Mucho hemos escuchado hablar de este concepto, este tipo de sistema baloncestístico, que tantos buenos resultados ha dado a grandes equipos, y que tanto se ha puesto de moda en estos Golden State Warriors, campeones de la NBA del curso 2014-2015.
Pero, ¿qué es realmente este sistema, cómo funciona, es realmente eficaz siempre, por qué ha dado tan buenos resultados, es realmente el sistema de Golden State Warriors un small-ball puro?
Empezamos desglosando en qué consiste el sistema en sí, su concepto, características especiales.
El concepto de small-ball en baloncesto, a groso modo, se refiere a un estilo de juego que se caracteriza por la ausencia de un juego interior «real», con un quinteto más bajito de lo habitual y que, juega a correr.
En cuanto a las características más importantes de este sistema son los siguientes:
- Verticalidad y gran movilidad: el balón va siempre hacia delante. Se corre, con o sin el balón, y en todas las posiciones. Los jugadores de equipos que jueguen con este estilo deben ser rápidos, ya que han de suplir y superar a jugadores más altos valiéndose de su velocidad y su manejo del balón, sacarlos de posiciones interiores en las que se sientan más cómodos defendiendo.
- Altísimo ritmo de juego: uno de los objetivos de este estilo de juego es estar corriendo cuanto más tiempo mejor, e imponer este ritmo al rival. Equipos que jueguen así sufrirán en ataques estáticos en ambos lados de la cancha: en ataque no consiguen imponer la ventaja de la velocidad y en defensa están vendidos abajo. Eso sí, cuando consiguen imponer este ritmo a equipos más lentos u organizados en ataque, de los que disfrutan y hacen disfrutar atacando en estático, el resultado puede ser devastador. Y los rivales no pueden estar más perdidos.
- Defensa asfixiante de las líneas exteriores: aunque este estilo se caracteriza por la gran cantidad de puntos que genera en ambos lados de la cancha, no quiere decir que la defensa se deje totalmente de lado. Las líneas exteriores de estos equipos realizan una presión que genera bastantes pérdidas de balón. El objetivo de esto es bastante claro: impedir que el balón llegue al interior de la zona como sea, donde el pivot del otro equipo puede o debería poder abusar del ‘falso cinco’ que le defiende.
- Contraataque: el punto fuerte de este estilo, conseguir muchos puntos a partir de un robo de balón. Consecuencia del alto ritmo de juego, la gran movilidad de los jugadores y la defensa asfixiante de la linea exterior.
- Ausencia de referencias interiores: tanto en ataque como en defensa. El supuesto pivot suele ser un cuatro abierto que aprovecha su velocidad y su tiro exterior para superar a rivales más grandes.
- Anotación exterior: la inmensa mayoría de los puntos vienen de posiciones exteriores, y la mayoría de los jugadores del quinteto ,si no todos, deben ser capaces de anotar desde más allá de la línea de tres puntos. Esto es una consecuencia de la anterior, ya que sin referentes interiores es difícil conseguir puntos por movimientos al poste.
¿Es realmente eficaz este sistema siempre?
El juego del baloncesto es un juego de situaciones, un parquet con diez piezas, cinco contra cinco, todas las figuras totalmente diferentes en el que el solo movimiento inesperado de una de las piezas puede cambiar todo el sistema de juego. Por lo que el sistema sera eficaz si se utiliza adecuadamente.
¿Hace realmente a este sistema de small-ball invencible?
Ningún sistema es al cien por cien efectivo, en todos los casos todo depende de muchos factores: el equipo contrario, sus jugadores, cómo son, su sistema, cómo se mueven, cómo funciona. Como mencionaba anteriormente el baloncesto es un juego de situaciones por lo que realmente será efectivo si se sabe aplicar y aprovechar en el instante y el momento adecuado.
Los sistemas son instrumentos, los jugadores son piezas, por lo que hay que estudiar exhaustivamente el momento y saber con certeza que aplicar a cada situación de juego.
Los antecedentes
No se sabe con certeza cuando se empezó a aplicar este tipo de sistema pero si que equipo lo llevó a su máximo exponente los Phoenix Suns de Mike D´Antoni y su “Run&Gun” de la temporada 2004-2005. Steve Nash, Leandro Barbosa, Joe Johnson, Shawn Marion y Amare Stoudemire. Small-Ball en su estado mas puro.
Transiciones muy rápidas, tiros, pases de ensueño siempre liderado por una leyenda de los parquets como era Steve Nash. Pero por desgracia este equipo no llegó a ganar nada.
El sistema por fin ganador
Estos Miami Heat de la temporada 2012 fueron los que exprimieron al máximo este concepto de juego con los mejores jugadores y terminaron exitosos la temporada con el anillo. Los Heat jugaban con Chris Bosh de cinco y LeBron James de cuatro muchos minutos, Ray Allen coincidía con Dwayne Wade y Mario Chalmers o Norris Cole en la pista, y si no aparecían Rashard Lewis o Shane Battier desde las esquinas disparando y Udonis Haslem como elemento interior. Un ritmo muy alto, una defensa muy física que les hacia conseguir puntos fáciles a base de contraataques. Puro Small-Ball.
Golden State Warriors y su small-ball «particular»
Analicemos detenidamente el sistema de este equipo y por qué en mi opinión no es un small-ball puro.
El quinteto titular: Stephen Curry de base, Klay Thompson de escolta, Harrison Barnes alero, Draymond Green de ala-pivot y Andrew Bogut de pivot.
A primera vista no se aprecia que sea un quinteto de small-ball mas bien un quinteto normal, de posición por posición.
Está claro que no es un cinco titular de small-ball pero aquí el punto de inflexión por lo que si lo es, es Draymond Green.
El señor Green es la clave fundamental del sistema para ser small-ball ya que es un ala-pivot de 2,01 metros, más mérito aun tiene, totalmente ambivalente, vale para todo; defiendo como el que más, rebotea como el mejor, asiste de dentro afuera, tira de tres aceptablemente, sabe hacer de todo. Y además tiene un gran físico para defender y atacar a los cuatros mas pesados y hasta los cinco.
Es el gran diamante en bruto de este sistema y los números los confirman lleva varios triples-dobles esta temporada. Es el cuatro abierto de este sistema por lo que el quinteto es un small-ball en estado puro.
En cuanto a la rotación, aquí ya hay dudas de ser un small-ball por no decir que no lo es ya que lo componen como base Shaun Livingston, Leandro Barbosa de escolta (que ya sabe en sus carnes que es jugar al «Run&Gun»), Andre Iguodala de alero, Marreese Speights de ala-pivot y Festus Ezeli de cinco.
No es un banquillo de small-ball ni mucho menos, Speights es un cuatro interior, con un tiro de media distancia aceptable, pero un ala-pivot interior. Ezeli es sin duda un pivot puro defensor y además Livingston es el director de juego no es un tirador como Stephen Curry, con la dinámica de juego tienen total éxito pero no es un small-ball este banquillo.
La clave del éxito
Está sobradamente claro que el haber ganado un campeonato de la NBA le hace exitoso este small-ball a estos Golden State Warriors, pero es realmente por el sistema en sí, que no es además un small-ball puro, o es por las piezas que lo componen, sus jugadores que hacen ganar a este equipo.
El sistema de juego efectivamente favorece estrepitosamente al juego exterior de este equipo que coincide además en que en estas posiciones es donde hay mas talento:
Curry MVP: hablamos del actual MVP de la pasada temporada, pero también del mejor tirador posiblemente de todos los tiempos, triples imposibles llenan los highlights desde el downtown, movimientos rapidísimos y malabaristas que hacen espectaculares sus pases y su visión de juego que hace jugar al resto del equipo,un base de lo más completo en los últimos tiempos que ya no quedan mas adjetivos para describirlo.
Klay Thompson, el nacimiento de una estrella: un jugador que ha salido prácticamente de la nada es ahora uno de los mejores tiradores, por no decir el mejor con permiso del señor Curry, que hay en la NBA. Ha batido varios récords de triples en esta temporada además de buen defensor es en ataque de lo mas temible desde la larga distancia un verdadero cañonero.
Harrison Barnes: llegó de North Carolina en la posición séptima del draft del 2012 sin hacer mucho ruido, pero ahora es uno de los aleros jóvenes más completos y mas sacrificados por su equipo, muy disciplinado hace de todo defiende bien, ataca bien, tira muy bien de tres; un chico de los que le gustaría tener en su equipo a cualquier entrenador.
Draymond Green, el cuatro todopoderoso: que voy a decir de Draymond que no hay dicho anteriormente pero es sin duda alguna uno de los descubrimientos maás importantes en los últimos tiempos en la NBA,y muy seguramente futuro all-star próximamente.
Andre Iguodala, el gladiador: este gran jugador que ha pasado por varios equipos sin pena ni gloria, y ahora por fin ha encontrado su sitio en este equipo, ese tipo de jugador luchador, defensor hasta la muerte, que lo deja todo por su equipo y que no es juego de lo mas vistoso pero es de lo que su trabajo hace mas a su equipo,y su recompensa llego con el MVP de las finales.
Estamos de enhorabuena al ver que esta de moda en los equipos NBA incorporar este sistema de juego, como en Indiana Pacers, que tantas noches nos ha dado de pasión y diversión, es un estilo de juego rápido y vistoso que nos hace disfrutar a todos los amantes del baloncesto y a los que no lo son tanto.
Agregar que en ofensiva el ritmo alto de juego significa intercambiar muchas posesiones con el rival esperando sacar un saldo positivo de ello, generalmente esto lleva a anotaciones altas para ambos equipos.
No agotar el reloj de juego, no cargar el rebote ofensivo y volver rápido en la transición defensiva.
Es cierto que su quinteto titular no es small-ball puro, pero en las finales jugaron la mayoria del tiempo con Green de 5 y con Andre de 4