Los Jazz (8-9) recibían anoche a los Magic con la baja del pívot francés Rudy Gobert, que estará fuera indefinidamente por un esguince en el ligamento colateral de la tibia (MCL), y le echaron de menos lo suficiente como para terminar jugando small ball en gran medida. Orlando (11-8) consiguió su quinta victoria consecutiva y se solidifica como candidato a los playoffs en el este con un gran final cuarto en el que dejó a Utah en apenas 16 puntos. Los Magic se llevan así la serie de la temporada 2-0 tras haber superado también a los Jazz en Florida a principio de temporada. La racha de triunfos es la mejor de la joven franquicia desde enero de 2012.
El cambio de alineación con Victor Oladipo saliendo desde el banquillo y el canadiense Andrew Nicholson como pieza importante de la rotación le está sentando de lujo a Orlando. El conjunto entrenado por Scott Skiles supo sobreponerse a un inicio decepcionante en defensa – los Jazz encestaron el 54% de sus tiros en la primera mitad – para conseguir una gran victoria sobre un importante rival en su casa. En palabras de su entrenador jefe:
«Consideramos que Utah es un buen equipo. Así que es una victoria realmente buena para nosotros».
En la reanudación los Magic dejaron a su oponente en 30% en tiros y provocaron además 11 pérdidas, demostrando que la mano de Skiles se nota de manera importante ya. Con 99-94 arriba en el marcado y apenas 34,4 segundos restantes, Orlando provocó una violación de 5 segundos en el saque y luego tras errar un triple Gordon Hayward y rebotar el balón consecuentemente y caer hacia el centro del campo Oladipo lo recuperó para cerrar definitivamente el partido. Esa cambio en la actitud para reafirmarse en defensa vino tras una charla entre los jugadores en el descanso, en el que ellos mismos se dieron cuenta de que los Jazz estaban anotando con muchísima facilidad – 57 puntos en la primera parte, 37 en la segunda apenas -.
«(Oladipo) Estaba muy enfadado. Hablé mucho en el descanso. Estaba muy enfadado porque no eramos lo suficientemente buenos. Muchos de los jugadores hablamos, así que lo solucionamos bien».
El ala-pívot veterano Channing Frye añadió que este tipo de conversaciones entre los jugadores para analizar sus errores y rendir mejor apenas ocurrieron la temporada pasada, precisamente por lo que se contrató a Skiles, que tiene merecida fama de cambiar y mejorar la defensa de sus equipos nada más aterrizar, que está convirtiendo a estos jóvenes Magic en conjunto de playoffs.
Evan Fournier anotó sus dos triples en el último cuarto para terminar de darle la vuelta al partido, terminando con 14 puntos y 6 rebotes y +16. Los mencionados Oladipo y Nicholson se combinaron para sumar 28 puntos desde el banco, y Nikola Vucevic contribuyó con 16, 8 y 2 robos. Tobias Harris fue el otro jugador de Orlando en dobles figuras, aportando 17 y 7 en 40 minutos. Orlando ganó la batalla de las pérdidas, con 10 tan solo por 19 de Utah, y el partido en definitiva, tal y como se produjo, es una muestra más de la gran progresión de los Magic, como añadió el interior suplente Jason Smith:
«Un signo de gran progreso. ¿Echárnoslo a la cara, no tomárselo personalmente y permanecer juntos como equipo? Eso es cuando te das cuenta de que tienes jugadores ganadores en el vestuario».
Nicholson, en año de contrato, ha anotado 14, 15 y 14 en sus tres últimos encuentros, con 4 de 9 en triples y 18 de 30 en tiros de campo. Oladipo, en cinco partidos como reserva ha aumentado sus promedios de 12,8 a 17,4 puntos en casi 6 minutos menos, y su +/- ha pasado de -2,9 a +8,8.
Los Jazz salieron por primera vez sin Gobert y lo pagaron al principio, con un parcial de 20-12 en contra con su nuevo quinteto en pista. Trevor Booker como ala-pívot y Derrick Favors en lugar del francés no funcionó, y el primero tan solo disputó 15 minutos sumando 2 puntos y 2 rebotes. Hayward, tras encestar 18 en la primera parte, apenas pudo conseguir 6 en la segunda, destacando luego ante la prensa la gran retaguardia de sus rivales:
«Creo que son un buen equipo y eso es lo que hacen. Defensívamente son físicos y tratan de embarrarte y quitarte las cosas que quieres hacer».
Tras desechar el experimento Booker, el entrenador de Utah, Quin Snyder, apostó por jugar con cuatro exteriores y Favors – o Jeff Withey – la mayor parte del tiempo. Trey Burke aportó 13 y 6 asistencias desde el banco, y su compañero reserva Alec Burks estuvo pletórico con 21 puntos y 5 rebotes en 6 de 12 en tiros de campo y 3 de 6 en triples. Favors sumó su habitual doble-doble con 12 y 10, pero sólo Joe Ingles superó los 4 puntos del resto del equipo – el australiano terminó con 8 puntos y +3 en 21 minutos -.
Orlando continúa su gira por el Oeste el sábado en Los Ángeles para medirse ante unos Clippers en problemas, mientras que los Jazz permanecen en Utah para recibir a unos enrachados Pacers.