Philadelphia. Extinto paraíso donde jugadores con hambre de victorias no quieren pisar ni locos, pero teniendo un contrato con ellos, lo mínimo es presentarse allí.
Tras ser traspasado por Nets a cambio de Davies, el jugador ruso tenía que presentarse en Philadelphia para la firma de su contrato, pero, según declaraciones de diarios estadounidenses, el jugador estaría atado a la ciudad de Nueva York debido a problemas familiares (concretamente al dificultoso parto de su esposa), y si se hubiera llegado a quedar en Brooklyn, solo hubiera podido jugar los partidos en casa.
Este suceso extrañó al head-coach de los Sixers, Brett Brown, que hizo las siguientes declaraciones:
«Se me explicó de manera muy agresiva y con claridad. Andrei tuvo la oportunidad de jugar para mí y para nosotros. Me emocioné porque había entrenado contra Andrei en dos Juegos Olímpicos. Tenemos amigos internacionales en común, Tony Parker entre ellos. Me senté con él y nos tomamos un café la última vez que estuvimos aquí. Quería entrar en su cabeza y ver lo que estaba pensando. Yo quería que él compartiese su riqueza de conocimientos con el equipo, junto con Luc [Mbah a Moute].»
Los Sixers no pudieron hacer el traspaso para incluir a Jared Cunningham, con los Clippers, porque tenían ya a 15 jugadores en la lista, sin embargo, si se suspende uno de ellos entonces la liga le concede un puesto en el roster extra y ese fue el objetivo de Sixers tras cortar de sueldo a Andrei. Kirilenko sigue siendo un Sixer sólo porque su contrato así lo indica y podría ser útil en otra casa.