Terrence Jones podría ser traspasado
La llegada de DeMarcus Cousins le deja sin minutos
Como todo traspaso en la mejor liga del mundo, tiene sus consecuencias. A pesar de que los New Orleans Pelicans han conseguido juntar al juego interior más temible de la NBA, tendrán que prescindir de uno de los jugadores que tienen en dicha zona interior y el que más posibilidades de salir tiene es Terrence Jones, que había mostrado un muy buen nivel en los partidos que ha disputado.
Según Chris Haynes, periodista de renombre en ESPN, la salida ya estaría pactada tanto por parte del equipo como por parte del jugador, en una decisión de mutuo acuerdo tomada amistosamente por las dos partes.
New Orleans now seeking trade partner for forward Terrence Jones, league sources tell ESPN. Mutual decision on behalf of team, Jones' camp.
— Chris Haynes (@ChrisBHaynes) February 20, 2017
El ala-pívot procedente de los Houston Rockets este verano había conseguido lograr una estabilidad en el equipo, jugando una gran cantidad de minutos cada noche. En un total de 24,8 minutos por partido, sus promedios son de 11,5 puntos, 5,9 rebotes, 1,1 asistencias, 1 tapón, 47,3% en tiros de campo y 25,3% en tiros de tres, siendo un jugador totalmente válido para liderar la segunda unidad de cualquier equipo de la NBA, pudiendo jugar incluso algún partido como titular.
La razón del traspaso es bastante clara. Tras la firma de DeMarcus Cousins, tanto Davis como él dispondrán de, al menos, 35 minutos por partido cada uno, es decir, 70 entre los dos. En total, tan solo quedan libres en el juego interior 26 minutos a repartir entre él (Terrence Jones), Donatas Motiejunas, Alexis Ajinça y Omer Asik (aunque estos dos últimos juegan 1 partido y pasan otros 4-5 en el dique seco). De todos estos, el que más minutos acapara es Terrence Jones.
A priori, se especula que los New Orleans Pelicans estarían buscando por él un escolta que acompañe a E’Twaun Moore, que tras las salidas de Tyreke Evans, Buddy Hield y Langston Galloway, se ha quedado solo en esa posición. Todo un quebradero de cabeza para una gerencia que ya ha hecho lo más difícil.
