“Suma y sigue”, como diría el añorado Andrés Montes. Esta es la filosofía que gobierna ahora mismo en el mejor equipo de la NBA, San Antonio Spurs.
Los texanos lograron la pasada madrugada su decimotercera victoria seguida, esta vez en Golden State, ante los Warriors de un entonado Stephen Curry por 99-90. Los de Oakland vendieron cara su piel, y pelearon hasta el último cuarto, donde un parcial de 0-11 terminó por decantar el encuentro para los texanos.
Además, no solo vencieron los pupilos de Gregg Popovich, sino que además lo hicieron sin contar con Tim Duncan ni Manu Ginobili, que descansaron por decisión técnica, ya que Gregg mantiene su filosofía de dar descanso a sus veteranas estrellas periódicamente, más ahora que la postemporada está tan cerca.
Los de Popovich lo han vuelto a hacer, han logrado engrasar la maquinaria perfectamente para la fase más importante de la temporada. Desde el paron del AllStar han sumado 15 victorias y 1 sola derrota (contra Phoenix el pasado día 21 de Febrero), son el único equipo del Oeste clasificado matemáticamente para los Playoffs de momento, y todo apunta a que terminaran con uno de los mejores record de la NBA.
Estos Spurs son como el buen vino, mejoran con los años. Dan miedo, ya que vuelven a la carga en busca del campeonato que Ray Allen y su ya mítico triple les privo de conseguir el año pasado, están mas hambrientos que nunca y nadie les quiere ver en postemporada.
Un juego seguro, con pases claros y buenas selecciones de tiro y con una defensa asfixiante son las señas de identidad de los de El Álamo. Dirigidos por Tony Parker, con el mejor ala-pivot de la historia, entrenados por un maestro como Popovich, con jugadores como Manu Ginobili, Kawhi Leonard,.. y una buena segunda unidad.
Un récord a dia de hoy de 53 victorias y 16 derrotas les deja al frente del Oeste y de la NBA. Este año no es impar, pero es un buen momento para devolver a los Spurs a la cima del baloncesto mundial. Sin duda lo merecen.