Ha transcurrido ya un año desde que, en verano de 2013, los Atlanta Hawks firmaran al ala-pívot Paul Millsap ,procedente de los Utah Jazz, para tratar de sustituir a la antigua estrella del equipo, Josh Smith, que se marchó rumbo a Detroit.
Millsap llegó a la franquicia de Georgia con un contrato de 9,5 millones al año durante dos años (19 Millones en total) y con unas estadísticas de 12´4 puntos y 7 rebotes por partido que no se limitó a mantener sino que además las aumentó de buena manera debido a la gran mejoría que experimentó.
Paul empezó la campaña como un jugador secundario que jugaba bien, pero que no aportaba todo lo que podía aportar ya que el sistema de juego de los de Georgia se centraba en Al Horford; pero todo esto cambió cuando el Ala-pívot dominicano volvió a sufrir una lesión muscular en su pectoral derecho que le apartaba de las canchas durante los cuatro meses de temporada que restaban, dejando así al equipo huérfano de un jugador que destacara sobre el resto, el líder del equipo por así decirlo.
Fue en este momento cuando apareció la figura de Paul Millsap, demostrando su gran mejora durante el verano, sobre todo su mayor efectividad en el tiro de tres ( alrededor del 36%) que obligó a los rivales que le defendían a estar más encima de él, facilitándole así las penetraciones. El ala-pívot mostró el mejor nivel de su carrera llegando hasta los 18 puntos y 8´5 rebotes por partido, convirtiéndose en el líder del equipo junto con Jeff Teague, y siendo seleccionado para el partido de las estrellas que este año se ha celebrado en Nueva Orleans.
El jugador nacido en Louisiana debe consagrarse esta temporada como uno de los mejores jugadores interiores de la liga. Además, recordemos que está en su último año de contrato, y su nivel de esta temporada influirá directamente en el contrato que firme en el verano de 2015.