Gregg Popovich se muestra calmado. Nuevamente con barba, tras ser campeón con San Antonio Spurs por quinta vez en quince años y ser elogiado como el mejor entrenador de la NBA, se prepara para una nueva temporada en la que deberá seguir ensamblando talentos jóvenes a un Big 3 que no deja de sorprender por su vigencia a pesar del paso del tiempo.
En el Media Day, ante un gran número de periodistas comentó sus impresiones sobre la última temporada y sobre sus expectativas para lo que viene:
«Tuvimos una gran temporada, y la mayoría de ellos estaban ya bajo contrato».
«Probablemente el mejor equipo es el último que queda en pie, pero la fortuna juega un gran papel.»
«Cuando perdimos hace 2 años en Dallas éramos un gran equipo listo para ganar el anillo, y perdimos. Las cosas son así.»
«El año pasado nadie pensaría que podíamos ganar el Game 6 contra OKC sin Tony [Parker] y lo hicimos. Repetir título sería genial, pero no es una obligación».
Popovich comentó que está satisfecho por la llegada del italiano Ettore Messina, afirmando que es un gran entrenador y que Ginobili empezó a ser Ginobili con él cuando jugó en el Kinder Bologna. También se refirió a la situación de Boris Diaw, quien aún no está entrenando con San Antonio, y con su habitual tono relajado comentó que:
«Boris Diaw está tomando piñas coladas en algún lugar. Disfrutará de unos días más de descanso tras jugar con Francia, y se unirá al equipo en Berlín».
Finalmente se refirió al último MVP de las Finales, Kawhi Leonard. Todo parece indicar que será la nueva estrella de los Spurs en un futuro cercano:
«Kawhi quiere ser grande y hace grandes esfuerzos cada año, pero ahora tiene que ser regular para alcanzar el siguiente nivel. Es capaz de aportar en ambos lados de la pista. Su siguiente objetivo es tener una mayor consistencia».