El legendario jugador de los «Bad Boys» ,y actual General Manager de Detroit Pistons, Joe Dumars, dejará su cargo a causa de la mala gestión y de los pobres resultados de la franquicia en las últimas temporadas.
Dumars firmó como General Manager en el año 2000 y fue el encargado de traer a Rasheed Wallace, convirtiendo a la franquicia en una de las grandes protagonistas durante de la primera década del nuevo milenio. Con él, los Pistons consiguieron el título del año 2004 ante Los Angeles Lakers, y cayeron un año después, en el séptimo partido de las Finales, esta vez ante San Antonio Spurs. Pero, desde entonces, la franquicia no ha terminado de asentarse en posiciones dignas de la liga, y la selección de Darko Milicic como Nº 2 del «Draft 2003», o los fichajes de Iverson y Villanueva, entre otros, hacen evidente la mala gestión de esta franquicia durante las últimas temporadas.
Aún así, las llegadas de Josh Smith y Brandon Jennings, junto con el crecimiento meteórico de Andre Drummond, preveían años de gloria para los de la Motown, pero esto no ha ocurrido. En esta primera temporada ya ha caído el entrenador, Maurice Cheeks, y desde mitad de campaña ocupa su puesto, en calidad de interino, John Loyer, ex asistente del propio Cheeks. No han cambiado mucho las cosas desde ese despido, tanto es así que la franquicia se quedará un año más fuera de post-temporada. Por este motivo, el propietario Tom Gores, y la franquicia, han decidido prescindir de sus servicios a partir de este momento, buscando algo que enderece el rumbo del equipo. Su puesto lo ocupará el que hasta ahora era su asistente, George David, aunque buscarán un nuevo Presidente de Operaciones durante el verano.
¿Y ahora qué?
Pese a ser despedido en la función de GM, Joe Dumars es una persona apreciada y respetada tanto en la franquicia como en la liga, por lo que no ha sido despedido totalmente sino más bien relegado de su función. A partir de este momento seguirá vinculado a los Pistons en calidad de consejero mientras busca acomodo en otra franquicia para ejercer de nuevo un alto cargo. Así pues, ambas partes han llegado a un acuerdo para una salida digna del ex-escolta, que no ha sabido manejar la franquicia en los últimos tiempos pero que ha conseguido grandes gestas con los del Estado de Michigan.