¿Debe Paul George jugar de 4?

El small-ball parece ser la solución al debate
foto: erik drost (CC)

Posiblemente habría que plantearse otra pregunta antes de pasar al debate sobre si la estrella de los Pacers debería jugar de 4.. ¿Hay suficiente calidad en los jugadores interiores para jugar un sistema tradicional de garantía?

Bajo mi punto de vista, no.

En una plantilla donde la diferencia de calidad y profundidad de banquillo entre los jugadores exteriores e interiores es a priori tan clara, el único método que se me ocurre es optar por el small-ball y poner en práctica algo que el tiempo dirá si fue un experimento fallido o un avance hacia algo diferente. Además, parece que hoy en día en la NBA no pueda existir equipo que no tenga al menos una alternativa de juego basada en este sistema, debido a la creciente tendencia a practicarlo por parte de muchos conjuntos.

Sin embargo, hay determinados aspectos del juego que deben funcionar para que este proyecto no esté abocado al fracaso.

Con Paul George de vuelta después de su gravísima lesión, todo parece indicar tras lo visto esta pretemporada que no solo volverá a un nivel similar al anterior de producirse la lesión, sino que puede aspirar a más en su aspecto ofensivo jugando con un quinteto pequeño. Con un PG al nivel de los mejores jugadores de la liga, es fácil pensar que los Pacers puedan estar de nuevo en los Playoffs. Si las lesiones lo respetan, podremos ver lo que es capaz de aportar al equipo con este cambio en el sistema, ya que su base para realizarlo es que Paul George ejerza de 4.

Que juegue en dicha posición produce desajustes defensivos en el rival. George va a seguir defendiendo a jugadores de perímetro como ha hecho siempre, y lo normal es que los mejores defensores de perímetro del equipo rival se encarguen de él. Esto es lo que crea los desajustes que hay que aprovechar. Que juegue de ala-pívot no significa que en ataque vaya a jugar en el poste, sino que jugadores interiores tendrán que salir al perímetro a defender a un exterior, como será el caso de CJ Miles. La idea principal del small-ball es abrir espacio para restar ayudas en defensa y crear un «uno contra uno» favorable.

Otro factor que debe de crear espacio y restar ayudas defensivas es el tiro exterior.

Basándonos en las estadísticas avanzadas de los analistas de BasketballAnalyticsBook.com, se considera a un jugador como una amenaza desde la línea de tres puntos cuando sus porcentajes de tiro superan el 33.3 %. Según estas estadísticas, cuantos más jugadores haya en pista considerados como amenaza de tres, menores son las ayudas en defensa que el equipo rival puede realizar y mayor el Offensive Rating (puntos por cada 100 posesiones) que podrían alcanzar.

El año pasado, los Pacers disponían de dos jugadores en el quinteto titular de los catalogados como «amenaza», George Hill y CJ Miles o Rodney Stuckey. Con el quinteto titular que en teoría se perfila para este año (Hill, Ellis, Miles, George y Mahinmi) dispondrán de tres. Además de esto, se ha añadido para el banquillo gente como Chase Budinger y Joseph Young, que junto al ya nombrado Rodney Stuckey, hará que el tiro exterior coja importancia en el aspecto ofensivo en la presente campaña. En la temporada anterior, los de Indianapolis intentaron 98 tiros de tres menos que la media de la liga a pesar de ser los décimos en porcentaje de acierto (35.2%). Con el nuevo quinteto y las incorporaciones deberán de ser uno de los equipos que más tiros de tres realice. Si se mantienen los porcentajes de temporadas anteriores (aunque durante la pretemporada el porcentaje ha sido del 29.5 %) supondrá un ataque con más puntuación, menos ayudas defensivas rivales y la creación de más espacios.

La creación de espacio es lo que da facilidad a la hora de atacar el aro.

En gran medida, los más beneficiados serán Monta Ellis y Paul George. La versatilidad de Ellis en ataque es incuestionable. La temporada pasada, Ellis fue el tercer jugador que más puntos produjo en jugadas de pick-and-roll por detrás de Chris Paul y Damian Lillard. La posibilidad que se le presenta ahora de crear jugadas de este tipo con PG y con más espacio en la pintura debido a la ausencia de un jugador interior, puede ser un arma muy efectiva, ya que tanto Ellis como George son capaces de anotar ya sea tras una penetración a canasta o un tiro de media distancia. Para mí, otro punto a favor de la práctica del small-ball para estos Pacers.

El mayor inconveniente que produce el small-ball es la pérdida de eficiencia para defender en la zona y la lucha por los rebotes.

Paul George nunca ha sido un defensor de juego interior en su carrera, y lo que es peor, no le gusta. Con George defendiendo en el perímetro, CJ Miles será el encargado de defender a jugadores más físicos que él. Esto convierte al pívot del equipo en una parte crucial para la defensa del equipo, y la clave para que el small-ball sea sostenible.

Todo apunta a Ian Mahinmi como 5 titular. Tras 8 temporadas en la NBA solo ha disputado 21 partidos como titular, y está ante la oportunidad de su vida. A pesar de su limitado juego ofensivo, es el mejor rim-protector del equipo debido a su gran físico y su atletismo. Las ayudas en defensa que pueda aportar van a ser lo que más hay que tener en cuenta.

Un problema son las pocas opciones viables que tendrán los Pacers aparte de Mahinmi, las cuales serán Jordan Hill, Lavoy Allen y Myles Turner. Hill y Allen no son lo suficientemente grandes ni atléticos como para estar solos en pista y suplir las carencias del resto, y el rookie Turner todavía debe de adaptarse a la liga, aunque promete.

Solo el avance de la temporada regular nos dirá si la opción de apostar por Paul George como 4 dio resultado. Pero viendo las opciones de la plantilla disponibles para este año, y ante el único objetivo principal de clasificarse para playoffs, lo que se nos pone por delante es una oportunidad clara para practicar un nuevo sistema de juego, el small-ball.

 

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