El resurgir de los futuros Hornets
El 21 de Mayo de 2013 se dio a conocer la noticia de que, gracias al cambio de apodo de New Orleans, que pasarían a ser Pelicans dejando así el sobrenombre de Hornets libre, la franquicia de Charlotte, poseedora original de dicho apodo, abandonaría el de Bobcats escogido en 2004 para volver a sus inicios. Por lo tanto la temporada 2013/14 sería la última de una franquicia que en sus 9 años anteriores de vida había saboreado repetidas veces el fracaso y con solo un atisbo de luz: los Playoffs del 2010.
Bajo esta perspectiva, y con la incorporación veraniega de un Al Jefferson cuyo rendimiento generaba esperanzas y dudas a partes iguales al tratarse de un jugador cuya aportación en defensa sería dudosa y que podía frenar la adaptación de Cody Zeller, elegido en el cuarto puesto del Draft, comenzaba la temporada de la franquicia de Carolina del Norte. Los pronósticos daban a Charlotte un margen de entre 25 y 30 victorias, y se vieron inicialmente confirmados con un discreto arranque de campaña de un equipo joven donde faltaba la química y en el que su nueva estrella, por problemas de tobillo, no pudo participar, a lo que se sumaba un Kemba Walker que mostraba dificultades a la hora de anotar, por lo que las victorias no era constantes. No obstante, el equipo empezó a mostrar una de las claves de su temporada: la defensa.
Y es que Steve Clifford, nuevo inquilino del banquillo, ha puesto esta temporada especial hincapié en la protección de la propia canasta de sus chicos ante los problemas evidentes en el extremo anotador, llevando al conjunto de North Carolina a ser la sexta mejor defensa del campeonato, solo por detrás de colosos en este aspecto como Indiana Pacers o Chicago Bulls concediendo solo 101.2 puntos por cada 100 posesiones rivales, a pesar de que frente a ellos hayan tenido lugar las dos mayores exhibiciones individuales del año: 62 puntos de Carmelo Anthony y 61 de LeBron James.
Con el paso de las semanas, el equipo fue encontrando ritmo competitivo, los jugadores empezaron a encajar, y un Al Jefferson del que hablaremos en unos momentos empezó a mostrar el porqué de su fichaje. Además del fichaje estrella de los Bobcats, la buena marcha de la temporada puede achacarse especialmente a Josh McRoberts, quién se ha convertido en una pieza fundamental del esquema de Clifford con su visión de juego y su capacidad para espaciar la pista, y a un Kemba Walker, ganador de un premio de mejor jugador de la semana, que en su su tercer año se ha mostrado más regular y, aunque sus promedios hayan permanecido similares a los de su año sophomore, ha sido vital en la consecución de las hasta 22 victorias más con respecto a la temporada anterior [21 por 43] de la franquicia, que se ha quedado a una de su récord histórico.
Con estos credenciales, y en una de las Conferencias Este más flojas de la historia, el conjunto propiedad de Michael Jordan consiguió acceder a los Playoffs en el séptimo puesto, donde se encontrarían con un mastodonte: Miami Heat. Los a la postre subcampeones ganarían 4-0 al equipo de Clifford en la que ha sido la única eliminatoria definida por barrido, afectados estos por una lesión en el primer partido de la serie de un Al Jefferson que, aunque jugaría los cuatro encuentros, lo haría mermado en un escollo que resultaría insuperable.
Un punto y final un tanto amargo a una buena temporada, pero en la que no han de estancarse y ya miran al futuro: gracias a la fortuna del sorteo del Draft, la franquicia de North Carolina escogerá en la novena posición del mismo, siendo este uno de los más cargados de talento en muchos años, y donde podrían llegar jugadores como Nik Stauskas o Doug McDermott que sin duda ayudarían a solucionar sus problemas de anotación exterior. En sus manos está seguir construyendo un buen futuro.
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Factores positivos/negativos
Pese a las dudas que planteó su fichaje, lo cierto es que Big Al se ha revelado esta temporada como la sensación de la franquicia de Charlotte, sobre todo en el 2014, donde una vez adaptado a los sistemas de juego del equipo se ha mostrado imparable en ataque, promediando 21.8 puntos y 10.8 rebotes por partido que le han valido para ser nombrado en dos ocasiones como Jugador de la Semana,Jugador del mes de la Conferencia Este en los 2 últimos meses de competición, y siendo incluido en el tercer mejor quinteto de la temporada. A sus 29 años parece encontrarse en el mejor momento de su carrera.
Como ya hemos dejado caer anteriormente, la principal virtud como equipo de Charlotte ha sido su defensa, puesto que no han sido capaces de anotar con fluidez, especialmente desde posiciones exteriores, siendo el cuarto equipo de la liga que menos posesiones ha empleado en lanzar triples. No obstante, el Draft se presenta como solución a este problema pues en él se encuentran jugadores capaces de anotar tiros exteriores con eficacia, lo que podría dar un salto de calidad al equipo al poder aprovechar en mejor medida los desequilibrios en las defensas rivales forzados por Al Jefferson.
Positivo: Michael Jordan
Desde que en 2010 se convirtiera en accionista mayoritario, la gestión de Michael jordan al frente de la franquicia del estado donde se formó como jugador universitario no ha sido lo más acertada posible, pareciendo en muchas ocasiones más preocupado por temas relacionados con su marca de zapatillas que por el equipo. No obstante, con la adquisición de Al Jefferson este verano ha dado un paso al frente, y al parecer solo es el principio, pues se ha rumoreado que, a fin de dotar a la franquicia de un salto de calidad que le permita situarse entre las principales franquicias del este, los nuevos Hornets serán un equipo activo en el mercado de agentes libres. Además, sumado al talento que se obtenga en el Draft, dotan de un prometedor futuro a la organización.
Valoración de SomosNBA
Vamos a valorar la temporada de los Bobcats del 1 al 10, siendo “1″ una temporada desastrosa y “10″ una temporada perfecta. La última temporada de los Bobcats como tales ha resultado ser una de las mejores de su corta historia, y deja un mejor sabor de boca a los aficionados que, durante una década, han apoyado al equipo pese a los malos resultados, con la consecución de los Playoffs por segunda vez, y todo esto realizado por un entrenador novato como técnico jefe que ha demostrado estar capacitado para el puesto, lo que dota de un especial merito a sus resultados. Y con la perspectiva de futuro del Draft, los posibles refuerzos que puedan llegar en la agencia libre y el retorno al sobrenombre de Hornets, la ilusión desborda Carolina del Norte, y no es para menos. Bring Back the Buzz.
La nota que le pone el equipo de SomosNBA a la temporada de Charlotte Bobcats es…
7.5