La temporada pasada fue probablemente la peor en la carrera de George Hill, promediando 10,3 puntos, 3,7 rebotes y 3,5 asistencias en 32 minutos de juego durante la temporada regular, números muy por debajo de que cabe de esperar del base titular de uno de los mejores equipos de la NBA. Las críticas le llovieron a George Hill, muchas de ellas justificadas debido a la escasa producción de un base del que se espera mucho más. Durante la temporada 2012-13, Hill promedió 14.2 puntos, 4,7 asistencias y 3,7 rebotes. La única explicación que se le puede dar a este declive en su producción es que Hill adoptó una actitud pasiva. La misma pasividad que demostró otro pilar del equipo como Roy Hibbert.
Aún con la explosión de Lance Stephenson y el rol de superestrella de Paul George, asumiendo muchos más tiros de campo, no debería ser una excusa para que George Hill ofrezca tan pobre rendimiento. Aún no sabemos con certeza si Hill será el base titular de la temporada 2014-15, ya que Larry Bird está buscando un base de primer nivel y es bastante probable que de producirse algún traspaso de esas características, George Hill sea enviado a otro conjunto o asuma otro rol en el equipo.
Hill prefirió ser un mero espectador del ataque Pacer cuando estaba en pista y dejó de ser el jugador agresivo en ataque que penetraba a canasta y amenazaba desde la línea de 3 puntos. Lo curioso fue que a partir del fin de semana del All Star, cuando empezó el declive generalizado del equipo, George Hill no ejerció de líder y se acomodó viendo como «Roma ardía». Por todos estos motivos él sabe que si se queda en el equipo, estará ante su última oportunidad y por eso se ha estado sometiendo a un duro entrenamiento durante todo el verano. Confiemos en poder ver al George Hill de hace dos temporadas. Está en su mano.
Aquí tenéis una muestra de cómo ha estado entrenando.