Primer partido de la temporada en el Toyota Center, el pabellón de los Rockets acogía a los suyos de manera entregada, con una presentación a la altura de las circunstancias. Se medían en Houston dos equipos que llegaban con la condición de invictos a la cita, Celtics y Rockets. Los de Texas venían de ganar en Los Ángeles y en Utah, mientras que los verdes habían hecho lo propio ante Brooklyn Nets.
El partido empezaba con la noticia de que Patrick Beverley no participaría en el encuentro por precaución, ya que se encontraba recuperado de su tirón en los isquiotibiales, su lugar en el roster lo ocuparía Nick Johnson, e Isaiah Canaan sería de la partida en el quinteto de McHale.
Empezaba el partido con un 2-8 para los locales, que dibujaría lo que sería el devenir del encuentro, un partido dominado de cabo a rabo por los Rockets, que rápidamente abrieron la primera brecha en el marcador, 8-19 tras triple de Canaan, primera vez que se superaba la barrera de los 10 puntos, una diferencia que no rebajó Boston en ningún momento del partido de ahí hasta el final.
Al término de los primeros 12 minutos, los Rockets dominaban el encuentro con un claro 22-37, siendo Terrence Jones con 12 puntos el mejor de los locales, mientras que por el bando verde, Jeff Green daba la cara con 6.
El segundo cuarto fue más de lo mismo, Brad Stevens no daba con la tecla y Boston no era capaz de atacar la férrea y organizada defensa que había propuesto McHale, y abusaba de las individuales, firmando un espantoso 0/12 en triples al descanso. Rondo no daba con la tecla y los suyos lo notaban, mientras que los Rockets a base de arreones se disparaban en el marcador, +19 al descanso, 38-57, Terrece Jones 15 puntos y 7 rebotes, y James Harden 14 puntos y 8 rebotes, los mejores.
A la vuelta de los vestuarios parecía que los orgullosos verdes sacaban a relucir su carácter, y tras una salida en tromba se colocaban a 11 puntos, haciendo sanar el run-run en las gradas del Toyota Center, pero fue un espejismo, James Harden tomó las riendas del equipo, y con 7 puntos casi seguidos, puso tierra de por medio con los Celtics, que se marcharon con un 0/18 en triples al último cuarto. Harden, con 26 tantos el mejor de los locales, y Jeff Green con 11 de los visitantes. 62-81 y todo decidido para los últimos 12 minutos.
El último cuarto fue un mero trámite para ambos equipos, minutos que aprovechó Terrence Jones para engordar sus estadísticas ante la desidia del juego interior visitante, terminando el partido con 25 puntos, 10 rebotes y 2 tapones. Ambos equipos firmaron la paz a 3 minutos del final, fue entonces cuando McHale decidió sentar a sus hombres de máxima confianza, haciendo debutar a Joey Dorsey y a Nick Johnson, además de dar minutos a Troy Daniels. El correcalles final favoreció a los Celtics que pudieron maquillar un poco el resultado, cerrando el encuentro con un claro 90-104.
Al final, Boston Celtics terminó con 1/25 en triples. Además Houston dominó el rebote, 44-49.
Por parte de los Celtics el mejor fue Jared Sullinger con 14 puntos, 9 rebotes y 2 asistencias; mientras que por parte de los Rockets, Harden fue el más destacado con 26 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias.
Boston Celtics (90) – Rondo (4) Bradley (6) Green (17) Olynyk (8) Sullinger (14) – Bass (8), Zeller (8), Pressey, Smart (2), Young (6) Thornton (9) Turner (8).
Houston Rockets (104) – Canaan (9) Harden (26) Ariza (9) Jones (25) Howard (14) – Motiejunas (6), Dorsey, Papanikolaou (3), Black (2), Johnson, Terry (7), Daniels (3)
Con esta victoria Boston se queda con 1-1. Su próximo encuentro será la madrugada del lunes en Dallas. Por su parte, los Rockets siguen invictos, 3-0, y se medirán el lunes por la noche a los 76ers en Philly.
https://www.youtube.com/watch?v=pEpu7jswStU