntos. En 36 minutos, PG13 acabó con 33 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias, además del magnífico mate que ya hemos mencionado y que sus compañeros disfrutaron como niños.

«Tuvo aquella lesión de tobillo y creo que ahora ya ha vuelto a ser el mismo que vi en verano, siendo muy físico yendo hacia el aro,» dijo Jeff Teague de George. «Ese mate ha sido especial.»

«La jugada ha sido asombrosa,» comentaba Myles Turner. «El hecho de que después anotara un triple hizo que el momentum pasara inmediatamente a nuestro lado, y así se quedó durante el resto del partido.»

La actuación de George no se queda solo en el apartado ofensivo, y es que la defensa que practicó a James Harden, unos de los mejores anotadores de toda la NBA, fue excelente. Harden, candidato al MVP, promediando 29’1 puntos, 11’6 asistencias y 8’2 rebotes por partido, y que el viernes ante los Philadelphia hizo uno de los mejores triples dobles de la historia con 51 puntos, 13 rebotes y 13 asistencias, se quedó ante los Pacers con tan solo 15 puntos en 32 minutos, con un 3 de 17 en tiros de campo y cometiendo hasta ocho pérdidas.

«Me encanta defender a los mejores,» dijo George sobre enfrentarse a Harden. «No me escondo contra ninguno. Me vengo arriba, es emocionante para mi. Es lo que la gente ha venido a ver, yo contra él, y nosotros contra ellos.»

«Tiene mucho talento y no puedes darle ningún tipo de libertad,» seguía George sobre el escolta de los Rockets. «Le gusta bailar con el balón y entrar en ritmo con él. Tienes que hacer todo lo posible para que no lo haga, y hoy pudimos hacerlo.»

Pero George no se dio todo el mérito de parar a Harden, y es que el alero confesó que gran parte del éxito se debía a Myles Turner, que protegió con grandeza la pintura y para nada parecía que tan solo tiene 20 años, acabando el partido con 4 tapones.

«Siento la confianza que tenía en Roy (Hibbert) con Myles cubriéndome las espaldas,» confesaba George. «Es lo que realmente lo hizo duro para Harden, creo. Durante esta racha de tres victorias ha dado un paso adelante protegiendo el aro.»