El primer partido de las finales de la Conferencia Oeste se quedó en Golden State, en un partido donde todo se resume en la lucha sin cuartel entre el MVP de la regular, Stephen Curry y el que fuese su gran perseguidor en la lucha para este premio durante toda la liga regular, James Harden.
En un encuentro donde Harden tuvo que multiplicar los panes y los peces para mantener a los suyos con opciones en el partido, y donde Curry tuvo en sus manos las jugadas más decisivas del choque.
Esta serie se convierte en la más esperada por todos, por tener frente a frente a los dos mejores jugadores de la regular, como ya sucediese otras 22 veces en la historia de la NBA en unos Playoffs. Y lo que nos han ofrecido, ha sido una noche muy especial, donde Curry estuvo más arropado por sus compañeros, y donde Harden, con Dwight Howard lesionado, rozaría el triple doble para mantener a sus Rockets en el partido hasta el final.
El espectáculo fue sublime desde el inicio del partido, el primer cuarto arrancaba con cuatro asistencias casi consecutivas de James Harden, que Stephen Curry contestaba con sus primeros seis tiros del partido.
Harden intentaba que sus compañeros se sumasen a la fiesta, pero cuando vio que esto no fue suficiente, no dudaría en anotar y anotar, y así lo haría en la segunda mitad donde produciría 21 puntos, de sus 28 pts en el cómputo general del partido. Además, agregaría 11 rbts 9 asts y 4 robos, en un encuentro casi perfecto.
Por su parte, Stephen Curry no estuvo menos sublime que de costumbre, se iría a 6 de 11 desde la línea de tres, para 34 pts 6 rbts 5 asts, y dejándonos algunas jugadas dignas de ser recordadas, pequeñas joyas que solo un MVP de la Regular está capacitado para ejecutar.
Pero fue en los secundarios donde encontraríamos las claves del encuentro, mientras que Harden luchaba por encontrar a los suyos, a Curry los suyos se le ofrecían y producían con facilidad. En Rockets sólo tres jugadores acabarían en dobles dígitos, en los Warriors hasta cinco de sus jugadores lo conseguirían
Y es aquí, donde se decidió el partido, en el ver más allá de la gran estrella, mientras Howard estaba reducido a cenizas debido a una nueva lesión en el partido de hoy, solo Josh Smith y Trevor Ariza conseguían ver aro con asiduidad. Por contra, los Warriors eran productivos con Klay Thompson, Draymond Green, Harrison Barnes, pero sobretodo, con un gran Shaun Livingston que consiguió ser el dueño y señor del juego en segunda unidad con 16 puntos.
Pese a todo, y faltando solo 5 minutos para el final, James Harden conseguía empatar el partido, algo que duraría poco, ya que los locales en bloque demostrarían su superioridad marcándose un 11 – 0 de parcial que parecía definitivo.
Pero como siempre en esto del deporte, la confianza es un mal compañero de viaje, así fue, como los Warriors se confiaron y los Rockets tras triple de Ariza se ponían a 2 a falta de menos de un minuto. Luego Curry y su magia en los instantes finales decidirían el partido.
Así fue como este primer partido de las finales de Conferencia en el Oeste, se queda en Golden State, en un partido donde los Warriors encuentran noticias positivas en un Curry que sigue de dulce, y donde las malas noticias de los Rockets, con la lesión de Howard, les hace soñar con la gran final de la NBA. Pero visto lo visto en el encuentro, Harden no ha dicho la última palabra, ATENTOS.