Cuando en el Draft de 2011 Kawhi Leonard llegaba a San Antonio, previo traspaso de los Pacers a cambio de George Hill, nadie imaginaba que 3 años más tarde estaríamos hablando del alero llegado de San Diego State como el MVP de unas Finales, ni siquiera los mismos dirigentes de la organización tejana.
Su evolución en ese periodo ha sido impresionante, se ha ganado la confianza de Gregg Popovich y sus compañeros, y el respeto de una liga que ahora ve en él una futura estrella que, en los años venideros y tras la irremediable marcha de Tim Duncan o Manu Ginobili, está llamada a ser la cara visible de San Antonio para, bajo el mando de Popovich, tratar de liderar a la franquicia y mantener el éxito que les ha caracterizado durante los últimos tres lustros.
Un ex-jugador de la franquicia ha seguido sus progresos atentamente. Hablamos del especialista defensivo y duro competidor Bruce Bowen, ganador de tres anillos (2003, 2005 y 2007) con los de El Álamo. Se da la particularidad que, en un principio y gracias a sus buenos instintos defensivos, hubo quién vio en Kawhi una versión joven del propio Bruce, algo que ya a día de hoy es cosa del pasado pues ha demostrado un muy superior talento en la faceta ofensiva que Bowen.
Así, en declaraciones a mysanantonio.com, el ex-pupilo de Popovich no dudaba en alabar a Leonard, así como en afirmar que nadie sabe donde está su límite:
«No le veo como un jugador estrictamente defensivo. Es tan completo que aún no sabemos definirle, no puedes saber que tipo de jugador va a llegar a ser.»
Respecto a la consecución del título como MVP de las Finales, Bowen no negó su sorpresa al comprobar el impacto de la aparición de Leonard a partir del tercer encuentro de las mismas:
«Nadie hablaba de él tras los dos primeros partidos, y de repente ¡Boom! Fue su ataque lo que le llevó a ser MVP de las Finales, no su defensa.»
«Fue emparejado con el mejor jugador del mundo, pero creo que la defensa en equipo fue lo que realmente le hizo destacar.»
Halagadoras palabras de un hombre que, si bien pasará a la historia por una merecida fama de jugar al límite, fue clave en la consecución de los anillos que ganó gracias a su trabajo sucio. Ahora, Kawhi Leonard también es, a su manera, clave en este equipo. Y está claro que su legado irá más allá de ser el heredero de nadie.