Madison Square Garden. Un paisaje en el que solíamos atisbar rasgos de grandeza, en el presente está nadando a la deriva en un mar de derrotas. New York Knicks, actual peor clasificado de toda la NBA, recibió anoche una soberana lección de baloncesto de parte de unos Charlotte Hornets, que no son exactamente el mejor equipo de la conferencia este, pero ayer tiraron de talento y calidad y fueron totalmente superiores.
El intercambio de canastas comenzó, y con apenas 20 segundos jugados, Cleanthony Early abría el marcador con un triple. Con sendas canastas de prácticamente todos los integrantes del equipo neoyorquino, lograba una insignificante ventaja de 4 puntos, ventaja que sería lapidada en un suspiro. Con todo igualado, un jugador con mucho futuro destacaba, Kemba Walker, con 10 puntos al final del primer cuarto, con un favorable 21-18 para Charlotte, que ya empezaba a abrir la brecha.
El Irecibido desde Miami a cambio de Shabazz Napier, P.J. Hairston, sangraba a los Knicks con 5 puntos en menos de dos minutos, pero de mano de Larkin, estos aguantaban. Jason Smith ponía a 3 puntos a los suyos, pero con una canasta de Henderson y un 2+1 de Maxiell, y a posteriori un triple de Hairston llevaban la ventaja a 9 puntos, y esa diferencia no bajaría en todo el partido, ya que en los siguientes 6 minutos Charlotte vapuleó a New York con un parcial de 24-2, para darle final a este cuarto con el partido decidido, en un 62-31, todo un hito en ataque para Hornets y una prueba de la debilidad defensiva y ofensiva de Knicks.
Gerald Henderson dio el pistoletazo de salida al tercer cuarto con una canasta que llevaba la diferencia a 33 puntos. Tras una falta de Jason Smith, las quejas de este hicieron que recibiera una técnica, que transformaría Kemba. Henderson y Biyombo conectaron en un alley-oop con el que llevarían la ventaja a 40 puntos, pero esta fue reducida inútilmente por un triple de Larkin. Esto no achantó a Charlotte y Biyombo, con un 2+1 y después con una canasta llevó la ventaja a 42 puntos, y Kemba a 45 mediante un triple que lo llevaba a los 24 puntos. La diferencia perduraría pese a los intentos de Larkin, quien fue el jugador a destacar en este cuarto por parte de los Knicks, y Kemba se iría hasta los 28 puntos.
2 triples seguidos de Calderón y Early y una 2+1 de Hardaway Jr. recortaban la diferencia 9 puntos, y con un cuarto totalmente digno para Knicks en el que marcaron 38 puntos por 21 de Hornets. El equipo guiado por Fisher sucumbió y Hornets se llevó una victoria a North Carolina que vendrá de lujo en su lucha por entrar en playoff, la cual esta muy reñida a día de hoy.
En un partido en el que es indispensable destacar a Kemba y Biyombo por un lado y a Hardaway y a Acy por el otro, los Knicks con la baja de su mayor estrella, Carmelo Anthony, no consiguieron levantar el vuelo en ningún momento, y se llevaron una soberana paliza. En una temporada en la que a Knicks no parece importarle perder y perder, el draft es su objetivo principal. Por otra parte, a Hornets no le vale ganar estos partidos por tan amplia diferencia si luego no ganan en los partidos decisivos, aunque les vendrá muy bien la motivación que ha infligido tan abultada derrota.