Phil Jackson y el enigma de la bomba de relojería

Dos veranos. Ese es el tiempo que necesita Phil Jackson para cambiar drásticamente el rumbo de los New York Knicks. Con toda la masa salarial liberada, Jackson moverá sus hilos para atraer agentes libres que hagan de los de la Gran Manzana un equipo de anillo. Solo dos agencias libres y una bomba que acabará explotando para cambiar a los Knickerbockers.

Desde que llegó Phil Jackson sabíamos que todas las piezas que no considerase para su proyecto de anillo saldrían. Piezas que podrían no encajar por incompatibilidad con el triángulo ofensivo o por contratos. La llegada de Jackson significó grandes trades y una participación muy activa de los Knicks en el mercado.

Una de las consecuencias de la llegada de Jackson fue la renovación de Carmelo Anthony. A pesar del máximo salarial ofrecido, dudo que Melo hubiese renovado sin Jackson en la franquicia. Además al entrar tres de las cinco temporadas firmadas en el nuevo tope salarial previsto en 2016, el contrato máximo actual de Anthony dejará de ser máximo.

Parece que Phil Jackson es el mesías de estos Knicks y realmente no es algo tan descabellado. Aparece en el momento en el que más se necesitaba una gran figura y en la que todos los aficionados pueden depositar su confianza. Si alguien es capaz de hacer de estos Knicks un auténtico candidato ese es Phil Jackson.

En este plan de Phil Jackson para conquistar el anillo hay dos pasos muy simples en los cuáles hay dos claves a tener en cuenta. La primera de ellas es el tema del aumento del tope salarial, que con la masa salarial liberada permitirá a los Knicks ofrecer grandes contratos con un gran negociador de por medio como Jackson.

La segunda clave y que más ha afectado el presente de los New York Knicks, las lesiones. Todos coincidimos en que la temporada actual de los Knicks esta siendo catastrófica, pero con jugadores como Quincy Acy, Jason Smith o Shane Larkin con bastantes minutos en la rotación poco se le puede pedir a este equipo.

Desde el inicio los de la Gran Manzana querían competir por el Playoff, o eso decían, pero pronto se dieron cuenta de que no lo conseguirían. El principal inconveniente para esto fueron las lesiones: Calderón, Shumpert, Smith, Stoudemire, Anthony o Bargnani han sufrido y siguen sufriendo problemas físicos.

En el momento en el que pelear por la postemporada iba a servir de bien poco, Jackson decidió que su plan de reconstrucción se aceleraba, que su proyecto se ponía en marcha antes de lo esperado. Todo aquel contrato o jugador que no encajase en el equipo iba a salir.

El traspaso de Travis Outlaw, el de Smith y Shumpert o el corte de Dalembert son movimientos, principalmente, para liberar masa salarial. También es cierto que Jackson no quería ni a Smith ni a Shumpert en su proyecto. A estos se puede sumar el de Calderón, cuyo contrato supera los 22 millones de dólares a cobrar en esta y las dos próximas campañas.

Antes o después estos jugadores iban a salir del equipo, pero lo que ha empujado a los Knicks al tanking han sido las lesiones.

Primer paso: liberar masa salarial

El primer paso es muy claro y simple: liberar masa salarial. Con los traspasos que se han hecho (y los que pueden quedar por hacer) en Nueva York ya se han ahorrado unos cuantos millones de cara a la próxima agencia libre. Además esta temporada terminan bastantes contratos de los jugadores del roster actual, lo que va a suponer una mayor cantidad de dinero. Veamos los contratos a liberar.

Todos los jugadores de la tabla son agentes libres sin restricciones, menos dos de ellos. El primero es Prigioni, que tiene ofertas en Europa, al parecer Jakcson le quiere sacar y su próxima temporada es parcialmente garantizada, por lo que me espero su salida. El otro es Quincy Acy y, aunque no se trate del jugador con más talento, su garra y esfuerzo le han hecho ganarse el respeto del Madison. Acy es agente libre restringido y cobrando menos de un millón de dólares puede que se gane un sitio en la rotación.

Además en esta tabla no se refleja una posible salida de Calderón, lo que supondría, dependiendo de su traspaso, más millones para gastar en los siguientes veranos.

Los New York Knicks van a pasar de tener contratos por valor de más de 80 millones esta temporada a entre 32 y 36 la próxima, por lo que el ahorro generado por el Maestro Zen es más que evidente.

Segundo paso: firmar agentes libres

Total, los Knicks van a tener más de cuarenta millones para gastar en este verano y tan solo cuentan con Carmelo Anthony, Tim Hardaway Jr., Travis Wear y Cleanthony Early (¿Calderón?) con contrato para la campaña 2015/2016. También podemos tener en cuenta a Langston Galloway, que si impresiona a Jackson puede ganarse un puesto en el roster.

Viendo el panorama en tan solo unos meses podría haber una revolución total en las oficinas de la Gran Manzana. Y es aquí donde entra en acción el otro factor clave, la ampliación del límite salarial. Mientras que algunos de los agentes libres buscarán el máximo salarial o el mejor contrato posible este verano, otros esperarán un año más para cobrar más con el nuevo tope.

De los principales caramelos para este verano, Jackson querrá firmar unos cuantos a ser posible y así cimentar el proyecto e inspirar confianza tanto a los aficionados como a otros jugadores de que en Nueva York hay realmente un equipo de anillo.

Por estilo de juego, no me extrañaría nada ver a varios de estos jugadores defendiendo los colores blanco y azul de los Knicks en noviembre.

Las prioridades son, o al menos lo parecen, tanto Reggie Jackson como Marc Gasol. Se necesita un buen base y un center de garantías y económicamente ambos son viables. Para atraer a Marc sería necesario quizás un máximo contrato, pero los Knicks se lo pueden permitir.

Dejando a un lado incorporaciones como la de Belinelli o Carroll, que me perecen muy interesantes, creo que Jackson debe ir a «robarles» a los Warriors a Draymond Green. El forward ha explotado esta temporada, es muy inteligente, gran defensor, capaz de rebotear y anotar desde la larga distancia. Sin duda toda una ganga que puede salir fácilmente de un equipo que cuenta con salarios muy elevados al ser agente libre restringido. Simplemente ofreciendo una buena cantidad que desde la bahía no puedan igualar y estaríamos ante uno de los grandes fichajes del verano.

Hay otro grupo de jugadores que son muy capaces para reforzar bloques, que es lo que debería hacer Jackson en el verano de 2016. Primero instalar las bases, 2015, y confirmar un gran equipo, 2016. Volvemos al tema del tope salarial, ya que, agentes libres de 2016 como Durant aparte, los jugadores con player option para la próxima temporada van a seguir (casi) todos en sus actuales franquicias y así salir con el nuevo tope. Movimiento muy lógico. Pues bien, entre esos con opción de jugador ya hay varios de los cuales se han escuchado rumores que les vinculan con los Knicks.

Estos son los principales con PO para el verano. Pero esto no significa que Jackson se vaya a lanzar a todos y a por cada uno de ellos, pero mejorar algunas carencias de tu equipo, exteriores o interiores, con jugadores como Dragic, Afflalo o Green es un gran plus. Además en el caso del esloveno ya se rumoreó que los Knicks le querían.

¿Y los principales agentes libres de 2016? Especular con Kevin Durant u otras grandes estrellas en NY me parece más 2K que otra cosa, pero quién sabe lo que pasará en dos veranos cuando no sabemos que pasará en unos meses.

Muchos aficionados no acaban de ver el proyecto y solo se dedican a pedir el despido de Fisher, quien no tiene la culpa del rumbo actual del equipo. Pero ahora mismo solo se puede esperar. La temporada actual ha sido un desastre por las lesiones, que empujaron a Jackson, aunque no lo justifique, a empezar antes a liberar masa (tanking en este caso).

Estoy convencido de que Phil Jackson va a cambiar completamente el rumbo de la franquicia, una bomba programada desde el primer día que llegó a Nueva York y que desde entonces se encuentra, silenciosa, escondida en los más profundo del Madison Square Garden. La gran pregunta es cuando llegará la explosión, ya que el nuevo acuerdo salarial es lo único que no nos permite ver cómo de cerca esta Phil Jackson, el entrenador más grande de la historia, de terminar su obra maestra, de la cuál después disfrutaremos en la Meca del baloncesto.