Hayward y los Jazz hunden un poco más a los Cavaliers

Se enfrentaban en el Energy Solutions Arena dos equipos con objetivos muy distintos esta temporada. Los Utah Jazz, equipo candidato a pocas cosas defendían su pabellón frente a unos Cleveland Cavaliers que, liderados por Lebron James venían en busca de retomar su camino hacia el tan ansiado anillo para la franquicia de Ohio. La previa del partido ya adelantaba lo que sería el duelo del partido. Hayward contra James, duelo de aleros, el primero en busca de la gloria que el otro ya ha alcanzado.

El partido daba el pistoletazo de salida con ambos equipos presentando su mejor quinteto (Burke – Burks – Hayward – Kanter – Favors) para Utah y (Irving – Marion – James – Love – Varejao) para Cleveland. El primer cuarto arrancaba con un tira y afloja entre ambos equipos, bastante despistados en defensa y que se rompería cuando el equipo local empezó a acertar desde la línea de 3 puntos y con un Enes Kanter exhibiendo su mejora en el tiro y en el juego en el poste. Utah exhibía el juego de pase deseado por Quin Snyder y un ataque al poste rival demoledor, con un Kevin Love siempre superado en defensa. Los Cavaliers, muy imprecisos tanto en ataque, especialmente en la conducción (4 pérdidas), como en defensa, se veían en apuros mientras Kanter se retiraba al banquillo con 11 puntos (5/6 TC  1/1 3PT). Con Booker y Exum liderando la segunda unidad, los Jazz se escapaban doce puntos arriba en los últimos compases del primer cuarto, sin embargo, un triple sobre la bocina de Kyrie Irving (el mejor de los suyos por entonces) les dejaba 9 abajo (23 – 32).

Arrancaba el segundo cuarto y el partido seguía un rumbo similar. La mala defensa de los de Ohio permitía a los Jazz anotar con buenos porcentajes mientras que en el otro lado de la pista, Rudy Gobert taponaba dos tiros (uno a Waiters y otro a Varejao) representando los esfuerzos defensivos de los de Salt Lake City ante una maquina ofensiva que se basaba en las individualidades y muy poco en el pase (sólo 3 asistencia en los primeros cuartos y 6 en todo el partido). Los Jazz llegaban a ponerse 14 arriba (27 – 41) con 10 minutos todavía en el segundo cuarto. Finalmente se calmó el partido y el marcador se quedó encasquillado en los 10 puntos de ventaja para los locales. Utah bajó el ritmo con sus suplentes en pista, pese a unos buenos minutos de Rodney Hood, pero unos imprecisos Cavaliers (Lebron con 3 pérdidas, por ejemplo) parecían incapaces de sacar algo positivo. El segundo cuarto terminó con 48 – 59 en el marcador y con el duelo de la noche decantado por Gordon Hayward que pese a estar empatado en anotación con «The King» (15 puntos ambos) le había superado en las demás facetas del juego.

Arrancaba el tercer cuarto y pese a la buena actuación de jugadores como Derrick Favors (16 puntos, 7 rebotes a medianos del tercer cuarto), Cleveland terminaba tirando de calidad individual y de mejoría defensiva para llevar el partido a su terreno. Tras más de dos minutos sin anotación por parte de ningún equipo, los Cavaliers conseguían empezar a superar la defensa de los mormones, incapaces de anotar y de superar una invisible barrera situada en los 70 puntos en su casillero. Los de Ohio, todavía incapaces de organizar el juego, pero con muy buenas actuaciones individuales de «King» James y Irving conseguían acercarse a su rival y el cuarto terminaba con Utah sólo un punto arriba (75 – 76). El partido llegaba a su último cuarto con toda la emoción intacta.

El momento final se acercaba y los titulares de ambos equipos volvían a coincidir todos en pista a los pocos minutos del último cuarto. El último cuarto siguió la misma tónica durante muchos minutos, dos equipos muy igualados que se alternaban en el marcador. Utah confiaba en su juego de pase y en su juego en la pintura mientras que Cleveland atacaba el aro sacando muchas faltas y tiros libres que les permitían mantenerse en la lucha. Hasta que a falta de muy pocos minutos, una serie de buenas jugadas locales parecían ponerles algo arriba. Pero hay estaba Lebron para arreglarlo. Un triple suyo ya entrados en los últimos segundo ponía el partido 97 -98. Posteriormente Alec Burks convertiría los dos tiros libres de la falta que recibiría. Pero «The King» igualaría el partido anotando tres tiros libres que conseguiría después de una cuestionable falta pitada a Derrick Favors. Con 3.7 segundos en el reloj, Joe Ingles sacaba de banda para darle el balón a Gordon Hayward, que hacía saltar al Energy Solutions Arena anotando un tiro sobre la bocina para dejar el partido 100 – 102.

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